25/03/2020 – Nos encontramos esta semana en el pasaje de la Visitación, en nuestro espacio “Conociendo a María”.
Hermana Clara María Temporelli nos ayuda a profundizar en ese texto del Evangelio de San Lucas, y nos llevó reflexionar en torno a ese encuentro de María con su prima Isabel:
“En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!” (Lc 1, 39-45)
La Visitación es una consecuencia de la Anunciación. María se pone en camino siguiendo la indicación que Dios le da. Isabel es el signo que Dios le da a María cuando le anuncia que será la Madre del Salvador. Y María va entonces tras ese signo.
Hermana Clara comenzó diciendo que este pasaje conocido como la “Visitación” es el realidad un encuentro: “María no fue de visita a la casa de Isabel. Se da un encuentro entre estas dos mujeres. Un encuentro de amistad y de fe”.
“Estas mujeres hablan desde la experiencia de Dios, desde esa nueva vida que llevan en su existencia. Una experiencia de Dios que se hizo palpable en ambas vidas”, señaló.
“Las dos sienten que Dios se ha comprometido con Ambas y a partir de allí las dos entablan un dialogo profundo”
Te invitamos a escuchar el programa completo junto a Hermana Clara María a través del audio al inicio de esta nota y a compartirlo en tus redes sociales
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