09/08/2018 – María Gloria Ladislao eligió a las estrellas como el simbolismo de este martes, debido a “que han fascinado a la humanidad con su brillo y sus movimientos en el cielo. Su luz evoca el resplandor de la vida de los justos”. También destacó que “a nuestros antepasados las estrellas les contaban muchas cosas. Para ellos, las estrellas comparten el cielo donde está Dios, de donde viene la luz y de donde también vienen los beneficios de la tierra”.
La especialista indicó que “el hombre del Antiguo Oriente era sensible a la presencia de los astros. Sus ciclos regulares le permitían medir el tiempo y establecer su calendario. Ese interés que tenían por los astros los llevaba a observarlos metódicamente. Egipcios y mesopotámicos eran reconocidos por sus conocimientos astronómicos. Los astros luminosos se les aparecían como la manifestación de poderes sobrenaturales que dominaban a la humanidad y determinaban su destino. A esas potencias el hombre rendía culto para asegurarse su favor”.
Ladislao también dijo que “la divinización de las estrellas siempre representó un peligro para la fe monoteísta. Por eso la Biblia señala constantemente que los astros fueron creados por Dios al servicio del hombre, sin capacidad para regir su destino, ya que Dios ha dado al ser humano el libre albedrío”.
Asimismo, sostuvo que “el número de las estrellas es otro aspecto llamativo de estos astros, desde siempre se las considera como incontables”. Sobre el final, leyó el texto del libro del Apocalipsis en el capítulo 12 y destacó que “este pasaje puede tener muchas lecturas, algunos consideran que la muer es la comunidad cristiana. Pero también puede ser imagen de la Virgen María, con esto de la mujer vestida de sol con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Esto último hace referencia a todo el Pueblo de Dios y María como la reina de ese pueblo”.
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