Los 10 pasos para el perdón

miércoles, 30 de agosto de 2017
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Mateo 7

30/08/2017 – El Padre Mateo Bautista brindó nuevas perspectivas sobre el arte del perdón y la reconciliación. Contrariamente a lo que se piensa, el especialista dijo que, según la Palabra de Dios, es el ofendido quien debe tomar la iniciativa a la hora de perdonar.

“El perdón es un trabajo personal, tenemos que revisar nuestras ideas, nuestros afectos. Cuando no podemos perdonar estamos encerrados en nosotros mismos, somos egocéntricos. Necesitamos tener otra actitud. Si cambia el sufriente, cambia su cosmovisión y se sitúa en otro proceso. La clave es salir del yoísmo, del egoísmo”, afirmó el sacerdote.

El perdón perfecto no deja huellas de rencor ni resentimiento y es un proceso, pero…¿Cómo saber que el corazón ofendido ha perdonado de verdad? Al respecto, el Padre Mateo dijo que hay 10 pasos que nos pueden ayudar para saber si estamos dando un perdón perfecto, a saber:

1- Cuando se realiza un proceso de purificación. “Por lo general, luego de la ofensa, las personas ofendidas, suelen decir cosas como: No tiene perdón de Dios, lo odio con toda mi alma, no puedo perdonar. Más tarde, luego de trabajar su interior, sus pensamientos van cambiando de esta manera: Tengo que perdonar por mi bien, no puedo seguir así, sufro por no perdonar, me gustaría perdonar pero me cuesta. Es decir, cuando se ve a la otra persona de diferente forma”, explicó el especialista.

2 – Cuando se reza por el ofensor. “Si no oramos, nunca saldremos del circulo cerrado del duelo del perdón”, afirmó.

3 – Cuando se está cansado de sufrir.

4 – Cuando ya no se desprecia a la otra persona.

5 – Cuando se perdona con voluntad y decisión.

6 – Cuando se piensa y se desea la reconciliación.

7 – Cuando se ha logrado la reconciliación con el ofensor.

8 – Cuando se tienen dudas sobre continuar la relación con el ofensor.

9 – Cuando se está dispuesto a ayudar sin ninguna duda a la persona que ofendió.

10 – Cuando el corazón del ofendido está en paz.

“La propia paz y la serenidad interior es el signo del perdón verdadero. Primero, el camino del ofendido. Él es quien, al hacer este proceso, entra en empatía con el ofendido y lo ayuda a salir de su círculo cerrado. Segundo, él camino del ofensor. Y luego, para llegar a la reconciliación, se unen los dos caminos. El perdón es unipersonal, la reconciliación es bilateral, aunque no siempre es posible por diferentes cuestiones”, expresó el sacerdote.

Para finalizar, el Padre Mateo recomendó: “No vivamos encerrados, tengamos nuevas cosmovisiones. Si no hacemos el proceso para curar las heridas, nunca llegaremos al perdón ni facilitaremos al ofensor a que haga su proceso”.