Memoria de la Tierra – El Hotel del Inmigrante

lunes, 19 de septiembre de 2011
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El hotel del Inmigrante fue inaugurado durante la presidencia de Roque Saenz Peña en 1911 y se cerró en 1953. Ocupa una superficie de 10645 m2.
 
EL desembarco: el acto de desembarco consistía en el abordaje de una Junta de visita a cada barco que llegaba, a fin de constatar la documentación exigida a los inmigrantes de acuerdo a las normas y permitir o no su desembarco.
El control sanitario se realizaba a bordo por un médico asignado a ese fin. La legislatura prohibía el ingreso de inmigrantes afectados de enfermedades contagiosas, inválidos, dementes o sexagenarios.
 
Oficina de Trabajo: la tarea consistía en la búsqueda de trabajo, colocación y traslado de los inmigrantes al sitio donde hubiesen sido solicitados.
 
El Hospital: equipado con los elementos mas modernos de su época, se encargaba de atender a los afectados  sobre todo por enfermedades vinculadas a las vicisitudes del viaje, la mala alimentación, las penurias. En el hospital también había sala de lectura y mapas descriptivos de la riqueza nacional.
 
El Hotel:  una construcción de 4 pisos, en la planta baja el comedor con grandes ventanales hacia el jardín, la cocina y dependencias auxiliares. En los pisos superiores los dormitorios con camas de hierro y cuero crudo tipo marinera de dos niveles. Había 4 dormitorios por piso con una capacidad para 250 personas cada uno, lo que significa que en el hotel podian dormir 4000 personas. En todos los pisos había baños provistos de agua caliente y en el segundo y tercero lavaderos. Los comedores como los baños y dormitorios estaban separados por sexo.
A los inmigrantes los despertaban los celadores muy temprano, el desayuno consistía en café con leche, mate cocido y pan horneado en la panaderia del hotel. Durante la mañana las mujeres se dedicaban a los quehaceres domésticos como el lavado de la ropa en los lavaderos o el cuidado de los niños mientras los hombres gestionaban su ubicación en la oficina de trabajo. Entre las 10 y las 11 hs se comenzaba a servir el almuerzo en turnos de 700 personas.  A la tres de la tarde los niños merendaban. A partir de las seis comenzaban los turnos de la cena, desde las 7 quedaban abiertos los dormitorios. Cuando ellos llegaban al hotel se les entregaba un número que les servía para entrar y salir libremente y conocer de a poco la ciudad. A la noche había proyecciones sobre Legislación, Historia y Geografía argentina.
Las paredes revestidas en mosaico blanco traído de  Europa y escaleras de mármol de Carrara.
El servicio mas importante que ofrecía el hotel era la colocacion laboral y la instrucción básica de algunos oficios.
El alojamiento gratuito era por 5 dias. No obstante, la reglamentación se extendía en los casos que hiciera falta con el tiempo necesario para su colocación.
 
1880 – 1918: no hubo otro período en el que la proporción de extranjeros en edad adulta haya sido tan significativa, por más de 70 años, el 60% de la población  de capital federal y casi el 30% en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe eran inmigrantes.
 
Día del Inmigrante: 4 de septiembre de 1812 el Primer Triunvirato declaró de interés el fomento de la inmigración y es por eso que se tomó ese día como el día del inmigrante, y como señala el Preámbulo de nuestra Constitución …"para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino"…
 
El Hotel en la Actualidad: La Dirección Nacional de Migraciones posee una base de datos de las personas que llegaron a la Argentina en qué barco y desde dónde vinieron, también hay información sobre la edad que tenían al llegar, su estado civil, profesión y religión. Por ahora la base cuenta con unos 3.700.000 registros de arribos ocurridos entre 1882 y 1927 y sigue ampliándose.
Declarado Monumento Histórico en 1990, el hotel resulta un lugar más que emotivo para ir a buscar nuestras raíces. Después de todo allí pasaron sus primeros días en la Argentina la mayor parte de los inmigrantes que llegaron entre 1911 y 1953.