La Miel

martes, 23 de noviembre de 2010
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Propiedades de la miel:
Es un alimento natural elaborado por las abejas con el polen de las flores.
Es rica en azúcares simples, que se asimilan rápidamente y confieren un altísimo valor energético.
También posee vitaminas, minerales, enzimas y otras substancias, por ej. la inhibina, que tiene efectos antibióticos.

La Palabra de Dios es dulce como la miel

                     “Él me dijo:
                    – Aliméntate y sáciate
                   de este libro que yo te doy.
                  Yo lo comí y fue en mi boca
                  dulce como la miel.”

                                                     (del profeta Ezequiel cap. 3,3)

El profeta no hablará su propia palabra, sino la Palabra de Dios. Por eso primero debe alimentarse de ella, devorar ese libro (rollo) donde se encuentra la Palabra de Dios. Así cada uno de nosotros, que en el bautismo hemos sido hechos profetas y profetisas, estamos llamados a repetir en nuestra vida la acción de Ezequiel: comer el libro de la Palabra de Dios. En la boca del profeta, esta Palabra es dulce como la miel. Con esa dulzura de nuestro Dios, que suaviza nuestros dolores y mitiga nuestras amarguras. Con esa energía y vitalidad propia de todo lo que es dulce. Así, para relamernos con ella y paladearla, para conservar por mucho rato la dulzura en la boca, y hablar con palabras dulces a  nuestros hermanos y hermanas; así la Palabra nos invita a probarla.

Los salmos cantan la dulzura de la Palabra:

Sal  19 (18) 11 y Sal 119 (118) 103

                           Algunos otros textos bíblicos que mencionan la miel

* Sansón y la adivinanza sobre la miel:

Del que come salió comida
y del fuerte salió dulzura.

¿Sabés qué es? La respuesta está en la historia de Sansón en el libro de los Jueces cap. 14

* El amor es dulce como la miel:

¡Qué hermosos tus amores,novia mía!
¡Qué sabrosos tus amores, más que el vino!
¡Y la fragancia de tus perfumes, más que todos los bálsamos!
Miel virgen destilan tus labios, novia mía.
Hay miel y leche debajo de tu lengua;
y la fragancia de tus vestidos, como la fragancia del Líbano.
                                                                                                   (Cantar de los Cantares 4,10ss)

* La tierra de Israel “que mana leche y miel”:
Exodo 3,8; Deuteronomio 11,9; Deuteronomio 26,9