09/06/2020 – En el ciclo Enseñanzas desde el Magisterio de la Iglesia junto al Padre Javier Soteras, seguimos avanzando sobre algunos puntos de la Carta Encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco sobre el cuidado de la Casa Común.
Estamos el capítulo Quinto: “Algunas líneas de orientación y acción”. Leemos el punto 177:
“Ante la posibilidad de una utilización irresponsable de las capacidades humanas, son funciones impostergables de cada Estado planificar, coordinar, vigilar y sancionar dentro de su propio territorio. La sociedad, ¿cómo ordena y custodia su devenir en un contexto de constantes innovaciones tecnológicas? Un factor que actúa como moderador ejecutivo es el derecho, que establece las reglas para las conductas admitidas a la luz del bien común” (LS 177)
Sobre este punto, el padre Javier dijo que el papa Francisco vincula el ordenamiento de la convivencia social al responsable máximo que es el Estado. “En clave democrática, ocupan ese lugar quienes tienen delegado el poder por parte del pueblo, por lo tanto, velan por el conjunto de lo que corresponde a la sociedad en su totalidad en favor de la misma en lo que hace al bien común del todo”, agregó.
Asimismo, dijo que el papa Francisco advierte el modo de establecer como Estado una planificación o coordinación, una vigilancia, una sanción dentro de un territorio confiado a quienes se les ha delegado el gobierno de las cosas del Estado. “Hay que establecer un orden jurídico que, en términos estructurales, vele por el conjunto de la sociedad, teniendo en cuenta la incorporación de las nuevas tecnologías que no constituyan un factor de desequilibrio”, añadió el padre Javier.
Avanzando en la lectura, nos detuvimos en el punto 178 de la Encíclica:
“El drama del inmediatismo político, sostenido por poblaciones consumistas, provoca la necesidad de producir crecimiento a corto plazo. La miopía de la construcción de poder detiene la integración de la agenda ambiental con mirada amplia en la agenda pública de los gobiernos. Se olvida que siempre somos más fecundos cuando nos preocupamos por generar procesos más que por dominar espacios de poder”. (LS 178)
Al respecto, el papa Francisco está invitando a una ponderación del modo del ejercicio del poder. “Es crítico en relación al estilo de poder inmediatista generado por proyectos a corto plazo, a favor de un proceso consumista donde el mercado regula la democracia”, dijo el padre Javier y agregó: “No es que Mercado y Estado tengan que estar opuestos, sino convivencialmente puestos en un lugar común”.
Además dijo que cuando nosotros trabajamos más en profundidad la condición de lo humano, nos damos cuenta de que el espacio y el tiempo son más importantes que la inmediatez que sugiere el estilo de vida y convivencia determinado por el Mercado y por el Estado .
Seguimos avanzando en la lectura de la Carta Encíclica y el punto siguiente dice:
“En algunos lugares, se están desarrollando cooperativas para la explotación de energías renovables que permiten el autoabastecimiento local e incluso la venta de excedentes. Este sencillo ejemplo indica que, mientras el orden mundial existente se muestra impotente para asumir responsabilidades, la instancia local puede hacer una diferencia. Dado que el derecho a veces se muestra insuficiente debido a la corrupción, se requiere una decisión política presionada por la población. La sociedad, a través de organismos no gubernamentales y asociaciones intermedias, debe obligar a los gobiernos a desarrollar normativas, procedimientos y controles más rigurosos. Si los ciudadanos no controlan al poder político tampoco es posible un control de los daños ambientales” (LS 179)
Sobre este apartado, el padre Javier dijo que, cuando en lo pequeño desarrollamos un concepto distinto en la administración de los recursos y no en concentración de poder en manos de unos pocos, se avanza positivamente.
Te invitamos a escuchar el programa completo y a compartirlo en tus redes sociales.
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