Lenguajes del amor (2º parte)

viernes, 1 de julio de 2011
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Habíamos conversado ya con la distinción entre lo que es amar y estar enamorado, cuáles eran las características del enamoramiento y –si se puede decirlo de alguna manera-las características del amor.

            Lo que se observa muchas veces, -no solamente desde la mirada de este autor: Gary Chapman-, vinculado a amigos, matrimonios, padres e hijos… es que nosotros hablamos el lenguaje del amor que sabemos hablar, no necesariamente el que el otro entiende como amor o necesita escuchar. No se puede intentar hablarle de amor en chino al que solo habla español. Probablemente el contenido de mis expresiones sean verdaderas, honestas, pero el otro no entiende porque sus códigos, su lengua, aquello en lo que fue formado y en lo que tiene mas sensibilidad, es distinto a lo que yo estoy emitiendo. Entonces ocurre que muchas veces hay discordias, distanciamientos, o rupturas en los vínculos, simplemente porque aunque en el fondo se aman mutuamente están hablando distintos idiomas. Y tienen derecho incluso a dudar el uno del amor del otro puesto que no le es claro en ese código el lenguaje amoroso.

            Dicho de otra forma: tenemos todo el derecho a decir ‘pero ¡cómo es posible de que no te des cuenta que te quiero!’. Y el otro tiene todo el derecho a decir ‘¿sabés que no me doy cuenta?’ Y no se da cuenta en serio, porque en la demostración del amor habla otro lenguaje.

            Esta es la hipótesis básica de los 5 lenguajes del amor.

 

            Para algunos, el amor se manifiesta en gestos de servicio: cuando se quejan de no ser amados o lo suficientemente amados por ejemplo por su esposo/a, padres, etc, los ejemplos que avalan esa supuesta carencia de amor tienen que ver con la carencia de conductas o de actos o de presencias. Por ejemplo: ‘mis padres nunca fueron a verme actuar al colegio’: para algunos niños esto puede no ser significativo y entender que sus papás no van porque están trabajando, mientras que para otros esto deja una huella, un registro de des-amor.

            Para otras personas, cuando explican su sentimiento de no ser amados, dicen ‘nunca una caricia’ ‘pocos abrazos, miradas’, una horfandad de piel. Tal vez uno advierte que el amante ha hecho muchas cosas por él, y tal vez el amado también los ve. Un hijo por ejemplo puede darse cuenta de los sacrificios que hizo su padre para que él estudiara, o para que no le faltara nada. Lo reconoce y sin embargo no se ha sentido amado. ¿Por qué? Porque siente que le faltó el abrazo, la mano en el hombro. Lo mismo entre esposos. Muchas veces saben que se aman pero no lo sienten ¿Por qué? Porque sienten que les falta ternura por parte del otro, y para él la ternura es el lenguaje esencial del amor.

            Otras personas se sienten no amadas porque no registran regalos. El hecho de que el otro/a haya pensado en ella o en él implica que haya tomado parte de su tiempo para comprarle algo o haya prestado atención a qué es lo que necesita o le gustaría tener. Y a veces esas señales que uno emite sobre lo que le gustaría no son registradas por el otro porque no habla en ese código, y entonces queda con la sensación de no ser amado.

            Otras personas dudarían del amor con que son amadas, aún cuando intelectualmente reconozcan muchas cualidades y muchos actos de servicio, incluso muchos regalos, pero decididamente lo que les faltó es presencia, tiempo de calidad. El ejemplo del hijo que recuerda que su mamá le calentaba la camisetita antes de vestirlo en los días de frío, pero ¡siempre estaba ocupada! ¡son tan pocos los recuerdos de su compañía dedicada en exclusividad! Es la persona que necesita que le manifiesten el amor en el lenguaje del ‘tiempo’. Hay gente que le da mucha importancia a la presencia. Hay gente que tal vez queda herida simplemente porque la persona que se supone la ama, ha faltado a un evento importante para ella.

            Y finalmente hay un quinto lenguaje, quizá el más sutil aún que las caricias o que el toque físico, que son las palabras de afirmación. Hoy vamos a hablar sobre este lenguaje.

