21/06/2020 – Monseñor Carlos Azpiroz Costa, arzobispo de Bahía Blanca, compartió parte de su vida y también algunas impresiones acerca de la iglesia local que acompaña pastoralmente en el sur de la provincia de Buenos Aires. “Soy el octavo de 14 hermanos, somos 13 varones y una mujer, todos de la ciudad de Buenos Aires. Mi padre era ingeniero agrónomo y mi madre, ama de casa. Así que me acostumbré a mirar para arriba y para abajo entre mis hermanos. Yo era el mayor de la plana menor. Todos los varones fuimos al colegio Champagnat de los hermanos maristas y mi hermana en el Jesús María de Capital”, indicó fray Carlos .
“Cuando terminé el secundario, si bien había alguna chispa vocacional, estudié derecho y cuando terminé de cursar y me faltaba solo rendir un final decidí ingresar en la Orden de los Predicadores. Ese final lo rendí ni bien terminé el noviciado con los dominicos. En mi orden fui procurador general y eso me llevó a ser el representante de los dominicos ante la Santa Sede para dispensas o permisos, debido a mi conocimiento en derecho canónico. Estuve cuatro años en esa tarea hasta que me eligieron sucesor de santo Domingo en la orden, cargo en el que estuve 9 años, entre 2001 y 2010. Luego volví a Argentina, donde estuve dos meses en Tucumán hasta que me asignaron como prior en el convento de Córdoba por tres años. Y allí conocí a monseñor Carlos Ñañez, a Radio María y demás personas que integran la comunidad cordobesa”, añadió monseñor Azpiroz Costa.
También recordó el entrañable vínculo que mantuvo con el cardenal Eduardo Pironio: “Cuando estaba en Roma, a fines de los años 90, me Dios me regaló la posibilidad de frecuentar semanalmente su casa, en los últimos meses de su vida cuando ya estaba enfermo. Fue un regalo muy grande para mí, recuerdo en el alma muchos diálogos con él. Entre otras cosas, Pironio tenía el don de nunca hablar mal de nadie”.
“La campaña solidaria “Rememos juntos” se organizó para Bahía Blanca y alrededores. Fue para llegar con bolsones de comida a las barriadas más vulnerables de este conglomerado urbano, haciéndole frente a la crisis sanitaria y alimentaria. Estas dos palabras, más voluntariado y solidaridad, son todas familiares entre sí que resumen lo que fue “Rememos juntos” en Bahía”, dijo el religioso.
“Estamos tomando conciencia de esta raíz que viene desde los primeros cristianos, que es la sinodalidad. Somos todos juntos en un mismo camino. La policromía que tiene la Iglesia hace que a veces descubramos colores que llamamos nuevos, pero que estaban en esta pintura hermosa, en esta sinfonía policromática o poliédrica, como le gusta decir al papa Francisco. La sinodalidad es hacer un mismo camino, juntos”, expresó fray Carlos.
Monseñor Azpiroz Costa nació el 30 de octubre de 1956 en la ciudad de Buenos Aires. De 2001 a 2010 fue Maestro General de la Orden de Predicadores. Es doctor en Derecho Canónico. Estudió la primaria y secundaria en el Colegio Champagnat de Buenos Aires, graduandosé en 1974. Terminado sus estudios, comenzó con 18 años la carrera de Abogacía en la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica Argentina. Durante esos años trabajó junto a su padre en una empresa familiar. En 1978 fue elegido presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho de la UCA hasta 1979.En 1978 conoció en la Universidad a dos profesores, frailes de la Orden de Predicadores, a partir de ahí comenzó a dialogar acerca de sus inquietudes vocacionales. Realizó retiros espirituales en la comunidad de los Dominicos en Mar del Plata y con certeza confirmó su llamado a ser Dominico. El 1 de marzo de 1980 ingresó en la Orden.
En 1989 viaja a Roma para estudiar Derecho Canónico, donde en 1992 se recibe en el doctorado de dicha materia. Ya en Roma, luego de las votaciones correspondientes fue elegido prior del Convento San Martín de Porres, de Mar del Plata, el cual es el noviciado de la Provincia Argentina. Durante esos tres años fue docente en la Universidad Fasta de Mar del Plata. En 1995, el Capítulo Provincial lo elige Secretario de Provincia y en noviembre prior del Convento Santo Domingo de Buenos Aires.
Estando en Buenos Aires, se volvió a involucrar con el trabajo pastoral en el Movimiento de Jornadas de Vida Cristiana. En 1997 el Maestro General, fray Timothy Radcliffe, lo nombra Procurador General de la Orden en Santa Sabina, de Roma. A partir de ese momento fue profesor de “Derecho de la Vida Consagrada” en la Facultad de Derecho Canónico del Angelicum. Fue Rector de la basílica de Santa Sabina desde 1997 a fines de 2000. Participando como invitado -perito en el Capítulo General electivo de Providence College, fue elegido Maestro de la Orden el 14 de julio de 2001. El 2 de noviembre de 2015, el Papa Francisco lo nombra arzobispo coadjutor de Bahía Blanca. El 22 de diciembre se realizó la ordenación episcopal en el gimnasio del colegio Don Bosco de Bahía Blanca. Fue nombrado arzobispo de Bahía Blanca el 12 de julio de 2017 y asumió el cargo el 29 del mismo mes.
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar | Incrustar
Suscríbete: RSS