13/07/2021 – San Camilo, un experto en la «liturgia» de meter las manos en la «pasta de la caridad», nos recuerda que la opción por los pobres es la opción por Dios mismo, Dios de la vida, que siempre se pone de parte de aquellos cuya vida está amenazada. Patrono universal de los enfermos y agentes de salud que aconseja: el enfermos es un extraño de quien nos hacemos prójimo cuando nos acercamos a él con empatía, con amor. Junto al Padre Mateo bautista, repasamos la vida y sufrimientos de San Camilo de Lelis.
Camilo de Lelis nació el 25 de mayo de 1550 en Buquiánico, cerca de Chieti, región de los Abruzos, Italia. Su madre era casi sexagenaria cuando dio a luz a Camilo. Su madre muere cuando él tiene 13 años.Fue un adolescente rebelde y apasionado de los juegos de azar, situación que le genero graves contratiempos.
Era alto de estatura para la época. Hijo de un militar, Juan de Lelis, elige esa misma profesión. Se enroló en el ejército veneciano para luchar contra los turcos, es allí, donde muere su padre, y pronto contrajo una enfermedad en la pierna que le hizo sufrir toda su vida. En 1571 ingresó como paciente en el Hospital Santiago de los Incurables en Roma donde más tarde trabajó como criado. Nueve meses después fue despedido a causa de su temperamento revoltoso y por su adicción al juego.
En 1574 apostó en las calles de Nápoles sus ahorros, sus armas, todo lo que poseía y perdió hasta la camisa que llevaba puesta. Solo y en la miseria medita entre mendigar o robar para vivir. Finalmente, gracias a las enseñanzas maternas, decide pedir limosna.
Es invitado por el administrador de los Capuchinos de la ciudad a trabajar en el convento de los frailes que se estaban construyendo en Manfredonia. Una reflexión espiritual del guardián del convento lo llevó a una profunda conversión. Camilo cayó de rodillas, pidió perdón de sus pecados con muchas lágrimas y se encomendó a la misericordia de Dios.
La conversión tuvo lugar en 1575 cuando Camilo tenía 25 años. Desde entonces comenzó una nueva vida de de penitencia y completa sumisión a Jesucristo.
Solicitó ingresar en los capuchinos e inció el noviciado. Una enfermedad de su pierna impidió su profesión y regresó al Hospital de Santiago en Roma donde se consagró al cuidado de los enfermos. San Camilo además, por cargar a los enfermos, sufría de una hernia en su columna y tenia cálculos en sus riñones.
A la edad de treinta años decide hacerse sacerdote e ingresa en el Colegio Romano (ahora Universidad Gregoriana) para iniciar estudios eclesiásticos. A pesar de la burla de sus jóvenes compañeros, que le discriminaban porque le encontraron demasiado viejo para decidirse por el sacerdocio, se ordena sacerdote el 26 de mayo de 1584.
Camilo trataba a cada enfermo como si estuviera ante el mismo Jesús. Con sus mejores colaboradores fundó la Orden de los Ministros de los Enfermos (Religiosos Camilos) el 8 de diciembre de 1591.
Murió en Roma, el 14 de julio de 1614, a la edad de 64 años. Fue beatificado en 1742 en Roma por Benedicto XIV, y canonizado el 29 de junio de 1746 en Roma por Benedicto XIV. La iglesia celebra su memoria el 14 de julio.
En 1886, León XIII declaró a San Camilo, juntamente con San Juan de Dios, protectores de todos los enfermos y hospitales del mundo católico; patrono universal de los enfermos, de los hospitales y del personal hospitalario.
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.
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