 

AMIGA Alexander acha

Sabes que estas invadiendo cada sentimiento que hay dentro de mi
Robas descaradamente cosas que mi mente no quiere decir
Y me asalta tu mirada sin piedad no me puedo defender
Me tendiste una emboscada una vez mas estoy rendido, mírame.
Amiga si te acercas otro poco no resistiré, te besare
Amiga como es que no te das cuenta que ya nada puedo hacer, me enamore.
Usas despiadadamente tu arsenal de armas para seducir
Entras ingeniosamente por puertas de mi alma que no suelo abrir
Y haces malabares con mi voluntad soy alfil en tu ajedrez

Con el corazón a punto de estallar ya me tienes a tus pies.

 “Puedo vivir mas de dos meses con un cumplido” Les aseguro que muchos suscribirían esta afirmación. ¿hemos tomado conciencia de lo que nutre una palabra, un mensaje, una frase? Obviamente, según la sensibilidad de cada persona para determinado lenguaje, porque no para todas las personas las palabras tienen el mismo valor. Pero hay mucha gente para la cual una frase, una expresión verbal, alimenta más que cualquier otra cosa. Para sostener un matrimonio, o para sostener la crianza de los hijos, o para sostener una amistad, o para sostener una comunidad ¡hace falta mucho más que un buen cumplido! Cumplido quiere decir ‘frase bonita’ (no algo dicho por cumplimiento), un ‘elogio’. Y elogio no es felicitación. Decir por ejemplo ‘¡qué rica está la comida!’ no es un elogio, es una descripción objetiva. El elogio es decir ‘¡qué excelente cocinera sos!’ o ‘¡cuánto amor ponés en la cocina!’. El elogio apunta a la persona, no a los resultados. Una cosa es decirle al hijo ‘¿te felicito! ¡qué buenas notas!’, y otra muy distinta es decirle ‘¡te felicito por el empeño, por el esfuerzo que has hecho para lograr estas notas!’. Salomón decía “la muerte y la vida están en poder de la lengua”. A veces me pasa personalmente que me parece que la palabra sola es pobre, insignificante, y que es necesaria la acción, que hay que reemplazarla por hechos. Y después vuelvo a estas frases. “La congoja en el corazón del hombre lo abate más, la buena palabra lo alegra” Con la palabra podemos hacer mucho mas que lo que imaginamos. Elogios, cumplidos verbales, palabras de aprecio, comunicadores poderosísimos del amor para los que hablan este lenguaje. ‘luces bonita con esa ropa’, ‘gracias por lavar los platos esta noche’, ‘quiero que sepas que aprecio y valoro lo que hacés’, ‘estoy agradecida porque sacaste la basura’.

 

En el libro “los 5 lenguajes del amor” de Gary Chapman, él describe un ejemplo de una persona que valoraba el amor de su esposo en actos de servicio. Había algo en particular, en ese caso, la pintura de un dormitorio de su casa, que repetidamente ella se lo había pedido y su esposo no la complacía. Pero en cambio había muchas otras cosas que el esposo sí hacía y ella no tenía en cuenta porque estaba centrada en ese pedido. El le sugirió: valore y elogie cada una de las cosas que su esposo hace y ni mencione más esa que ud. desea que haga. Al tiempo la persona vuelve a decirle ‘funcionó! ¡pintó el dormitorio!’. Había aprendido que muchas veces los elogios verbales tienen más poder que las palabras de queja. Cuando nos instalamos en la queja, solemos cavar una tumba sin darnos cuenta. Pesa tanto la queja que literalmente nos vamos empantanando. Cuanto mas nos quejamos, más nos enterramos, y llega un momento en que convertimos al otro en un personaje catastrófico

Este señor, a medida que su esposa comenzó a hacer afirmaciones positivas verbales sobre las cosas que él hacía, sintió deseos de devolver también el gesto amoroso, y le pintó el dormitorio.

Esto funciona con mucha gente para la cual es importante la palabra de ánimo, que inspira valor, agradecimiento, alegría. Hagamos una lista de las cosas que el otro sí hace: dispone de sus ingresos para mantener la familia, no tiene un amante, es fiel, etc etc etc. Pongamos la mirada para ver solo las cosas positivas, y allí tendremos un motivo para hacer afirmaciones verbales positivas sin necesidad de mentir, ni de ser poco honestos. Se trata simplemente de limpiar nuestra mirada y ver qué pasa si empezamos a hacer un reconocimiento explícito de lo que el otro hace, de lo que me da, de lo que el otro es como don. Y expresarlo de una manera tierna porque las mismas cosas, pueden ser dichas de una manera irónica. Además, si el otro está poco acostumbrado a recibir ese tipo de elogios, puede pensar que ‘le están tomando el pelo’. Palabras amables, humildes, sinceras.

