18/10/2021 – En el “Diálogo de Hermanos”, el padre Javier Soteras y el rabino Marcelo Polakoff hablaron de la plegaria y la oración. La charla partió del salmo 51, en el versículo 17, cuando manifiesta: “Señor, abre mis labios y mi boca pronunciará tu alabanza”. El sacerdote cordobés comenzó diciendo: “Hoy (por el viernes pasado) es el día de santa Teresa de Jesús, una gran mística que penetró el misterio de Dios con mucha claridad. Ella decía que la oración es un trato de amistad con el Señor. Y otra gran santa, Teresita del Niño Jesús, afirmaba que la oración es un impulso del corazón. Y en el Catecismo de la Iglesia Católica dice sobre la oración que el que ora es todo el hombre. Pero también destaca que las Sagradas Escrituras también dicen que la oración nace desde el corazón, si éste está alejado de Dios se dificulta rezar. La oración es el lugar del encuentro, el lugar de la alianza”.
Y agregó el padre Soteras: “También afirma el Catecismo que la oración es un don de la gracia y una respuesta decidida por nuestra parte. Supone siempre un esfuerzo. Los grandes orantes de la Antigua Alianza antes de Cristo, así como la Madre de Dios y los santos con Él nos enseñan que la oración es un combate. ¿Contra quién? Contra nosotros mismos y contra las astucias del Tentador que hace todo lo posible por separar al hombre de la oración, de la unión con su Dios. Se ora como se vive, porque se vive como se ora. El que no quiere actuar habitualmente según el Espíritu de Cristo, tampoco podrá orar habitualmente en su Nombre. El combate espiritual de la vida nueva del cristiano es inseparable del combate de la oración”.
El rabino de la comunidad cordobesa, nacido en tierra porteña, sostuvo por su parte que “un verbo en hebreo comienza con la letra “L” y rezar es uno de ellos. En hebreo, rezar es un verbo reflexivo y está asociado al juzgar. Rezar sería una especie de autojuzgamiento, a través del rezo te estás juzgando“. Y agregó Marcelo: “Esto muestra un poco lo que es la plegaria en la tradición judía, que destaca la actitud de agradecimiento que tiene quien le reza a Dios. En la tradición judía, hay tres momentos del día en que los judíos rezamos, de forma organizada o fija. Pero a lo largo de los siglos se fueron sumando otros textos, algunos muy antiguos y otros contemporáneos, para meditar y realizar la plegaria”.
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar | Incrustar
Suscríbete: RSS