30/12/2023 – El próximo 01 de enero celebraremos la “Jornada Mundial de la Paz”. Esta conmemoración, que se realizó por primera vez hace 56 años atrás, es una fecha que convoca a promover y conservar la paz en el mundo.
Para este 2023 el Papa Francisco dejó su mensaje titulado:«Nadie puede salvarse solo. Recomenzar desde el COVID-19 para trazar juntos caminos de paz» y, en este contexto, reflexionamos sobre el valor de la paz junto a referentes de distintas religiones que, desde su servicio como líderes religiosos en el Comipaz (Comité Interreligioso por la Paz), ofrecen de manera fraterna su servicio a la comunidad.
Nos acompañaron Monseñor Angel Rossi, Arzobispo de Córdoba, el Pastor Norberto Ruffa (de la comunidad evangélica) y el Rabino Marcelo Polakoff (por la comunidad judía).
“De alguna manera el Comipaz es un testimonio de dos cosas que nos unen y que son esenciales: Dios y la paz. Es el testimonio de lo que se puede hacer juntos, aun en las diferencias, en la fe y en los gestos. Los gestos son los que dan testimonio”, señaló Monseñor Rossi y agregó: “los gestos de caridad son la única lengua que no necesita traducción, porque todo el mundo la entiende”.
“A la gente le gusta vernos juntos -destacó el pastor Ruffa- la amistad, la relación, el expresarnos juntos. En momentos con tantos enfrentamientos y divisiones, que de pronto las diferentes religiones se junten en comunión y amistad, llama la atención”.
Hablando acerca del deseo de paz y rescatando el ejemplo de fraternidad, a pesar de las diferencias, el rabino Polakoff expresó que “la paz se construye, no a pesar de las diferencias, sino con las diferencias y celebrando las diferencias.”
¿Cómo ser constructores de paz? Ante esta pregunta Monseñor Ángel Rossi destacó que es necesario recuperar la cultura del cuidado:
“Para construir la paz necesitamos lo que el Papa llama la cultura del cuidado, cuidar los unos de los otros, cuidar a los solos, cuidar todas las formas de soledad y donde falta paz. Necesitamos cuidarnos un poquito más, no aislarnos. Esto implica el olvido de sí, una salida al otro. En este tiempo de guerra y de distintas situaciones sociales fuertes, brota un sentido de ayuda y solidaridad que ayuda y pacifica”.
Por su parte el pastor Norberto Ruffa destacó la necesidad de volver de corazón a Dios:
“Se habla de la paz mundial y de la paz social pero lo importante es la paz individual porque si cada individuo tiene paz en su corazón la puede transmitir. Uno de los nombres de Dios es ‘Paz’ y la paz viene de Él. El gran problema que tenemos es que está subestimada la espiritualidad y Dios. Y ahí es donde encontraremos la paz: Cuando Dios toma una vida, la cambia y la transforma. Sólo Dios lo puede hacer. A veces cuando queremos poner paz sólo con nuestras fuerzas humanas fracasamos porque sólo Dios puede poner paz en la vida y los corazones”
Finalmente el rabino Marcelo Polakoff expresó: “Cuando tengo la disponibilidad del alma para condolerme por los dolores de otros y alegrarme por las alegrías de otros, que son distintas a las mías, eso nos hace crecer a todos”
Monseñor Ángel Rossi, pastor Norberto Ruffa y Rabino Marcelo Polakoff
Podés escuchar el programa completo en el audio que acompaña esta nota