Las Bienaventuranzas

lunes, 12 de junio de 2023

12/06/2023 – El texto se inicia diciendo, que Jesús contemplaba a la muchedumbre que lo sigue, sube a la montaña, se sienta y sus discípulos se acercan a Él. El monte significa en términos de Mateo para Jesús, que Él es el que viene a proclamar la nueva revelación en el nuevo Sinaí, es el nuevo Moisés. En ese contexto de auto revelación de Jesús, se proclama este anuncio de dicha, de gozo, de alegría, las bienaventuranzas.

Seguían a Jesús grandes multitudes, que llegaban de Galilea, de la Decápolis, de Jerusalén, de Judea y de la Transjordania. Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a Él. Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo:
“Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.
Felices los afligidos, porque serán consolados.
Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.
Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios.
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí.
Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron.”

San Mateo 4,25.5,1-12.

Las bieaventuranzas: una fuente de inspiración:

Las bienaventuranzas no son un código muerto que la Iglesia debe recibir y trasmitir lo mas fielmente posible, son una fuente de inspiración para siempre. Charles Benji dice de todas las palabras de Cristo: Jesús no nos ha dado palabras muertas que debemos encerrar en pequeñas cajas y conservar en aceite rancio, nos ha dado palabras vivas para nutrir, las palabras de vida no se pueden conservar más que vivas.

Estando llamados a nutrir con la palabra de Dios, a nosotros nos pertenece y de nosotros depende hacerla entender por los siglos de los siglos, hacerla resonar.
¿Y cómo y de qué manera? Haciéndonos uno con Jesús y descubrir que la fuerza de la verdad existencial que esconde el mensaje de Cristo, viene a tomar la vida toda en cada una de sus instancias, en los mínimos momentos y en las máximas exigencias. Por ejemplo si nos dejamos tomar por esta palabra “Felices los que lloran porque reirán” entonces en el momento del llanto, en el dolor sereno expresado en el llanto por alguna circunstancia en donde es la única manera de expresar lo que nos ocurre, nosotros podemos abrir con las lágrimas un camino de esperanza.

Darle sentido al dolor:

En esto de superar los dolores y las penas en la que la vida nos pone y vivirlos en clave de expectativa de alcanzar la felicidad, dice Cantalamesa, yo quisiera exponer dos de los motivos por los cuales se llora en la biblia y por los cuales ha llorado Jesús.

Estos me parecen dignos de meditarse en el momento histórico que estamos viviendo.
El Salmo 41, son mis lágrimas el pan, de día y de noche, mientras me dicen dónde está tu Dios, con quebranto en mis huesos mis adversarios me insultan, todo el día repitiéndome, en dónde está tu Dios.

Claro, porque nosotros pasamos por la vida con el dolor y el llanto como parte constitutiva del ser humano, pero cuando esto va acompañado de la predicación del Dios de la felicidad, el mundo no cree que podamos sostener la esperanza de la felicidad mientras sufrimos y padecemos. En todo caso el mundo cree que es posible mitigar el sufrimiento del lado del placer, pero no sostenido a la espera de una felicidad en plenitud y aquí hay una diferencia, Jesús no propone el placer como modo de ser feliz, si propone que en la felicidad hay mucho placer. Por encima del placer está la plenitud que también puede sumar el displacer y esta es la gran novedad de la bienaventuranza.

La sociedad hedonista ha creado una fantochada de felicidad cuando ha querido sustituir la plenitud con el placer dejándonos instalados en nosotros mismos sin darnos la alternativa de trascender. La gran propuesta del Evangelio y de las Bienaventuranzas está en el orden de reconocer que es posible en la trascendencia, más allá de nosotros mismos, sin perder de vista el aquí y ahora donde estamos, darle sentido al dolor. Esto lo hace la Pascua de Cristo.

Es en la certeza de que la última palabra la tiene la vida en todas sus manifestaciones, donde el dolor no solamente puede ser mitigado, es superado, no solamente puede ser resistido, vencemos. Cómo es que un mártir como San Esteban o como otros, cante en el momento de ser liquidado mientras los otros lloran el reza, canta y alaba porque tiene la certeza en el interior de su corazón de que la vida es más que la muerte y que no hay dolor ni sufrimiento que pueda con la plenitud de felicidad con la que Dios nos quiere, viviendo, celebrando y alabando también en medio de las luchas y las dificultades.

