Los estigmas del Padre Pío

viernes, 1 de julio de 2011
image_pdfimage_print
Como punto de partida he querido tomar para la reflexión de hoy el Salmo 56

 

Misericordia Dios mío,misericordia

wque mi alma se refugia en ti

me refugio a las sombra de tus alas

mientras pasa la calamidad

Invoco al Dios Altísimo

al Dios que hace tanto por mi

Desde el cielo me enviará la salvación

confundirá a los que ansían matarme

enviará su Gracia,su libertad

Estoy hechado entre leones devoradores de hombres

sus dientes son lanzas y flechas

su lengua es una espada afilada

Elévate sobre el cielo Dios mío

 

y sigue orando el salmista que en el medio de la noche Dios se haga presente con su misericordia

 

 

Pio de Pietrelcina herido por el amor.La noche oscura en la vida del Padre Pio

En San Giovanni Rotondo después de sufrir mucho entre su casa con enfermedades,fuertes afecciones pulmonares,altas temperaturas sin saber si se podía ordenar ssacerdote su estado de salud era muy delicado.No sabía si iba a poder ser Capuchino o del Clero.El convento exigía su presencia ya que Pietrelcina era el mejor lugar para su salud.Allí recibió las estigmas un año antes fisicamente y espiritualmente.Después de volver desde Pietrelcina a San Giovanni Rotondo y habiendo encontrado su lugar donde no mire nunca másw dijo el cuando vio desde lejos el convento de los frailes allí entre la montaña del Gárgamo. El Padre Pio allí retoma la lectura de libros ascéticos,el estiudio.la meditación de la Sagrada Escrituras.La dirección espiritual a travez de muchas personas,la formación de los jóvenes aspirantes al sacerdocio.En 1913 Jesús le había dicho:no temas yo te haré sufrir pero te daré la fuerza.Deseo que tu alma con cotidiano y oculto martirio sea purificada y sea probada.Ahora se encuentra en ese estado interior de purificación.Está llegando al culmen.Además de las pruebas físicas el fraile de Pietrelcina padece sufrimientos morales atroces,martirizantes que van aumentando la sensibilidad de su carácter y escribe frases que a esto mismo lo reflejan.Decía en cartas escritas a hijas espirituales suyas:estoy siempre suspendido sobre el duro patíbulo de la cruz sin consuelo y sin tregua.Además decía:mi alma se está marchitando en su dolor.El peso del dolor me mata.Estoy sufriendo ,decía en una carta, en el Espiritu que podía repetir con el profeta:he caído en aguas profundas y me arrastra la corriente,estoy exhausto de tanto gritar,mi garganta se ha enrojecido,el temor y temblor me han sobrevenido y las tinieblas me han cubierto por todas partes.Yo me encuentro dispuesto,decía,sobre éste altar de dolores lleno de angustias y temo ser aplastado bajo la pesada prueba a la que el Señor me somete.El Padre Pio estaba atormentado por terribles sugestiones,sentimientos de desconfianza,incertidumbre de haber correspondido al amor de Dios. Temor de haber ofendido u ofender de modo leve al Señor.El no sabía ya como recorrer para alcanzar a Dios.En la oscuridad tenía miedo de tropezar o de caer a cada paso.Temía que sus tribulaciones no fueran queridas o permitidas por el Señor,temía no haber resistido a los asaltos de las incidias del diablo.En consequencia la fantasía le presentaba pensamientos inconfortables sumergiéndolo en una angustia de muerte.Estaba experimentando el fenómeno de la noche oscura de la fe.Dios con una luz muy intensa había obnubilado su alma con el fin de poderla purgar antes de elevarla a vetas de contemplación.El está como enseguecido de esplendor de Dios.En vez de iluminar su espíritu le causaba tormento y tinieblas,extremas aflicciones y penas interiores que lo hacían gemir y exclamar y lo que comparto es una frase de su puño y letra:mi Dios estoy perdido y te he perdido pero te encontraré.Me has condenado a vivir eternamente lejos de tu rostro,me voy adentrando como puedo en ésta oscura prisión pero es arduo avanzar en la oscuridad de ésta espesa noche entre el huracán y la tortuosa opresión del enemigo que se aprovecha de la tormenta para hacerme caer y vencerme.Yo te busco Dios pero donde encontrarte,has desaparecido y ha desaparecido toda idea de un Dios amor Señor,creador,vida.Todo desapareció y ay de mi me he perdido entre la espesa oscuridad de las más profundas tinieblas,en vano entre recuerdos lejanos buscando un amor perdido y sobre todo no pudiendo amar.Oh mi bien donde te encuentras.Yo te perdí.Estoy perdido de tanto buscarte,mi bien donde estás no te conozco más,estoy perdido pero es necesario buscarte tu que eres la vida del alma que muere.Mi Dios no sabría decirte otra cosa que porqué me has abandonado.Es éste el estado de desolación interior,negra desolación. El Padre Pio consideraba su indignidad,su miseria moral frente a la grandeza de Dios.Tenía la sensación de haber sido rechazado por el Señor justo juez.Desde éste lugar Dios va preparando su corazón para grandes gracias

El secreto de la espiritualidad del Padre Pio está en su empatía con Cristo en la Pascua.