 Hablar el dialecto que habla el otro en el lenguaje del amor es comenzar a escribir la introducción al libro del amor. Porque el enamoramiento nos lleva casi químicamente a hablar el lenguaje del otro, y después… y después comienza a escribirse el verdadero libro.

Si nos damos cuenta de que el lenguaje que necesitamos es ese, el de la palabra de aliento, también debemos pedirlo explícitamente: “yo te agradezco tus actitudes, tus gestos, tus compromisos, pero lo que realmente a mi me hace falta es escuchar que tu boca pronuncie estas cosas”. Hay personas para las que un “te amo”, significan más que un montón de sacrificios o de rutinas de las que se encarga diariamente el otro.

 

Sueñas con un amor puro, sin condición

Fuerte, eterno como el sol con el que se dibuja una pasión…

Sueñas con un amor limpio, con devoción

Libre, sacar las alas del corazón volar a dónde anida la pasión…

 

La pasión, es como un viento inquieto que se convertida en libertad

Es saber que hay alguien más que vive deseando poderte encontrar

Es viajar sin miedo entre las estrellas y la inmensidad

Es atravesar el fuego, caminar sobre las aguas, convertir un sueño en realidad…

 

La pasión es ésa fuerza inmensa que mueve a toda la creación

Es saber que alguien te está esperando más allá donde se oculta el sol

Es borrar por siempre de ti la palabra soledad

Son dos almas que se unen llegando así a la eternidad…

 

Nunca te faltará alguien en quien confiar

Un ángel que de la mano te llevará a descubrir un mundo de pasión…

 

De tus labios escuchar el verbo amar…

Vives con un amor fuerte y sin condición

Libre y ponerle alas al corazón

Volar adonde anida la pasión… SaraBrightman

 

UNA PALABRA Carlos Varela
Una palabra no dice nada y al mismo tiempo lo esconde todo
igual que el viento que esconde el agua como las flores que esconde el lodo.
 
Una mirada no dice nada y al mismo tiempo lo dice todo
como la lluvia sobre tu cara o el viejo mapa de algún tesoro.
 
Una verdad no dice nada y al mismo tiempo lo esconde todo
como una hoguera que no se apaga como una piedra que nace polvo.
 
Si un día me faltas no seré nada y al mismo tiempo lo seré todo
porque en tus ojos están mis alas y está la orilla donde me ahogo,
 
Pasemos de la palabra a la mirada, que tiene que ver con este tiempo compartido, con este otro lenguaje amoroso: el tiempo de calidad, es decir, la posibilidad de que el otro dedique no tanto su dinero, sus palabras, sino su tiempo. Hay personas especialmente sensibles a eso: la dedicación en exclusividad que el otro hace para ellas de su tiempo. En los niños, junto con el lenguaje de la piel, es muy frecuente.

Hay personas que trabajan denodadamente con el sueño de obtener el mejor futuro para los que quiere. Están convencidos de que alcanzar esa meta va a reportar un beneficio importante para la familia. Y de pronto, cuando está camino a lograr su objetivo, la esposa le dice ‘me harté de vos!’. Y se le viene el mundo abajo, se siente indignado, impotente, frustrado, no entiende cómo su pareja no ha valorado su esfuerzo. Probablemente si le hubiera preguntado a su pareja si prefería eso o más tiempo de calidad: caminar o charlar juntos, cada semana un ratito solos para compartir el corazón, tiempo dedicado a conversar con los hijos sobre sus experiencias en la escuela o con sus amigos, o para jugar con ellos…

RECITADO UNA HORA DE TU TIEMPO Omar serasuolo

 

Te propongo disfrutar de una mañana caminando de mi mano

una flor en tu ventana, o que algún violín gitano nos regale con su voz

te propongo elegir la cartelera de algún cine continuado

o tal vez mirar vidrieras, son las cosas de este amor

yo no te propongo ni el sol ni las estrellas

tampoco yo te ofrezco un castillo de ilusión

yo tengo para darte tan solo cosas buenas

triviales y sencillas las cosas de este amor

 

te propongo un amanecer cualquiera

aferrada de mi brazo compartiendo una quimera

te propongo simplemente que me quieras Sandro

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Yo no te pido que me bajes una estrella azul

solo te pido que mi espacio llenes con tu luz

Yo no te pido que me firmes diez papeles grises para amar

solo te pido que tú quieras las palomas que suelo mirar

 

En lo pasado no lo voy a negar el futuro algún día llegará

y en el presente que me importa la gente si es que siempre van hablar

Sigue llenando este minuto de razones para respirar

no me complazcas no te niegues no hables por hablar Silvio Rodriguez

 

¡Qué sufrimiento cuando uno piensa que el otro no lo quiere, y es simplemente que están hablando lenguajes diferentes!

