13/11/19 – La lista de los gozos que vivimos son muchos y nuestra vida está llena de alegrías. Debemos aprender a buscar a Dios también en estos momentos en los que nuestro corazón se llena de la alegría de vivir . La gratitud de corazón, abre las puertas del cielo para recibir nuevas bendiciones.
El camino de la oración clave de la paz” es el ciclo que ponemos al aire junto al Padre Gustavo Jamut, Oblato de la Virgen María y fundador de la comunidad Mensajeros de la Paz. Durante estas emisiones dialogaremos sobre el don de la oración desde el Catecismo de la Iglesia Católica.
Según el Catecismo de la Iglesia Católica, la acción de gracias caracteriza la oración de la Iglesia que, al celebrar la Eucaristía, manifiesta y se convierte cada vez más en lo que ella es. Eucaristía significa acción de gracias a Dios. Al igual que en la oración de petición, todo acontecimiento y toda necesidad pueden convertirse en ofrenda de acción de gracias.
Quien no reconoce lo que ha recibido y no lo valora ¿entonces para que darle más?
Nos dirigimos al Señor por situaciones complejas, dificultades, problemas, dolores y sufrimientos. Pero no nos damos cuenta que en todo lo que vivimos esta la huella de Dios. Para que el agradecimiento sea sincero, primero la persona debe aprender a reconocer que ella no es el origen de sus alegrías. Quien cree que por sus propios méritos ha triunfado, ha tenido logros, no será agradecido. Solo puede ser agradecido quien sabe que Dios es el que lo ha llenado con sus dones y que gracias a eso y solo por eso ha alcanzado la victoria.
Agradecidos como María
El Papa Fransisco dice que La Virgen María nos enseña lo que significa vivir en el Espíritu Santo y lo que significa aceptar la novedad de Dios en nuestra vida. “Señor Jesús, concédenos tu Espíritu Santo, para tener como María, un corazón agradecido, y que me revele aquello que en mi vida necesita ser cambiado para que por medio de la gratitud y la esperanza, me conceda la fuerza de transformar todo aquello que necesita ser convertido. Virgen María, intercede por mí y por cada hijo tuyo, para que abramos las puertas de nuestros corazones al agradecimiento, para recibir cada día un nuevo caudal de tu amor y de la presencia del Espíritu Santo.”
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en labarra de audio debajo del título.
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