“Señor Jesús, dame un corazón libre, que no sea esclavo de todas las trampas del mundo que no sea esclavo de la comodidad, del engaño, que no sea esclavo de la buena vida, que no sea esclavo de los vicios, que no sea esclavo de una falsa libertad que es hacer lo que me gusta en cada momento”
Papa Francisco con jóvenes en Paraguay