La fragilidad, una oportunidad

Frente a la pregunta, dónde está Dios, la respuesta ee el mismo silencio de Dios. Dios llama al creyente a compartir su debilidad, su fracaso, prometiendo solo en estas condiciones la victoria, la debilidad divina es más fuerte que la fuerza de los hombres.

Allí donde yo soy frágil, soy fuerte, dice Pablo, tres veces le pedí al Señor que me quitara de la carne esa espina que yo llevaba clavada y tres veces me dijo, te basta mi gracia.

Ahí es donde el Señor nos invita a detenernos y a pararnos cuando en el dolor y en el sufrimiento sentimos el apuro interior de decir, ya basta, hasta aquí, no puedo más, no tengo otra fuerza que la que puedo poner, cuando llegó ese momento, entonces es el momento en que Dios te dice, ahora sí, Yo soy tu fuerza, ahora sí Yo soy tu escudo, ahora si soy Yo en vos. Pablo es el que expresa con tanta claridad esta debilidad en Dios, y esta fuerza de Dios en nuestra debilidad llega a decir que la verdad más profunda de su ser es Cristo: Ya no vivo yo es Cristo y su fuerza que viven en mí.

Por eso la experiencia de la pena, el dolor y el sufrimiento, el límite del fracaso, la vulnerabilidad como modo de sintetizar todo eso es la gran oportunidad para que Dios obre con poder.

Nadie mejor que María nos enseña a vivir las bienaventuranzas. Compartimos una oracion del padre Alejandro Puiggari:

BIENAVENTURADOS SI COMO MARIA RESPONDEMOS AL SUEÑO DE DIOS

Bienaventurados nosotros si respondemos como ella con todo nuestro ser a la acción del Espíritu Santo que hace de nosotros una criatura nueva y abierta a la acción constante y maravillosa de nuestro padre y creador…

BIENAVENTURADOS SI COMO MARIA NOS ABRIMOS A SU PALABRA PARA DECIR HAGASE SUEGUN TU VOLUNTAD

Bienaventurados nosotros si sabemos que creer es “abandonarse” en la verdad misma de la Palabra de Dios, haciendo de nuestra vida un si viviente que se hace fidelidad y la coherencia de vida…

BIENAVENTURADOS SI COMO MARIA EN LAS PRUEBAS Y DIFICULTADES SABEMOS DECIR AMÉN

Bienaventurados nosotros si como Ella el Si del primer amor se hace presencia silenciosa al pie de la cruz, para asociarnos con ella a su Hijo en la obra redentora de un Dios que ama hasta el extremo…

BIENAVENTURADOS SI COMO MARIA NOS ADHERIMOS A CRISTO, CAMINO Y VERDAD DE NUESTRAS VIDAS

Bienaventurados nosotros si como Ella, llena de Gracia, sabemos peregrinar como discípulos misioneros de Su Hijo, para llevar a todos al Corazón de un Dios que en Jesús y María se hace ternura y cercanía…

BIENAVENTURADOS SI COMO MARIA UNIDOS EN ORACION RENOVAMOS LA OBRA DEL ESPÍRITU EN LA IGLESIA

Bienaventurados nosotros si como ella. Celebramos la fiesta de la comunión y abiertos a la acción fecunda del Espíritu Santo, sabemos dejarnos transformar por el Espíritu que hace nuevas todas cosas, dándonos identidad y pertenencia…

BIENAVENTURADOS SI COMO MARIA SOMOS LIBRES Y VIVIMOS EN LA VERDAD Y LA LUZ

Bienaventurados nosotros si como ella, abiertos totalmente a la luz de Dios y orientados hacia Él, hagamos de nuestro estilo evangelizador, visitación y magníficat, para contagiar al mundo la belleza y alegría de creer…

BIENAVENTURADOS SI COMO MARÍA SABEMOS GUARDAR LAS COSAS EN EL CORAZÓN

Bienaventurados nosotros si como ella, nos reconocemos simplemente discípulos del Maestro dejando que sus palabras resuenen en nuestro interior y sena alfa y omega de nuestro sentir, pensar y vivir…

BIENAVENTURADOS SI TENEMOS A MARIA COMO MADRE, MODELO Y COMPAÑERA DE CAMINO

Bienaventurados nosotros si como tantos santos a lo largo de la historia, sabemos renovar cada día la alianza con ella, para que como Madre incansable no cese en sus cuidados hasta que un Domingo sin ocaso seamos abrazados por siempre por ella contemplando el rostro del fruto bendito de su vientre…