Los Sueños Recetas Para Dormir Bien

lunes, 29 de septiembre de 2008
image_pdfimage_print

¿Qué porción de nuestra vida ocupa el sueño, el dormir?     Los sueños…¿qué hacemos con ellos? ¿los tenemos en cuenta? Son fenómenos que tenemos rezagados en el rincón de nuestra vida?

Hoy vamos a hablar de “los sueños”, es decir, de ese fenómeno onírico que acontece mientras dormimos. Lo cierto es que nuestra alma habla durante los sueños. ¿y qué es lo que está ocurriendo mientras hablamos con personajes a veces misteriosos, otras veces personajes conocidos puestos en situaciones raras, y cuantas veces repasamos durante el sueño lo que hemos vivido durante el día, o nuestras peores pesadillas, nuestros más profundos miedos, nuestras angustias más densas, nuestras esperanzas más caras… todo eso también transita durante el sueño y habla, y envía mensajes que muchos psicoanalistas han dedicado mucho tiempo para tratar de descifrar ese mensaje.
    Si nos vamos a las grandes tradiciones espirituales, a las grandes religiones y corrientes espirituales, todas ellas toman muy en cuenta al sueño mucho tiempo antes de que Freíd se dedicara a entrar la gramática del lenguaje de los sueños. Los hombres de la historia le han dado mucha importancia en su momento a los sueños como mensajeros del alma y como mensajeros de Dios.
    Nosotros ¿qué lugar le damos hoy? En la etapa de la vida infantil, los chicos cuentan sus sueños, se preocupan, se angustian , lloran, nos llaman si han tenido una pesadilla…
    Los sueños, pocas veces  son tenidos en cuenta justamente porque quizá la civilización occidental y la globalización nos van alejando más de lo instintivo, de lo espiritual, de nuestra propia alma. Pero son hechos que acontecen diariamente durante muchas horas –aunque duren instantes-, y si nosotros priváramos del sueño a un ser humano, es decir, si cada vez que una persona comenzara a soñar se la despertara –cosa que hoy se puede detectar tranquilamente a partir de la tecnología-, en breve tiempo se enfermaría gravemente. El sueño es tan importante como el aire, como todo el funcionamiento vital de todos los sistemas orgánicos y psíquicos. De no soñar, nosotros no podríamos conservar el equilibrio del aparato psíquico: enfermaríamos, enloqueceríamos.
    En la Biblia, los sueños aparecen en reiteradas ocasiones como mensajeros de Dios. Son sueños importantes los que marcaron el rumbo de la historia. Los sueños de San José: es justamente a través de ellos que el ángel le dice que el hijo de su esposa María no era producto de una relación humana sino fruto del Espíritu Santo. En sueños también el ángel le advierte cuándo debe partir para cuidar la vida de ese hijo amenazada a muerte por Herodes. En sueños también se le dice cuándo debe volver a Jerusalén.
    Recordamos el sueño de la esposa de Poncio Pilatos, cuando le manda a decir “no te metas con este justo porque hoy he sufrido mucho en sueños por su causa”.
    De San Juan Bosco se conocen159sueños proféticos. Quizá el más conocido es el de la nave que navega por un mar agitado: la nave simboliza la Iglesia, piloteada por el Papa. A su alrededor navegan muchísimas naves pequeñas que simbolizan los cristianos, y de pronto aparecieron un sinnúmero de naves enemigas armadas de cañones y empezó una tremenda batalla. En el sueño, los cañones enemigos se unen con las olas y el viento tempestuoso, y las naves enemigas cerca