27/04/2021 – Junto a Fray Miguel Ángel López compartimos una nueva edición del ciclo “La fraternidad en el Libro del Génesis“.
“La raíz de todo el camino de la fraternidad en el Génesis está en el capítulo 2 y 3. Estos capítulos son la base antropológica y existencial de lo que es el drama de la historia humana en la Biblia y hasta nuestros días”, comenzó diciendo el padre López.
“El capítulo 2 versículo 7 es importante para entender que, desde un lenguaje mitológico que está en el origen de la realidad humana, se expresa de forma literaria lo que Dios entiende por lo humano y lo que espera de los humanos y cómo lo humano puede ser humanizado. En la medida que nos humanizamos nos volvemos hermanos y acogemos al otro. Si nos deshumanizamos rechazamos al otro, nos cerramos en nosotros mismos y, como Caín, terminamos matando al hermano. Caín y Abel expresan el drama de la primera pareja humana: el varón y la mujer”.
En el texto hebreo leemos: “Entonces Dios formó al humano del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.” (Gen. 2,7)
“Adán significa ‘humano’. Dios ha creado lo ‘humano’, lo ha creado del humus de la tierra. Humano en hebreo es ‘adam‘ y polvo de la tierra: admah. Aquí la tierra no se entiende como elemento natural sino como el espacio de los humanos, que se diferencia del cielo (la trascendencia)”.
“Lo que era ‘tierra’ se convierte en ser viviente. El tema de fondo es la humanidad”.
Fray Miguel Angel López
Te invitamos a escuchar el programa completo junto al padre López en el audio al inicio de esta nota.
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