La infancia de Moisés y el nacimiento a la vida espiritual del cristiano

jueves, 12 de septiembre de 2019
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12/09/2019 – Esta vez el padre Alejandro Nicola abordó, desde los textos de san Gregorio de Nisa, los inicios de la vida de Moisés, recordando los capítulos 1 y 2 del Éxodo en la Biblia. “Salvado de las aguas, Moisés representa el nacimiento a la vida espiritual del cristiano”, indicó el sacerdote cordobés. También destacó que “Moisés fue educado en Egipto, tomando contacto con lo pagano de la época”.

Gregorio de Nisa indica en sus textos que “Moisés nació en una época en que la ley del tirano prohibía criar a los varones. Su belleza dejaba presagiar todo lo que el tiempo le agregaría. Al ver a este niño tan hermoso desde la cuna, sus padres dudaron en darle muerte. Así, cuando las amenazas del tirano se acentuaron, en lugar de tirarlo directamente en el río Nilo, lo ubicaron en un cestillo, cuyas junturas fueron enduidas con alquitrán y pez, y lo depositaron en el río. Esto es, al menos, lo que informan los que han estudiado cuidadosamente lo que le concierne. Guiado por alguna fuerza divina, el cestillo encalló en un terraplén de la orilla, empujado hacia ese lugar por el movimiento mismo de las aguas. Ahora bien, la hija del rey vino a los prados que cubrían la parte de la orilla donde había encallado. Descubrió a Moisés al oír los chillidos que venían del cestillo. Ni bien lo vio, la belleza que provenía de él la conquistó, y lo convirtió en su hijo adoptivo. Pero él se negaba a alimentarse de leche extraña. De este modo, gracias a un artilugio de sus parientes, Moisés fue alimentado del seno materno”. El padre Nicola sostuvo que esta figura representa a la Iglesia, que es madre y nos alimenta.