“Los nuevos beatos nos invitan a hacer la parte que nos corresponde”, dijo Fray Martín Bitzer

miércoles, 1 de mayo de 2019

01/05/2019 – En el ciclo mártires riojanos – santidad comunitaria, dialogamos con Fray Martín Bitzer, vicepostulador de la causa de los mártires riojanos, para analizar con él lo que dejó la fiesta de beatificación que celebramos el pasado sábado 27 de abril.

“El gran protagonista de esta celebración fue la Santísima Trinidad, que es la presencia de Dios Padre, de Dios Hijo y de Dios Espíritu Santo”, comenzó su reflexión Fray Martín.

El Padre que nos hizo sentir su cercanía paterna y que hizo posible que pudiéramos vivir estos días como hermanos entre nosotros, el Hijo que nos ha iluminado desde el drama de la pasión, de su cruz, de su muerte y con el esplendor de su resurrección y el Espíritu Santo que aleteaba en medio de esa asamblea y en los otros tres lugares donde se realizaron las otras celebraciones”, completó.

“La otra gran protagonista fue la presencia de la Santísima Virgen María, quien nos hizo sentir una presencia maternal de ternura que nos da coraje, valentía, nos da la fuerza necesaria para no bajar los brazos y quien fue la que acompañó también a los beatos mártires”, acertó.

¿Cómo se vivió esta fiesta en La Rioja?

Por consiguiente, expresó que “Las celebraciones se han vivido de formas diversas, en el Parque de la ciudad en La Rioja, donde tuvo lugar la beatificación, se llevó a cabo en un clima festivo, de alegría”. “Mientras que en los lugares donde hemos celebrado las otras misas de acción de gracias en honor de cada uno de ellos, los nuevos beatos, se realizó con otro tono, una tonalidad -en la que nos ayudó el pueblo de Dios, los fieles laicos, los sacerdotes, los familiares que estuvieron presentes en Sañogasta, en Chamical y en Punta de los Llanos- con una tonalidad contemplativa, es decir, un profundo silencio que se sentía en la asamblea y un sentido de realidad”, recordó el vicepostulador.

En este sentido, explicó que “Esto nos ayudó y nos ayuda aún hoy a evitar todo triunfalismo, la historia sigue y ahora nos toca a nosotros”. Al respecto recordó lo que decía San Francisco: <Yo hice mi parte, a ustedes les toca la vuestra>.

“Yo creo que los nuevos beatos mártires nos dicen eso, hicimos nuestra parte, por favor, hagan la parte que les corresponde a ustedes”, consideró Fray Martín.

Los familiares presentes en la beatificación

“Lo que más me llegó al corazón es que ellos han hecho todo un camino estos años, porque a ellos les tocó vivir en la propia carne el drama de la muerte, de su tío en el caso de Marilé, la sobrina de monseñor Angelelli, de su hermano en el caso de las hermanas de Fray Carlos de Dios, de su madre”.

 María Elena Coseano Angelelli “Marilé” para sus amigos llevando las reliquias al altar – 27-4-19

En virtud de ello, recordó cómo vivió la familia de Carlos de Dios Murias este doloroso hecho: “El padre había fallecido un mes antes de que mataran a Carlos y la madre falleció unos años después, las hermanas me contaban -dijo Fray Martín- que había quedado casi pelada, había perdido el cabello por lo que le tocó vivir como madre, de un hijo que se le fue a los treinta años”, manifestó.

Fr. Martín Bitzer y Marta Murias, hermana del Beato Fr. Carlos de Dios Murias, 27-04-19

Yo creo que los familiares han hecho el camino que hicieron los primeros cristianos, el paso que nos relatan tanto los evangelios como el libro de los Hechos de los Apóstoles, del drama de la cruz, del drama de que le hayan matado un ser querido a la alegría de una beatificación, hecho que les dice a ellos, primero, que no están solos, todo el Pueblo de Dios se ha hecho presente en estos días y ellos han sentido esta presencia, si bien en aquellos años sintieron mucha soledad, obviamente había mucho miedo en la sociedad en aquellos años”, expresó el sacerdote.


Fr. Martín y Cristina Murias, en Chamical, el 28 de abril de 2019, una hora antes de la Misa en honor de los Beatos Fr. Carlos de Dios Murias y P. Gabriel Longueville

Por consiguiente, Fray Martín sostuvo que “Yo agradezco a Dios el haberlos conocido, yo los he acompañado incluso en los momentos donde tuvimos que hacer la exhumación de los cadáveres, esto fue el año pasado”.

Minutos antes de la Misa de Acción de gracias, en honor del Beato Wenceslao Pedernera. María Rosa Pedernera (hija mayor de Wenceslao y Coca); Fr. Martín Bitzer ; Susana Pedernera (hija intermedia), en  Sañogasta, 27-04-19.

“Para mí fue una alegría cuando me encontré en Sañogasta con las hijas de Wenceslao Pedernera y de Coca, cuando me encontré con María Rosa, la mayor de ellas y con Susana, la segunda”, dijo con mucho cariño Fray Martín. “Y cuando vi a Marilé, la sobrina de Monseñor Angelelli, me salí de la fila y nos dimos un abrazo hermoso”. “Y luego con las hermanas de Carlos de Dios Murias, de modo particular con Marta y con Cristina”. Y agregó que “Lo que yo quiero destacar de ellas es el camino que han hecho para pasar del dolor, incluso hasta de la bronca, -que es un sentimiento muy humano- a la paz, al ir encontrando la paz interior, la capacidad de perdonar”, compartió Fray Martín, vicepostulador de la causa de los mártires riojanos.

Finalmente, dijo que “Como sacerdote me he sentido muy edificado por el testimonio de los familiares y por la calidez con la que nos recibieron en La Rioja”.

“Al ver a los beatos, a mí también me dan ganas de ser santo”, concluyó.