Mons. Poli: “Ella nos enseña a no ser indiferentes y a ser compasivos ante el dolor de los que menos tienen”

martes, 9 de octubre de 2018
image_pdfimage_print

09/10/2018 – Escuchá la homilia de Mons. Poli en la Peregrinación a Luján


 

Madre, danos fuerza para unirnos como hermanos

Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular

“Quien quiera vivir con dignidad y plenitud no tiene otro camino más que reconocer al otro y buscar su bien”. Papa Francisco

Ciento de miles de personas participaron de la 44º Peregrinación Juvenil a Luján, que este año se realizó bajo el lema “Madre, danos fuerza para unirnos como hermanos”.

Desde las 21.50 del viernes por la noche hasta pasado el mediodía del domingo una columna incesante e ininterrumpida volvió a unir los Santuarios el Santuario de San Cayetano de Liniers con la Basílica de Luján.

Visiblemente cansados, los fieles realizaron su último esfuerzo para llegar a la Basílica y cumplir con el gesto que le ofrecen a la Virgen Gaucha.

La tradicional peregrinación se inició oficialmente durante el mediodía del sábado en la Parroquia San Cayetano de Liniers, con la salida de la Imagen Cabecera. Escoltada por las banderas de todas las provincias argentinas expresando la intención de federalismo y demostrando que la Virgen Gaucha es la Madre de la Patria.

Durante casi 15 horas y por 58 kilómetros los peregrinos buscaron reencontrarse con la Virgen de Luján y redescubrirse en sí mismos, mientras participaban de la mayor manifestación mariana de fe de la Argentina.

Feligreses agotados por el andar hacia la Virgen, somnolientos y doloridas, festejaron que hayan cumplido con sus intenciones.

Entre cánticos y loas a la Virgen de Luján, a las 6,32hs de la mañana del domingo, la Imagen Cabecera ingresó escoltada por las banderas de las provincias argentinas a la Plaza Belgrano, brindando así un gesto de unidad y hermandad. Vitoreada y aplaudida, por los feligreses, la Virgen de Luján fue, un año más, la Madre de todos los peregrinos, la abanderada de la Patria, la Virgen Gaucha.

En el Altar Mayor y acompañados por obispos bonaerenses, el Cardenal Primado de la Argentina, Mario Aurelio Poli, celebró la Misa Central.

El prelado rezó por un nuevo año de la Peregrinación Juvenil a Luján, está vez con un mayor énfasis en la unión y la hermandad y llamó a ser solidarios. Llamó a no ser indiferentes y a ser compasivos ante el dolor de los que menos tienen. Recalcó que la Madre se pasa diciendo en el cielo: Hijo, no tienen pan. Hijo, no tienen trabajo. Hijo, no tienen techo. Hijo, no tienen paz.

A continuación, les dejamos algunos fragmentos de la homilía:

“Muy queridos hermanos y hermanas peregrinos. Lo primero que queremos decirles los Obispos es que si la Virgen los trajo hasta acá es porque los quiere mucho. Nos quiere mucho la Virgen.

Y bienvenidos al Santuario de nuestra Madre de Luján.

El Evangelio de San Juan, nos presentó a Jesús en la Cruz. En unos breves renglones, San Juan nos pone ante la Pasión.

Ahí está Jesús en la Cruz, entregándose a la voluntad de su Padre Dios y hablando con su amada Madre.

Es el pasaje de los Evangelios que nos hace imaginar el enorme dolor de la Virgen al ver a su Hijo que ofrecía su vida por la salvación de toda la humanidad.

Nosotros también estábamos al pie de la Cruz representado por aquel discípulo muy querido a quien Jesús amaba – dice San Juan- pero que no tiene nombre. Así la escritura sugiere que el discípulo anónimo nos representaba a cada uno de nosotros. Ahí estaban nuestros nombres y somos con él destinatarios de aquel legado espiritual, confiándonos lo que Jesús más quería: a su Mamá, la Virgen María, que desde aquel instante se convirtió en Madre de todos los discípulos de su Hijo.

