Los tutores en la resilencia

Dijimos que un tutor de resiliencia es aquella persona que nos acompaña para ayudarnos a crecer en momentos difíciles. Un día nos dedicaremos a hablar de tutores que no son seres humanos.
Las dos condiciones esenciales para un tutor de resiliencia son:
Que pueda prodigar amor incondicional
Que sea capaz de mirar profundamente la necesidad del otro…
Las personas que pasan por dificultades necesitan ser ayudada, y el tiempo de los resultados varía según la persona, los propios mecanismos para reparar el dolor y la contención que tengan del entorno. Por eso, un postulado básico de la resiliencia  consiste en poner la mirada en el proceso más que en el programa, pues lo que se debe hacer para ayudar y cuánto tiempo debe durar, no es algo que se pueda prefijar sólo con la mente y desde fuera, ya se nos escaparían innumerables variables que se van conociendo de a poco. Por eso es tan importante saber esperar y saber esperarse. La persona que se pone en acción para promover su resiliencia podrá ver avances, y eso es suficiente como para tener las fuerzas de continuar.
Poder mirar a lo otro y permitir que nos miren en un sentido abarcativo para la ayuda, implica un acto de amor y de despojo de los programas rígidos.
Lo que decidimos se contrapone a la velocidad con la que vivimos, esa velocidad con la que pretendemos acceder a una gran cantidad de contenidos y conocimientos que a veces no se condicen con la práctica. Por ejemplo, a veces pretendemos enseñar a los niños determinada cantidad de contenidos que no todos pueden procesar en un mismo lapso de tiempo. ¿No será esa velocidad la que nos hace ver como una película todo lo que pasa a nuestro alrededor? En ese sentido,  la persona que se encuentra en dificultades suele no poder seguir ese ritmo porque su situación les requiere de una energía extra para salir adelante. Ejemplos
En todo proceso de fortalecimiento es preciso que el físico y la mente vuelvan a los cauces naturales para que sus cualidades esenciales salgan a la luz, de otro modo ellos quedarán atrapados en esa velocidad. En la Resiliencia la espiritualidad es un factor muy importante a promover.
En otro encuentro hablaremos de Resiliencia y espiritualidad.
Así, quienes atraviesan por una enfermedad, por inteligentes que sean, necesitan ser ayudados y esperados con paciencia. Las instancias difíciles no se revierten de un  día para otro.
La pregunta que nos formulamos los adultos como tutores, cuidadores, educadores, sería: ¿nos permitimos el tiempo de mirar lo que desea y necesita en lo otro? o le damos lo que creemos que necesita antes de mirarlo en profundidad.
Otra pregunta para que podríamos formulamos como tutores sería: ¿podemos mirarnos a nosotros mismos si estamos encaminados en una carrera de veloz en busca de resultados inmediatos? ¿Se compensa lo que estudiamos teóricamente con el ejercicio tranquilo de la práctica?
La resiliencia tiene dos objetivos fundamentales:
desmantelar el dolor de un trauma.
Evitar que el dolor se convierta en un trauma, es decir hacer prevención.
El periodo de vacaciones puede ser ideal para reducir la velocidad para permitirse mirada iniciarnos desde las pequeñas cosas y desde las pequeñas actividades naturales. No siempre las mejores actividades son las más esforzadas y previamente planificadas, suele ser al contrario, desde lo sencillo, las personas se pliegan con más facilidad.
La diferencia entre mirar y ver es sustancial: Mirando amorosamente y en profundidad a las personas que sufren podemos evitar caer en el prejuicio de considerar a priori que fulano no podrá, y sí puede. Desde el campo científico la resiliencia evita caer en los determinismos ya que muchas personas alcanzan su desarrollo, aún cuando las circunstancias fueran difíciles.
Aprender a saber que le oponemos de efectivo al dolor, es aprender a curarlo. Y para eso es preciso tomarse el tiempo ya que todo proceso de transformación real que promueve resiliencia necesita del tiempo de gestación que cada naturaleza individual requiere. En el próximo programa hablaremos de los significados de las palabras compasión y empatía para ir acercándonos a Resiliencia y espiritualidad.