Los ángeles: mensajeros de las grandes misiones que Dios da a los hombres

viernes, 29 de septiembre de 2006
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Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer vestida de sol,  con la luna bajo sus pies y una corona de doce  estrellas sobre su cabeza. Estaba embarazada y gritaba con los dolores del parto y con el tormento de dar a luz.
Y apareció otra señal en el cielo: una gran serpiente roja con siete cabezas y diez cuernos y sobre sus cabezas siete diademas. Su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo y las precipitó sobre la tierra. La serpiente se detuvo delante de la mujer que iba a dar a luz para devorar a su hijo en cuanto lo diera a luz. La Mujer dio  a luz un hijo varón el que ha de regir a todas las naciones con cetro de hierro y su hijo fue arrebatado hasta Dios y hasta su trono. La mujer huyó al desierto donde tiene un lugar preparado por Dios para ser allí alimentada mil doscientos sesenta  días.
Entonces se entabló una batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles combatieron con la serpiente, también la serpiente y sus ángeles combatieron pero no prevalecieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos. Fue arrojada la gran serpiente, llamada Diablo o Satanás,  a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con ella. Oí entonces una fuerte voz que decía en el cielo: “ahora se estableció la salud y el poderío, y el reinado de nuestro Dios y la potestad de Jesucristo porque fue precipitado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba ante Dios día y noche, ellos lo vencieron en virtud de la sangre del cordero y por la palabra del testimonio que dieron y no amaron tanto su vida que temieran la muerte. Por esto estén alegre cielos y los que moran en sus tiendas. Ah  de la tierra y del mar porque el diablo ha bajado a ustedes con gran furor sabiendo que le queda poco tiempo.”
Cuando la serpiente vio que había sido alojada a la tierra persiguió a la Mujer que había dado a luz al hijo varón. Pero se le dieron a la mujer las dos alas del águila grande para volar al desierto, a su lugar, lejos de la serpiente, donde tiene que ser alimentada, un tiempo, algunos tiempos, y medio tiempo. Entonces la serpiente vomitó de su boca, detrás de la mujer, como un río de agua para arrastrarla con su corriente pero la tierra vino en auxilio de la Mujer, abrió la boca la tierra y tragó el río vomitado de la serpiente, entonces despechada la serpiente contra la Mujer se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús.
Apocalipsis 12, 1-17

Dios nunca abandona en su providencia al hombre. El ángel es el espíritu creado por Amor no sólo para la gloria de Dios sino para que el hombre sea noticiado a cerca su vocación, sobre su vida, sobre los grandes acontecimientos en su historia. Allí se juega la historia de salvación Los ángeles son un signo de la misericordia y providencia de Dios

Al escuchar en La Palabra de Dios, la visión en la Apocalipsis,  aquel acontecimiento de la creación y la rebeldía de la creación, en definitiva el tema del pecado es un tema que tiene una amplitud impresionante, inabarcable. Nosotros no nos damos cuenta del valor de nuestros pecados. A veces cuando uno escucha los grandes hombres y mujeres de Dios en la historia que viven como ángel y toman como un gran pecado cualquier cosita que viven fuera de su lugar, siente una ofensa al Señor y desean hacer penitencia y conversión oración, pedir misericordia y pensamos que están exagerando, que están locos. Y no están locos, ellos aman. Cuando uno ama sinceramente lo pequeño toma dimensión y yo creo que eso es lo que nos está pasando en la experiencia de vivir en serio. Cuando vivimos en serio ¿por qué descubrimos más alegría? porque nos damos más cuenta, se nos revela más la belleza de la verdad, el gozo que produce el dar, la dignidad contiene el respetar al otro, el valorarlo y  aprender del otro. Cuando uno elige el camino de la felicidad y quiere obedecer a Dios se le va dilatando algo por adentro, se le agranda el alma  y hasta el cuerpo, pero también eso hace que esa alma que se agranda se le desparrame por toda su manera de mirar, su conciencia, su sensibilidad, sus actitudes, su modo de relacionarse con los demás por eso no puede vivir sin amar y cuando en algo pequeño deja de amar, a medida que crece ese amor, esa vida de amor a Dios se va manifestando en el amor a la realidad y el amor al prójimo y uno se pone más sensible, por eso son así tan exagerados los santos, locos.

