“La maternidad de María se genera a los pies de la Cruz de Jesús”, dijo el padre Alberto Bustamante

viernes, 10 de abril de 2020
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10/04/2020 – “La maternidad de María se genera a los pies de la Cruz de Jesús, cuando le encarga a Juan que la cuide y cuando le encarga en Juan, a toda la humanidad, como discípulo, como hijo”,  indicó en Madre del Pueblo, el padre Alberto Bustamante, vicario general de la diócesis de Villa María, el que por muchos años ha estado al frente del CONSUDEC, un organismo que aglutina a la educación católica en Argentina. Junto al padre Marcelo Amaya, vocero del Congreso Mariano Nacional desde Catamarca compartimos esta entrevista al padre Alberto Bustamante, con el tema: “María en la educación”.

 

¿Cómo viviste la devoción a María en tu familia y en tu llamado?

Respondiendo a esta pregunta, el padre Alberto expresó que “La viví con mucha intensidad y a su vez con mucha gratitud a mi padre y a mi madre que fueron quienes me cultivaron ese cariño y esa devoción a la Virgen María”. “Particularmente mi papá –agregó- que era muy devoto de la Virgen del Valle, yo entiendo que esta devoción a él le ha venido por su tío, el hermano de mi abuelo, era sacerdote franciscano, el padre Antonio Bustamante, que estuvo muchos años en Catamarca, en el convento de San Francisco, y yo creo que de ahí ha llegado esta devoción a mi casa y yo digo que él me la transmitió”. “Y mi madre también, siempre con el rosario en la mano”.

“En los momentos difíciles en la familia, María fue nuestro consuelo, en ella hemos encontrado un aliento, protección”.

“Mi papá tenía una imagen de la Virgen del Valle –contó el padre Alberto- era una imagen muy pequeñita de plomo, que él siempre la tenía en el bolsillo de la camisa, y cuando yo viajaba o cuando iba de campamento en el seminario, él me daba esa imagen y luego se la regresaba”.

“Esto me llevó a prometerle a la Virgen que si me ayudaba a ver, en mi discernimiento de vocación sacerdotal y me ordenaba sacerdote le iba a celebrar mi primera misa en su camarín”. “Y así fue, porque yo me ordené el 8 de diciembre de 1983, y al otro día, el 9 de diciembre celebré mi primera misa en el Camarín”.

¿Porqué es importante celebrar un año jubilar mariano?

En cuanto a este año jubilar mariano que estamos viviendo desde el pasado 8 de diciembre, el padre Alberto dijo que “Yo creo que si nos dejamos orientar, iluminar, por la tradición de la iglesia, y por las reflexiones y la propuesta del papa Francisco, creo que para la iglesia contemplar a María es un gran desafío, porque de alguna manera está llamada a ser como ella”.

En este sentido, resaltó lo que el papa Francisco dejó plasmado en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, “A mí me gusta mucho una expresión del papa Francisco en esta maravillosa Exhortación apostólica Evangelii Gaudium, el gozo del Evangelio, cuando él dice: < Hay un estilo mariano en la actividad evangelizadora de la Iglesia, porque cada vez que miramos a la Virgen María volvemos a creer en lo revolucionario de la ternura y del cariño. Porque María fue capaz de transformar una cueva de animales en la casa de Jesús, cuando unos pocos pañales y una montaña de ternura”.

“Y ese sentido, la iglesia está llamada  –reflexionó el sacerdote- a ser eso, a ser como María, a convertir nuestra sociedad tan compleja, generar un ámbito de encuentro y casa para todos, que eso es en el fondo Jesucristo”. “Y esto se puede lograr siempre que la iglesia haga resplandecer un rostro que cautive a los hombres y ese es el rostro es el de la ternura y del cariño”.

¿Cómo es el vínculo de Jesús y María?

En cuanto al vínculo de María con Jesús, el padre Alberto dijo que “Hay un vínculo que se da de una manera muy particular en el misterio de la redención, en la Cruz, porque la maternidad de María se genera a los pies de la Cruz de Jesús, cuando le encarga a Juan que la cuide y cuando le encarga en Juan a toda la humanidad, como discípulo, como hijo ”. “Ahí María dolorosamente se recibió como Madre de todos, incluso de aquellos que le estaban torturando y matando a su propio hijo”.

“Ahí hay un vínculo estrechísimo entre el misterio redentor de Jesucristo y María que asume como fruto de ese misterio redentor, el ser para todos”.

¿Cómo es la piedad popular en tu diócesis?

En este sentido, el padre Alberto, explicó que no se tiene la devoción que se vive en el NOA, pero hay  un santuario, Nuestra Señora de la Merced, en el Saladillo, donde se celebra a María muy devotamente. Y completó diciendo que “El vínculo que hago entre la gente y la Virgen, la tomo un poco de una exhortación que el Papa le hace a los obispos colombianos, donde él dice que la iglesia tiene que reapropiarse de los verbos que el Hijo de Dios utilizó para salvarnos”.

“La gente vive con mucha intensidad la devoción a María, por tres verbos que, la Virgen siempre está, la Virgen se deja tocar y la Virgen los mira y los abraza, sin importarle de dónde vienen, quiénes son, cuál es su situación moral, abraza a todos”. “Ese saber que María está, esa certeza, hace que la gente vaya a los santuarios”, acertó el padre Alberto Bustamanta, vicario de la diócesis de Villa María, provincia de Córdoba.