La Palabra de Dios nos lleva a la acción

miércoles, 2 de agosto de 2023
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02/08/2023 – El padre Cristian Basterrechea, biblista marplatense y profesor en la Escuela Universitaria de la ciudad balnearia, continuó con su catequesis sobre la Carta a los Hebreos. “En el prólogo de Hebreos se nos pone en alerta sobre un tema que conocemos y muchas veces damos por supuesto, pero que en la práctica es uno más de tantos adornos que poseemos en cualquier mueble que tiene recuerdos importantes. Lo primero que debemos tener en cuenta es que Dios habló y habla. Dios está en constante y continua comunicación. Como evangelizadores no nos podemos quedar mirando nostálgicamente una situación pasada pretendiendo anclarnos en un tiempo y modo que han tenido que dar paso a algo distinto: “estos días” y “un Hijo”. Sabemos muy bien que ese misterioso Hijo es Jesús y que su cuerpo es la Iglesia. Por eso debemos estar atentos a lo que nos está diciendo en este hoy de la Iglesia ya que incluso las dificultades son parte de esta comunicación de Dios con nosotros. Si este es tiempo en el que Dios habla, también es tiempo en el que nosotros debemos escuchar”, sostuvo el padre Basterrechea.

“La respuesta sobre el interrogante acerca de nuestra postura ante el hecho de que Dios se comunica puede ser variada y en algunos casos hasta todo un problema a resolver, como sucedía en la comunidad de Hebreos. El predicador de Hebreos une en el mismo diagnóstico de su comunidad una serie de causas y efectos. La situación es compleja y dar explicaciones no es una tarea fácil, pero esta dificultad está marcada por la “torpeza de oídos”, es decir, hay una dificultad para escuchar, pero esta dificultad no se soluciona con una consulta al otorrinolaringólogo. Está claro que llevan un buen tiempo caminando dentro de la comunidad, pero todavía no han logrado madurar, por esta causa hay que volver al principio: la Palabra de Dios. La realidad vivida solamente es escrutable a la luz de esa Palabra. Si no se lo escucha a Dios en la Palabra donde se hace evidente cómo lo escucharemos en el hoy donde debemos discernir lo que nos quiere decir. Así como los discípulos de Emaús tuvieron necesidad de volver a escuchar “todas las Escrituras” para entender que ese relato que contaban al misterioso compañero de camino, si bien real, era profundamente parcial porque le faltaba la experiencia de la pascua, la experiencia de caminar junto al Resucitado; nosotros, del mismo modo, debemos volver a esa Escritura para desde ahí comprender la realidad entera como un momento oportuno para el anuncio gozoso del evangelio”, agregó el sacerdote marplatense.

“Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de doble filo: ella penetra hasta la raíz del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Ninguna cosa creada escapa a su vista, sino que todo está desnudo y descubierto a los ojos de aquel a quien debemos rendir cuentas. Este texto concluye la invitación a la perseverancia en la fe motivando la confianza en la Palabra de Dios que ya ha sido escuchada, por eso se le da cinco características que podrían ser reunidas en dos grupos, y concluye mostrando la universalidad de esa Palabra: 1. viva, eficaz y cortante; 2. penetrante y con capacidad de discernir. Aquí se nos abre el interrogante a cada uno de nosotros sobre el lugar que ocupa la Palabra de Dios en nuestras vidas, notemos que las características nos van mostrando un camino concreto: al tener vida por sí misma va trabajando (es eficaz) en nosotros de tal forma que no hay posibilidad de “salir ilesos” de su acción (el corte de la espada de dos filos), su corte es tan profundo que abarca la totalidad de la persona que se deja encontrar por esa Palabra, penetra lo material: articulaciones y médula; y también lo inmaterial: sentimientos e intención. La capacidad de discernir que tiene esta palabra no es otra cosa que un juicio práctico que nos lleva a la acción, el verdadero encuentro con Dios en su Palabra nunca que da en una idea, sino que se vuelca en la vida concreta de cada uno”, sintetizó el padre Cristian.