Una mayor capacidad de amor despierta una mayor conciencia, una conciencia más limpia, más delicada. Un ejemplo lindo: vos tenés una tela en el rincón, alejada, y decís que linda que está, pero la vas acercando a la luz y a medida que se acerca le empezás a ver la trama y en la trama le vas a ver los defectos, las manchas que tiene, los errores. Así también cuando nos acercamos a Dios aparece más todo, se hace más sensible, hay una mayor conciencia, mayor necesidad de transformación, una humildad que parece que expresa el hombre de un modo exagerado. En realidad es la capacidad del amor. Por eso digo que lo que nos salva no es la conciencia sino la falta de conciencia, lamentablemente nos definimos por lo negativo a veces, no tenemos conciencia del valor del mal. En cambio Dios, que sabe perfectamente lo que significa el mal y que ha hecho todo bien, tan lindo el autor sagrado en la Biblia: “y vio Dios todo lo que había hecho y era muy bueno. Dios hizo todo tan bien, ¿cómo habrá sido el hombre sin el pecado original? A veces imagino, digo, es tan hermosa la vida, la persona humana cuando hace el bien, cuando canta, cuando reza, cuando sirve, cuando atiende a su hermano, cuando escucha, es tan bello el paisaje de la persona humana. ¡lo que tiene que haber sido nuestra existencia, nuestra creación sin la experiencia del pecado! y el Señor hizo todo bien pero lo más misterioso del mundo de Dios y lo que nunca terminamos de entender nosotros es la existencia del mal en el mundo. ¿Por qué existe la injusticia, por qué existe la muerte? El hombre, de naturaleza inmortal, no se resigna a la muerte por más que entienda que es frágil, que es limitado, que diga el pecado ha hecho de la muerte un castigo, aunque la muerte no es un castigo sino una consecuencia del pecado, por más que el hombre lo mire en la fe le tiene temor a la enfermedad, a la muerte, miedo a perder su seguridad, miedo a fracasar, miedo a que le hagan daño, está herido tremendamente por el mal, el mal se manifiesta afuera pero sobre todo nace de adentro. Ese mal, como dice Jesús, es del corazón del hombre de donde nacen las injusticias, las abominaciones, la falta de amor y de respeto, la fornicación, el odio, la muerte. Nacen de adentro, de adentro nuestro nacen nuestras propias experiencias de mal, estamos heridos y marcados. Cuando sentimos el llamado de Jesús y pensamos en éstas cosas qué podemos decir?, tenemos que saber que no podemos vivir solos, que siempre tenemos necesidad de ayudas adecuadas. Y a esas ayudas hay que buscarlas pero las podemos buscar porque Dios las regala. Y una de esas grandes ayudas son nuestros ángeles que nos dan fuerza para conocer, para luchar, nos ayudan a sanarnos, nos ayudan a descubrir los designios de Dios, y los ángeles nos anuncias la voluntad del Señor y nos acompañan en el camino. Por eso digo, ante la experiencia del pecado y del mal, la experiencia del Amor de Dios.

El Señor nos ha amado y nos ha querido tanto y nos manifiesta sus designios y cuando quiere hacer anuncios importantes Dios ha creado estos seres espirituales, los ángeles, como enseñan las escrituras en la tradición cristiana: Dios ha creado seres espirituales, están en su presencia. En la Biblia hay varios relatos que dan distintos nombres, se trata de creación de seres espirituales, como enseña la fe, Dios ha creado a los ángeles y parece que, según la enseñanza de la revelación, existe el ángel bueno y el ángel malo. Dios ha creado todos los seres para la gloria de Dios, para la alabanza de Dios. En el sueño de Jacob, cuando contempla la escalera en la que suben y bajan dando gloria a Dios, hay tantos textos bíblicos que nos hablan de la existencia de los ángeles en la experiencia humana, en la historia de la salvación del pueblo de Dios y en nuestra tradición, nuestra catequesis, nuestro caminar en la fe hemos tenido siempre la enseñanza del ángel de la guarda del que hablaremos el día 2 de octubre, día de los ángeles custodios. Dios ha creado los seres espirituales. Y existe el demonio, que también es un ángel. Así como existe quien pelea en nombre de Dios en la Biblia, el ángel Miguel, que traducido quiere decir “quien como Dios”, hay tres arcángeles. Se menciona que tienen misiones especiales en la Biblia. Está “quien como Dios” que es Miguel, “la fortaleza de Dios” que es Gabriel quien le anuncia a María su maternidad, anuncio a aceptar la encarnación como proyecto que se realizaba a través de ella y ante quien María responde con un sí y el ángel desaparece porque ya cumplió su misión. Y “medicina de Dios” que es Rafael. Existen los ángeles buenos que pelean por Dios, San Miguel, considerado el arcángel que nos defiende de todas las tempestades y ataques del demonio, por eso la Iglesia se encomienda especialmente bajo la protección del arcángel Miguel. Entre Ríos está bajo el patrocinio espiritual del arcángel Miguel.