Cuando se es amado, se genera un ambiente emocional propio de la atención completa. Tal vez no importa que el otro trabaje todo el día, pero sí importa que al llegar la noche se haga un espacio para atención completa a la persona amada, un espacio para salir a tomar un café… ¡no ir al cine o ver televisión juntos, donde el protagonismo lo tiene la película o el programa! Sino un espacio donde se puedan mirar de frente el uno al otro y conversar, donde se puedan disfrutar mutuamente, con plena atención. Porque a veces las personas están juntas, pero no están unidas porque la atención está puesta en otra cosa. Los enamorados se miran, se hablan, se toman la mano… los esposos leen el diario, miran televisión, y de vez en cuando pronuncian una palabra. Están juntos, pero falta atención plena. Hay personas que sin ese tiempo de atención plena, su amor se muere. Como una planta sin riego. Tal vez estemos regando otra planta mientras nuestra pareja necesita que reguemos esa: la unión que tiene que ver con el tiempo compartido, con atención completa. Las conversaciones de calidad, que son las que NO ponen en la mesa otros temas que no sean ‘vos y yo’, ‘tus sentimientos y los míos’. No solamente el lenguaje informativo, sino la conversación que llega a la intimidad del corazón: compartir los sentimientos, no solo los acontecimientos, los pensamientos. Si estoy enojado, ilusionado, desilusionado, ansioso. Como dice la canción “yo vengo a ofrecer mi corazón. No será tan fácil,… no será tan simple como pensaba, ¿cómo abrir el pecho y sacar el alma?”.

 

los enamorados se miran de frente , caminan despacio , se besan de lado
se tocan el pelo, se cuentan los dedos, se besan las manos
los enamorados inventan proezas, desatan pasiones
adoran la vida, murmuran promesas, comparten helados
los enamorados se miran de frente, caminan despacio
se besan de lado, ocupan el mundo , se prestan el alma
los enamorados evitan las luces, dominan la noche
abarcan estrellas, señalan planetas , estiran las manos
los enamorados son cuerpos sagrados
oigamos el himno que cantan callados
no me dejes nunca. no me dejes solo teneme apretado
decime amor mío, decilo de nuevo, te quiero te quiero
que el mundo se acabe y empiece de nuevo

y al final estallan, se apuntan se juegan, se afloran se abejan
se abran se cierran, se bailan se juran se miran la lengua los ojos
se acunan se miman se doblan se triplan se llaman se citan
se lunan se celan se adoran los enamorados

 

Es doloroso ver personas que conviven muchos años sin conocer el lenguaje del amor que el otro entiende, que al otro le llega, que el otro necesita escuchar. Se pasan el tiempo tratando de que el otro se de cuenta que ‘yo lo amo a MI manera’ en vez de hacer esa conversión al lenguaje del otro. Si el otro habla chino y lo amo, debo tratar de aprender a hablar chino

MADURAR EL AMOR Pedro guerra

Hay que aprender  a conocer el amor , no confundir el amor  
con la hoja seca de amor  que cae al pie del amor  
 
hay que aprender  a no esperar del amor,  pero en empeños de amor  
hacer brotar el amor  de la paciencia el amor  

no tiene rostro , no tiene altura,  no puede ser llevado de la mano

no tiene calma,  no tiene anchura,  no puede ser armado ni comprado  

hay que aprender  a madurar el amor,  dejar volar el amor  
y que respire el amor  todo el amor del amor  
 
hay que aprender  a recoger el amor , desmenuzar el amor  
no hacer altares de amor , bajar al suelo el amor  
 
no tiene rostro  no tiene altura  no puede ser llevado de la mano  
no tiene calma  no tiene anchura  no puede ser armado ni comprado

 

Participan los oyentes

          Hago otras cosas, muchos sacrificios para demostrar el amor. Pero me cuesta brindar caricias.

