21/10/2021 Continuamos esta semana adentrándonos en el documento Lumen Gentium, del Concilio Vaticano II, junto al padre Javier Soteras, en “Enseñanzas desde el Magisterio de la Iglesia”.
En esta oportunidad, leímos el punto número 20: “Esta divina misión confiada por Cristo a los Apóstoles ha de durar hasta el fin del mundo (…). Por esto los Apóstoles cuidaron de establecer sucesores en esta sociedad jerárquicamente organizada (…) Y así establecieron tales colaboradores y les dieron además la orden de que, al morir ellos, otros varones probados se hicieran cargo de su ministerio. Entre los varios ministerios que desde los primeros tiempos se vienen ejerciendo en la Iglesia, según el testimonio de la Tradición, ocupa el primer lugar el oficio de aquellos que, ordenados Obispos por una sucesión que se remonta a los mismos orígenes , conservan la semilla apostólica.”
Al respecto, el padre Javier Soteras explicó que la organicidad de la Iglesia y su estructura de composición, ordenada en términos jerárquicos, no es circunstancial sino que acompaña el ser Iglesia a la misión que tiene hasta el final de los tiempos. Esto hace a su modo de ser y a su identidad.
El Director de Radio María hizo referencia, dentro de este mismo punto, a la sucesión apostólica diciendo: “Si vamos desde el obispo de cada una de nuestras diócesis hacia atrás, en lo que hace a sus antecesores, nos vamos a encontrar en la línea sucesoria con algunos de los obispos primeros, es decir, algunos de los 12” y agregó: “Hay una continuidad en la historia del tiempo del acontecimiento episcopal jerárquico donde se estructura de manera orgánica que, en la apostolicidad, el testimonio primero de los pastores es el que no se ha roto nunca”.
Siguiendo en la lectura de Lumen Gentium, nos detuvimos en el punto 21: “En la persona, pues, de los Obispos, a quienes asisten los presbíteros, el Señor Jesucristo, Pontífice supremo, está presente en medio de los fieles. Porque, sentado a la diestra del Padre, no está ausente la congregación de sus pontífices , sino que, principalmente a través de su servicio eximio, predica la palabra de Dios a todas las gentes y administra continuamente los sacramentos de la fe a los creyentes, y por medio de su oficio paternal (cf.1 Co 4,15) va congregando nuevos miembros a su Cuerpo con regeneración sobrenatural; finalmente, por medio de su sabiduría y prudencia dirige y ordena al Pueblo del Nuevo Testamento en su peregrinar hacia la eterna felicidad.“
p. Javier Soteras, Director de Radio María
“Los obispos -dijo el padre Javier- llevan adelante su tarea con los sacerdotes, eso lo hacemos a favor del cuerpo todo de Cristo como cabeza. Tenemos la responsabilidad de enseñar, de santificar y de pastorear”. A su vez hizo alusión, dentro del mismo punto, a la triple dimensión del sacramento del orden, es decir, el diaconado de 3° grado, el presbiterado de 2° grado y el episcopado de 1° grado de amplitud de orden sacerdotal. Asimismo, señaló que todo el cuerpo sacerdotal constituye uno solo con el obispo y éstos en común unión con el sucesor de Pedro, configuran el rostro de Cristo.
Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio que acompaña esta nota
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar | Incrustar
Suscríbete: RSS