Hoy vinimos a su Santuario y en el camino nos unimos en la oración a la Madre, para pedirle: Madre Nuestra: danos fuerza para unirnos como hermanos.

Seguramente lo escuchamos más de una vez éste lema.

El camino que recorrieron ustedes, peregrinos, para llegar a la Casa de nuestra Madre de Lujan no se mide ni en kilómetros recorridos, ni menos en el tiempo que lo hicieron. Nadie vino a hacer una maratón, lo sabemos.

Todas las peregrinaciones que llegan hasta el Santuario son un acto de amor a la Virgen, y a los pies de los peregrinos los mueve la fe y la esperanza en Dios.

Es el continuo milagro que la Madre infunde en el alma de sus hijos e hijas, sin hacer discriminación ni acepción de personas.

Todos la podemos llamar Mamá y con certeza, sabiendo de que Ella nos escucha. Y Ella vuelve a nosotros sus ojos misericordiosos, como lo reza el pueblo humilde en la Salve.

Ella, es la que proclama que Dios es poderoso y santo y su misericordia llega a nosotros de generación en generación. Estas son las palabras de esperanza, en boca de la Virgen.

Ella conoce las angustias y necesidades de nuestro pueblo. Sabe de pruebas y nos anima a tender los brazos fraternos de la solidaridad.

Ella nos enseña a no ser indiferentes y a ser compasivos ante el dolor de los que menos tienen y su intercesión ante Jesús es constante.

Recuerdan. En el mismo Evangelio de San Juan está las Bodas de Canaán. Fue Ella quien le arrancó a Jesús el primer milagro, diciendo: ¡Hijo, no tienen vino!

Y la Madre se pasa diciendo en el cielo: Hijo, no tienen pan. Hijo, no tienen trabajo. Hijo, no tienen techo. Hijo, no tienen paz.

Y el corazón de la Madre se enciende de ternura para exhortarnos pacientemente a reconocernos como hermanos, lo que somos ante un mismo Padre Dios.

Así nos enseñó Jesús a orar. No decimos “Padre mío” en el Padre Nuestro. Sino Padre Nuestro, Padre de todos, Padre de mis hermanos y hermanas.

La Virgen de Luján, Ella que eligió al siervo de Dios Negro Manuel, para que su casa se convierta en lugar de encuentro fraterno, reconoce el amor que cada uno de ustedes han puesto para cumplir la promesa que guardan en su corazón y traen a su presencia

Muchos de los que visitan su Casa toman decisiones que iluminan sus días y les dura la vida entera. Las paredes de su bello Santuario guardan el testimonio de llantos de dolor y muchas historias de conversión, de acción de gracias, de perdón, de dones recibidos que millones podrían contar.

Vos sos uno de ellos. Y no te olvides que estas espejado en la humilde imagen que siempre está a tu lado cuando la invocas.

¡Ella siempre está!

Muy queridos peregrinos: en esta larga y sacrificada jornada de amor y de piedad, pidamos juntos a la Madre que nos de nuevos ojos para reconocer en cada persona que pasa por la orilla de nuestra vida como a mi hermano y a mi hermana.

Esta es la Argentina que queremos. Esa es la Patria fraterna que esperamos y no claudicamos. Y por eso le decimos: Madre, danos fuerza para unirnos como hermanos. Se animan? I(instó a los peregrinos a rezar el lema tres veces)

VIVA LA VIRGEN! VIVA LA MADRE!

Monseñor Mario Aurelio Poli, Cardenal Primado de la Argentina

44° Peregriancion Juvenil a Luján.

LOS PEREGRINOS DE LUJAN ILUMINAMOS EL CAMINO A LA VIRGEN

Renovando la fe en Nuestra Madre María, y como propuesta la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular, a la cero horas del domingo, los peregrinos encendieron una vela en el lugar donde estaban caminando. También llevaron linternas o utilizaron las luces de sus celulares. Simbólicamente, iluminaron el camino a la Virgen de Luján en nombre propio y de los argentinos.