GL: ¡qué pena no poder expresar el amor sin tanto costo personal, siendo que con una caricia o con un abrazo puedes reemplazar todo este esfuerzo personal! Acariciar es un aprendizaje fundamental de la vida. Es un lenguaje que no podemos dejar de probar, no solamente por el otro, sino por uno mismo, para ser una persona integrada. Tratemos de probarnos cada vez un poquito mas, tal vez más allá de nuestros límites. No nos resignemos a ser personas ‘duras’, ‘gélidas’, porque TODOS NECESITAMOS DEL CALOR DE LA PIEL DEL OTRO. Cuando uno quiere comunicarse, es capaz de desarrollar mucha creatividad. No dejemos que el mundo ponga punto final en nuestro deseo de amar, en nuestro deseo de querer hablar un mismo lenguaje.

 

          ¿Se puede cambiar a voluntad el lenguaje del amor que uno necesita para estar bien con el otro y que éste te entienda?

GL: Lo ignoro. No sé si uno puede cambiar sus propias necesidades. Me parece mas sencillo ponernos de acuerdo en lo que necesita cada uno y dárnoslo mutuamente.

Hay un relato que cuenta que el cielo y el infierno estaban en la misma sala: la misma mesa, el mismo banquete. Todos tenían cubiertos de mango muy largo. En torno a la mesa del infierno, estaban todos hambrientos mientras que en la del cielo todos estaban satisfechos. La diferencia: en el infierno, cada uno trataba de comer con esos cubiertos y el mango largo hacía imposible llevarse la comida a la boca. En el cielo, con los mismos cubiertos se daban de comer unos a otros..

 

          ¿qué pasa cuando vos le das de comer al otro y el otro no te da de comer a vos?

GL: cometiste un error: te sentaste en una mesa solo de dos. Las mesas que Jesús preparó eran para mucha gente. Necesariamente, si no te daba de comer uno, te daba de comer otro.

 

          A la mujer hay que tratarla como reina, pero no darle la corona je je

GL: el que rie ultimo rie mejor. Je je. ¡seguí por ese camino… ¡no son los tiempos de antes! Las mujeres no somos tontas. Palabras de afirmación sí, adulaciones mentirosas no. Ya no nos comemos cualquier piropo

 

          Si el otro no entiende, no está de acuerdo, no siente importante el idioma que uno habla porque lo importante es lo del otro ¿Cuál es tu opinión?

GL: que estamos ante un problema grave. Durante un tiempo uno puede darle una lección, hacerle ver tanto  la importancia de hablar su idioma como de que él hable el tuyo. La reciprocidad es la máxima expresión del amor

 

          Una infidelidad no perdono pues quiere decir que no me ama

GL: aquí tenemos un lenguaje y un intérprete en la cabeza que dice ‘esto quiere decir tal cosa’. Ojo con ese intérprete, porque a veces hacemos interpretaciones muy veloces, y tal vez el otro me está diciendo otra cosa. A lo mejor lo que el otro quiere decirte es ‘te soy infiel para que me prestes atención, entonces te provoca la rabia, la ira, los celos a ver si me mirás!’

Una palabra cualquiera puede ocasionar discordias

Una palabra cruel puede destruir una vida

Una palabra amarga puede crear odio

Una palabra brutal puede golpear y matar

Una palabra agradable puede suavizar el camino

Una palabra a tiempo puede ahorrar un esfuerzo

Una palabra alegre puede iluminar el día

Una palabra con amor y cariño puede curar y bendecir Amado Nervo.

el tiempo es veloz…tu vida esencial, el cuerpo y mis manos

me ayudan a estar contigo.

quizas, nadie entienda, vos me tratas como si fuera,

algo mas que un ser.

 

te acuerdas de ayer, era tan normal la vida, la vida…

y el amar no era paz, que extraño.

ahora me siento diferente

pienso que todavia quedan, tantas cosas para dar.

 

no ves, que toda va…todo creciendo hacia arriba y el sol, siempre saldra,

mientras que a alguien le queden ganas de amar…

 

perdona mi amor…por tanto hablar, es que quiero ayudar

al mundo cambiar… que loco…

si realmente se pudiera y todo el mundo se pusiera alguna vez a realizar.

 

perdona mi amor…….

David Lebón