Los Libros Litúrgicos

jueves, 22 de octubre de 2020
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22/10/2020 – Como cada semana compartimos, junto al padre Mario Sánchez, el espacio “Hablemos de Liturgia”. Hoy abordó el tema de los Libros Litúrgicos.

Un libro litúrgico es el “manual de instrucciones” de la celebración. Leyéndolo atentamente sabremos cómo es y cómo se desarrolla el rito en cada una de las partes que lo componen. A las indicaciones que nos dan los libros litúrgicos se les suele llamar “rúbricas”, porque se escriben en rojo, para diferenciarlas así de otros textos, como las lecturas de la Palabra de Dios y las oraciones, que también están contenidas en los libros litúrgicos.

Las oraciones que se utilizan en la celebración –que técnicamente reciben el nombre de “eucología”– son muy importantes, porque expresan la fe de la Iglesia. En efecto, la Iglesia, cuando celebra la liturgia, está celebrando su fe. Por eso las oraciones que utiliza no son improvisadas al gusto de cada uno, sino que forman un patrimonio que es de toda la Iglesia. Por eso, cambiar algo en los libros litúrgicos es competencia del Papa, que lo hace por medio de un organismo llamado la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, que se encuentra en Roma.

El padre Mario resaltó que muchas veces las oraciones pasan como de largo, incluso la más importante de la celebración, que es la Plegaria Eucarística. Y sin embargo, en esas fórmulas está nuestra fe expresada en el contexto de la liturgia. Deberíamos escucharlas con unción y responder “Amén”, no con el automatismo de la rutina, sino con la convicción de la propia fe.

Los principales libros litúrgicos

El libro litúrgico más conocido y sin duda el más importante es el Misal. Es un libro que se utiliza solamente en la celebración de la Eucaristía, y que contiene aquellas oraciones que son pronunciadas por el presidente de la celebración a lo largo de la Misa.   El Misal ha tenido tres ediciones desde que el Vaticano II ordenó su revisión y reforma. La primera fue en 1970. La segunda en 1975. La tercera, que es la actual, es de 2002.

Otro libro litúrgico es el Leccionario. El Misal reformado por el concilio de Trento –vigente desde su promulgación en 1570 hasta que en 1970 se promulga el del Concilio Vaticano II– incluía también las lecturas, porque la selección era muy pequeña y se iba repitiendo –por ejemplo, no había lecturas en los días entre semana del Tiempo Ordinario, y se repetían las del domingo–. Es lo que en liturgia se llama un “Misal plenario”. El Vaticano II dispuso que se abriesen de forma más abundante los tesoros de la Palabra de Dios, y por eso el leccionario ya no cabía en el mismo volumen del Misal. Así, a partir del Vaticano II, el Leccionario se publicó separadamente del Misal, y no en un solo libro, sino en varios.

Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio al inicio de esta nota