Compartieron esa luz, hicieron que circule de mano en mano y alumbraron el andar bajo el Manto la Patrona de los argentinos.

Hacer irradiar la luz fue símbolo para enfocar a el lema: “Madre, danos fuerza para unirnos como hermanos”, comprendiendo el poder que tiene mirarse a los ojos y convivir en solidaridad y unión.

UNA ORACION POR NUESTROS HERMANOS

Durante la peregrinación se rezó un Ave María pidiendo  “POR NUESTROS HERMANOS”. Tal como lo hacemos desde hace años, la idea fue unificarse en oración cada una hora.

Se sumaron desde sus casas todos los fieles que necesitaban pedir por sus intenciones y no pudieron peregrinar.

LOS PREGRINOS JUNTO A LAS REDES SOCIALES

Miles de peregrinos se comunicaron a través de nuestras redes sociales. A través de distintas consignas, los fieles interactuaron entre sí y también dejando sus intenciones.

Muchos fieles dejaron su deseo, los que fueron escritos en una estampita y dadas a otros peregrinos para que las lleven a los pies de la Virgen de Luján.

Uno de los canales de comunicación es un grupo de WhatsApp que desde hace más de un mes interactúa con experiencias, consejos e intenciones.

Las redes sociales de la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular: @laPereLujan y Peregrinación Juvenil Lujan (Facebook), bajo #Lujan2018 , #CaminamosUnidos  #SelfieConMaria

Otra propuesta que dejamos impresa en la ruta fueron huellas marianas, pintadas en el último tramo de la ruta. Los peregrinos agradecieron el gesto manifestando que los motivaba y sentían que habían sido pintado con cariño para ellos. ¡Incluso pidieron que les estamparan remeras, mochilas y camperas!!!!!

MISION BAUTISMAL

Por séptimo año consecutivo, durante la 44° Peregrinación Juvenil a Luján, en el Puesto de Apoyo del Movimiento Salesiano se ofreció el Sacramento del Bautismo a todos los peregrinos que se encontraban en un camino de preparación para recibir el sacramento. Fueron bautizados 137 fieles.

Además, se ofrecieron encuentros catequísticos con los objetivos de fortalecer la fe y continuar en el camino iniciado hacia los demás sacramentos de iniciación.

A lo largo del camino a Luján, sacerdotes ofrecieron el sacramento de la confesión, así como en la Plaza Belgrano, frente a la Basílica de Luján.

HOMENAJE AL PEREGRINO RAUL MENDIZABAL

Al conmemorarse un año del fallecimiento de quien fue el presidente de la sociedad de Peregrinos a Pie de Nuestra Señora de Luján, Raúl Mendizabal, se realizó un minuto de silencio a las 13.15, hora de su fallecimiento durante la peregrinación del año pasado.

También se realizó una ceremonia religiosa y se descubrió una placa para recordar su profunda devoción y servicio.

Raúl eligió ser uno de sus servidores, dándole protección y asistencia a cada una de las distintas peregrinaciones que anualmente se realizan hacia la Casa de La Virgen. Calificaba su actividad como “una ofrenda a María”.

ASISTENCIA SANITARIA

En los más de 50 Puestos Sanitarios que se montaron entre Merlo y Luján, se realizaron 37 derivaciones a los hospitales municipales más cercanos, afectados éstos a la red de emergencia de la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular.

Los peregrinos derivados fueron todos mayores por caso de abdomen agudo, hipertensión, hipotensión, convulsión, deshidratación, fractura de muñeca y un infarto.

En tanto que, se extraviaron dos menores de edad, casos en los que intervinieron personal de Minoridad de la provincia de Buenas Aires.

Porque los argentinos cantan y caminan, nosotros estamos preparados

________________________________________________________________________