Cuando hablamos del arcángel Miguel también hablamos de la creación del ángel malo, que es el demonio, Satanás, que tiene una legión de ángeles. En la definición de la escritura es que Dios creó todo bueno, a los ángeles también, pero que también Dios permitió la rebelión. Cuando los curas estudian los tratados de angelología para dar fundamento a la revelación, aprender. El conocimiento del ángel es un conocimiento de intuición, de un sólo acto de conocimiento el ser espiritual conoce toda una realidad. Nosotros, para conocer algo no nos alcanza la vida porque nuestro conocimiento es progresivo, de a poco se nos va develando y abriendo la cabeza, todo de a poco, algunos más profundamente otros menos, pero todos de a poco. El ser humano va progresivamente, desglosando la realidad, descubriendo…. El ángel se define en su existencia por un sólo acto de conocimiento que termina siendo también en definitiva un acto de amor. Un acto de opción. La desobediencia a Dios, el pretender ser como Dios en el mundo de los espíritus es el acto de rebeldía que los determina a obrar en contra del reino de Dios por eso Satanás, con muchos otros espíritus define su existencia por su querer ser como Dios desde la soberbia por eso es el padre de la soberbia. Y esto es una mentira por eso, el ángel caído, Satanás, es el ángel más bello que Dios había creado, según la escritura, y es el ángel que le desobedece a Dios. Por eso en su creación de seres espirituales quien defiende a Dios en la Apocalipsis es Miguel, el que en nombre de Dios presenta la batalla, es un ejército celestial en batalla.

 Dios permite que el demonio obre en nuestra vida. Pero Dios no es injusto porque así como Dios permite que el demonio quiera seducirnos y apartarnos del camino de la verdad y del bien ( el es seductor y su especialidad es la mentira, la envidia y la mentira son el alma del mal espíritu, los rostros de la soberbia, porque al no poder ser como Dios, al no poder vencerlo, los voy a reventar a todos los otros, es una necesidad de venganza el mal espíritu)  Dios nos acompaña con el Arcángel Miguel que es “quién como Dios”, nadie como él, puede ayudarnos a superar a los seres espirituales maléficos que son superiores y más inteligentes en su fuerzas que nosotros.

Esto va en la línea de lo que veníamos meditando todos éstos días, saber depender y aceptar las ayudas de Dios. Más que preguntarnos por qué el mal, por qué la existencia de la injusticia, del odio, preguntarnos ¿cómo tengo que enfrentar el mal?¿cómo tengo que vivir la vida, con qué ayudas? Si tengo fe levantar los ojos para descubrir éste gran don de la Misericordia de Dios. El Señor, en su sabiduría, nos ayuda a vivir dependiendo de El porque no quiere la soberbia para sus hijos, por eso nos necesita pidiendo ayuda, nos llama a caminar dependiendo de su Gracia y de las ayudas espirituales que El nos manda. Por eso todos necesitamos para siempre a San Miguel arcángel, para que él nos ayude a vencer al maligno y no nos dejemos seducir por la atracción de la mentira y de la maldad que nos alejan del amor de Dios.

El hombre no puede vivir sin el poder de Dios, sin el amor de Dios y sin los dones de Dios. Estamos hechos para eso para eso y por eso la fe es para descubrir con agradecimiento que el Señor nos ama. Recuerdo cuando nos enseñaron a rezar cuando éramos chicos y a confiar en los ángeles.

