06/07/2021 – La Legislatura de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur se convirtió hace días en noticia ambiental de nivel mundial.
Es que, por unanimidad, y en diálogo permanente con ONG´s ambientalistas, sancionó la primera ley que prohíbe expresamente la instalación, cría y explotación de salmones en sus aguas territoriales a escala industrial. Esta medida transforma a esta provincia en pionera en la materia dando un decisivo paso adelante en el cuidado de su ambiente marino y su ecosistema.
La explotación artificial, industrial y a gran escala de salmónidos exóticos, es decir, que no son naturales de las aguas donde se los implanta, apareja grandes negocios para sus explotadores y tremendos quebrantos ambientales.
El nivel de contaminación que producen estas unidades de producción, verdaderas jaulas del tamaño de estadios de fútbol, debido al hacinamiento de los peces, los productos químicos y alimenticios que allí se vierten sumados a los deshechos concentrados que los propios peces generan, producen daños que la naturaleza tarda siglos en reparar.
Así mismo, la introducción de una especie exótica como el salmón altera los ecosistemas naturales al depredar sobre especies nativas y competir con ellas por el alimento.
Esta problemática es una realidad que compartimos con Chile. Una de las ONG que ha estado haciendo campaña en contra de este tipo explotación en Chile y Argentina es Greenpeace. En Radio María Argentina dialogamos con Estefanía González, coordinadora de la campaña de Océanos de Greenpeace en Chile, Estefanía es una de las personas que más trabajó en rechazo la salmonicultura en Chile en los últimos años.
También estuvimos en contacto con Adrián Schiavini, Biólogo, Investigador de CONICET y Profesor de la Universidad de Tierra del Fuego.
Podés escuchar las notas completas en la barra de audio ubicada bajo el título
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar | Incrustar
Suscríbete: RSS