María: Fuente de la Salvación

lunes, 2 de mayo de 2022
image_pdfimage_print

02/05/2022 – En el último programa de “Madre del pueblo” Angélica Diez nos compartió su reflexión en torno a María como “Fuente de la salvación”.

“Queremos  contemplar  a María como fuente de la Salvación para entender  siempre más el proceso tan importante y sublime de Cristo en la cruz: dejar a su Madre como madre de todos los vivientes.

Bendita tú María entre las mujeres porque recibiste a Cristo, Hijo de Dios y Redentor de nuestras almas. Bendita tú María “que has hallado gracia delante de Dios” y te convertiste para nosotros en la Fuente preciosa de la que brota para nosotros la salvación. Bendita tú María, Fuente vivificante, por cuya intercesión, Dios “sanea” nuestra alma de sus delitos y nos hace producir abundantes frutos de buenas obras. Bendita tú María – dice San Bernardo– “Acueducto de las misericordias que Dios quiere dispensar a los hombres” (Cf. San Bernardo, Sermón sobre la Natividad de la Bienaventurada Virgen María”).

La Iglesia ofrece continuamente a todos los fieles la fuente santa de la salvación que brota del costado de Cristo, fuente que conserva fecunda y pura, en los sacramentos,para que se llenen del Espíritu y encuentren a Cristo Salvador los que con fe beben de ella.

El que tenga sed, que venga a mí; el que cree en mí, que beba”, dice el Señor (Jn 7, 37 ).

Sería  bueno  preguntarnos: ¿Reconocemos a María como la Fuente límpida e inagotable de la que brota siempre para nosotros el Salvador del mundo?

Jesús, engendrado por el Padre en la eternidad, asume nuestra humanidad en el seno de María y de ella nace para vivir entre nosotros. Muerto, resucitado y elevado al cielo, envía su Espíritu sobre la comunidad creyente y, hasta el final de los tiempos, se hace nuestro Alimento en la Eucaristía.

La Santísima Virgen es la primera en reconocer la Presencia de su Hijo en este admirable Sacramento y la que nos invita a adorarlo junto con ella y a ofrecernos con ambos en cada Misa.

María es la herramienta fundamental de Dios para salvar la Creación predilecta.

¿A qué  me  invita  María  hoy?

A participar de la Misa con mayor frecuencia ya que allí vamos saciando el hambre y la sed con el Sacramento del altar, Fuente de Vida.

Que sea Ella la que siempre nos haga volver a este manantial “que salta hasta la vida eterna” para abrevar en el Corazón todopoderoso de su Hijo el don de una santísima sed, que brota para nosotros del Espíritu que da vida a las criaturas. Como dice la Escritura: “de sus entrañas manarán torrentes de agua viva»

¿Lo  intentamos  juntos mirando  a  María “Fuente   de  la  salvación”?