Un modelo de pastor humilde, un verdadero ‘padre’ atento a las necesidades de los pobres, de una gran austeridad y sencillez y que -a la vez- se destacó como historiador e investigador.
En el museo de la Casa Madre se conserva una valiosa libreta con sus escritos, en la cual – siendo aun adolescente- iba vaciando su corazón de sus deseos de amar a Dios y obedecerlo en esta vocación a la que lo había llamado:
‘Procuraré durante el día ponerme en la presencia de Dios y encomendarme a él, a la Santísima Virgen, al ángel custodio y los santos de mi devoción. Procuraré cumplir mis obligaciones por prontitud, cada día diré el Santo Rosario, todo cuanto haga durante el día lo haré para mayor gloria de Dios y siempre, al hacer cualquier cosa, pensare que en aquello puedo servir a Dios.’
Podés comunicarte con las Hermanas de la congregación al siguiente mail: [email protected] o al Facebook de las Hermanas Obreras Catequistas de Jesús Sacramentado.
Podés ver el programa completo en el video que acompaña esta nota