16/11/2020 – El Gobierno nacional ha propuesto modificar la fórmula para calcular la movilidad jubilatoria, es decir, para establecer cómo y cuánto deben aumentar los haberes de los jubilados y pensionados nacionales. Recordemos que desde hace ya varios meses, por decisión del presidente Alberto Fernández, permanece suspendida la vigencia de la fórmula establecida en diciembre de 2017, durante la gestión de Mauricio Macri, en medio de protestas violentas en torno al Congreso de la Nación.
Aquella fórmula –ahora suspendida- calculaba los aumentos que les correspondían a los jubilados sobre la base de una fórmula que le daba mayor peso a la evolución de la inflación, con impacto retardado en los haberes jubilatorios: si había más inflación, los aumentos serían mayores, aunque con un retraso.
Ese cambio implicó una pérdida del valor del salario importante en el primer año de aplicación, pero luego, como había aumentado la inflación, este año iban a aumentar los haberes jubilatorios de manera considerable. Pero el nuevo Gobierno que encabeza Alberto Fernández suspendió la aplicación de esa fórmula en el marco de la emergencia económica por el coronavirus y porque, en realidad, los aumentos iban a poner en riesgo la sustentabilidad del sistema jubilatorio.
Ahora, el Gobierno ha propuesto que la fórmula para calcular los aumentos se fundamente –en un 50 por ciento- en la evolución de los salarios, y el otro 50 por ciento en la evolución de los ingresos del sistema previsional, sin tener en cuenta la evolución de la inflación.
El tema es que mientras el Gobierno actual dice que esta nueva fórmula beneficiará a los jubilados, beneficiando al sistema previsional, la oposición y algunos referentes del sector pasivo, como el defensor de la tercera edad, Eugenio Semino, aseguran que los perjudicará.
El economista Jorge Colina, presidente del Instituto para el Desarrollo Social Argentino, y profesor de Economía laboral y políticas públicas en la Universidad Católica Argentina, escribió un artículo en el que recuerda que la fórmula de cálculo que ahora quiere restituir el Gobierno (la que pondera la evolución del salario y de los ingresos a la Anses) logró durante su aplicación (entre 2009 y 2015) mantener equiparados los haberes jubilatorios con la inflación. Pero recordó que, durante ese período, la incorporación de más beneficiarios al sistema a través de moratorias (como la denominada jubilación de amas de casa) implicaron un deterioro grave para el sistema.
En el audio que se adjunta, la lectura del escrito completo del economista Jorge Colina.
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