El amor crucificado lo había transformado en crucificado de amor.El Padre Pio trataba de alcanzar la perfecta semejanza de Cristo.Quería identificarse con Jesús,quería obrar como había vivido el Redentor.En la basse de ésta relación amorosa estaba el sentimiento que los psicólogos llaman empatía es decir la conciencia del perfecto conocimiento de los pensamientos y de los afectos de Cristo Aquello que Pablo ns invita a tener interiormente y que el Padre Pio en su rica sensibilidad interior le dio la benbenida:tengan ustedes los mismols sentimientos de Cristo Jesús.Para amar verdaderamente a Jesús dijo un día uno de sus hijos espirituales:es nexcesario ser otro Jesús dejarse amar por el al punto de ser uno con ElPero como el amor se prueba en el dolor,se muestra en el sufrimiento el Padre Pio tenía el temor de no sufrir todavía bastante y por lo tanto de no amar como habría creido.Entonces le pidio al Señor vivir con más fervor,entrega,su propia vida.Miraba la cruz a las espaldas de su amado y no comprendia su inmemso valor.Jesús con una voz lo invitaba a poner su cuerpo para aligerar sus penas.Así se lo llamó al Padre Pio:el cireneo de Cristo En el ese deseo de sufrir para salvarse

ºE 5 y 6 de agosto de 1918 se verifico un hecho significativo.El padre Pio el 21 del mismo mes.Decía así:yo no tengo el mérito para decirles lo que ocurrió en éste periodo de superlativo martirio.Estaba confesando a mis hermanos cuando en un instante me invadió un extremo terror ante la visión de un personaje celestialque se presentaba ante el ojo de mi inteligencia.Tenia en su mano una especie de arnés similar a una larga lámina de hierrocon la punta bien afilada y de la cual parecía que emanaba fuego.Ver todo esto y observar que dicho personaje desataba con violencia dicho arnés en el alma fue una sola cosa.A duras penas logré emitir un lamento,me sentía morir.Dije al muchacho que se retirara ya que me sentía mal y no tenía la fuerza para continuar.Este martirio duró sin interrupción hasta la mañana del día 7.Cuanto viví en éste periodo doloroso,no sabría decirlo.Pedía que hasta mis entrañas eran arrancadas y desparramadas por ese arnés y todo a hierro y fuego.Desde aquel día en adelante he sido herido de muerte Siento en lo más íntimo del alma una herida que está siempre abierta que me atormenta continuamente.El Padre Pio creia que se trataba de un nuevo castigo infringido por la justicia divina pero el Padre Benedicto con una respuesta clara y precisa lo tranquilizó asegurándole que todo lo que estaba sucediendo no era sino una purga,es decir era efecto del amor.Era el amor el que lo había herido profundamente y por dentro.Ciertamente Jesús había gratificado al místico de Pietrelcina con uno de los dones más maravillosos y singulares,la trasverberación,que significa traspasar,herir atravezando de lado a lado por la gracia de un amor grande.Es usado en la teología mística para indicar una herida que golpea el alma a traves de una llaga abierta con diversos medios en el corazón o en el costado por un personaje celestial.Este fenómeno lo descubre con mucha claridad Teresa de Jesús y da cuenta de ello también un momento determinado el mismo San Juan de la Cruz por cuanto es llevado a cabo por un espíritu angélico que se sirve de una flecha o de un dardo.Esto es lo que describe misticamente Teresa de Jesús para provocar curar el alma o el cuerpo la dulce y suave vida del amor de Dios

La mística crucificante y al mismo tiempo gozosa con la que el Padre Pío comienza a experimentar en lo más hondo de su ser despues de la noche oscura de la fe la presencia de Dios que lo bendice de un amor que lo lleva a abrazar las heridas más hondas de su vida y a marcarlo con la herida propia del amor con el que Dios marca.El 24 de agosto el Padre Agustín de San Marcos en Lami escribió a su discípulo:Jesús desde la tarde del 5 de agosto hasta la mañana del 6 te dio otra prueba de su amor especial.Has pensado que el 6 era la fiesta de la Transfiguración del Señor?Jesús no solo ha querido transfigurar tu espíritu sino ha herido con una llaga que solamente el podrá curar.El Padre Pio agradecido,confundido a aquel que llagando sana.Se preparaba sin saberlo a lo que Dios lo estaba conduciendo que era justamente el sacrificio del traspasado del Gárgano fortificando y purificando en el Espíritu para que después pudiera recibir la Gracia carismática del sello de los estigmas de Jesús.Aquellos signos confirmaban la unión interior con Cristo Lo más importante acá no son las gracias extraordinarias en la vida de éste hombre sino la configuración de su experiencia interioren el Espíritu con la Pascua de Cristo