Hoy quiero compartir también con ustedes la lectura del oficio de lectura de la liturgia de las horas en la fiesta de los Santos Ángeles Miguel, Gabriel y Rafael ésta Homilía de San Gregorio Magno, éste Papa que hablando de los Evangelios hace una explicación y dice así: “ Hay que saber que el nombre de “ángel”  designa la función, no el ser del que lo lleva. En efecto, aquellos santos espíritus de la patria celestial son siempre espíritus pero no siempre pueden ser llamados ángeles ya que solamente lo son cuando ejercen su oficio de mensajero. Eso es lo que quiere decir ángel. Ángel es “mensajero”. Los que transmiten mensajes de menor importancia se llaman ángeles y los que anuncian cosas de gran trascendencia se llaman arcángeles. Por eso a la Virgen María no le fue enviado un ángel cualquiera sino al Ángel Gabriel ya que un mensaje de tal trascendencia requería que fuese transmitido por un ángel de la máxima categoría”.   Es lindo y simple como lo explica el Papa y por eso quería compartirlo tal cual está escrito. “Por la misma razón se le atribuyen también nombres personales que designan cuál es su actuación propia porque en aquella ciudad Santa, allí donde la visión del Dios Omnipotente da un conocimiento perfecto de todo, no son necesarios éstos nombres propios para conocer a las personas pero si lo son para nosotros ya que a través de éstos nombres conocimos cuál es la misión específica para la cuál nos son enviados y así Miguel significa “quién como Dios”, Gabriel significa “fortaleza de Dios” y Rafael significa “medicina de Dios” , por esto, cuando se trata de alguna misión que requiere un poder especial es enviado Miguel, una situación de especial importancia, con particulares dificultades es enviado Miguel dando a entender por su actuación y por su nombre que nadie puede hacer lo que sólo Dios puede hacer.

 Nosotros estamos llamados a muchas cosas en las cuales solo tenemos intervención nosotros pero hay cosas en las que nosotros por más que queramos no podemos obrarlas por ejemplo el crecimiento de la fe. Por su misericordia Dios hace que crezca la fe pero es un don sobrenatural, una virtud teologal que sólo Dios puede darla. Fe, esperanza y caridad. Por su bondad el Señor hace que nuestras obras hechas con fidelidad a su plan y con aperturas hacia Dios, Dios hace que crezcan en nosotros, son un don de El. Y para ser fieles en ellos tenemos que tener en cuenta a San Miguel como nuestro protector contra aquellas cosas que nos pueden alejar de la fe, esperanza y caridad, son el eje y la esencia del Cristianismo, lo que define nuestra vida espiritual, nuestra condición de peregrinos. Entonces cuando se trata de hacer lo que sólo Dios puede hacer ahí especialmente tiene intervención San Miguel y a él tenemos que saber recurrir en ayuda. “De ahí que aquel antiguo enemigo que por su soberbia pretendió igualarse a Dios diciendo –escalaré los cielos y por encima de los astros divinos levantaré mi trono, me igualaré al altísimo- nos es mostrado luchando contra el Arcángel Miguel, cuando al fin del mundo será desposeído de su poder y será destinado al extremo suplicio como nos lo presenta Juan: -entabló una batalla con el Arcángel Miguel”

Todo esto es una visión que tuvo Juan, el Señor le mostró a Juan justamente cómo es éste mundo de lo espiritual. Esto me hace acordar una cosa que dice San Pablo y que nos ayuda a aterrizar nuestra fe y saber cómo el llamado a la fe supera nuestras fuerzas humanas por eso la humildad y el realismo con el que hemos de vivir dependiendo y pidiendo ayuda. Dice Pablo .-“ Nuestra lucha no es con los poderes temporales sino con las potencias espirituales.” Es muy bueno tenerlo en cuenta y recordarlo hoy especialmente, saber que detrás de las luchas temporales, las dificultades, de las cruces, de las incomprensiones, de las persecuciones que nos suceden humanamente hay un lenguaje detrás de eso que expresa algo más profundo, hay una lucha contra el mal en la cuál no nos podemos cortar solos, no debemos valernos solo de nuestra capacidades y de nuestras fuerzas. Veo aquí en frente un cuadro de Juan Pablo segundo y me lo imagino compartiendo éste criterio, rezándole al Ángel Miguel. Lo que le habrá rezado en su vida temporal y ahora le reza para nosotros podamos no dejarnos vencer por el mal y sobretodo para que no seamos soberbios sino humildes.

 Dice el Papa Gregorio Magno: -“ A María le fue enviado Gabriel cuyo nombre significa fortaleza de Dios porque venía a anunciar a aquél que a pesar de su apariencia humilde habría de reducir a los principados y potestades, era pues natural que aquel que es la “fortaleza de Dios” anunciara la venida de Aquél que es el Señor de los ejército y héroe en las batallas. Rafael significa “medicina de Dios” , que lo invoque aquel que tiene realmente profundas enfermedades del alma, sienta e implore la compañía de Rafael, éste nombre le vine del hecho de haber curado a Tobías cuando, tocándole los ojos con su mano lo libró de las tinieblas de su ceguera. Si pues había sido enviado a curar, con razón es llamado medicina de Dios.