El Padre Melchor López, conductor de "Semillas del Reino", hizo una pequeña semblanza del Padre Tomé, con estas hermosas palabras:
"Hace unos 15 años escuché de boca de mi formador una expresión que tenía por autor al Padre Tomé. Mi formador me contaba que el Padre Jorge había expresado el día de su ordenación sacerdotal: ´no me siento capaz, pero me siento llamado`. Esta frase quedó grabada en mi memoria y en mi corazón creyente; en ese momento como en muchos otros, yo tenía esa misma experiencia y las palabras del Padre Jorge se volvieron luz -luz de la fe- para caminar la consagración que ardía y sigue ardiendo en medio de mi conciencia de fragilidad personal.
Solo la frase del P. Jorge fue lo único que conocí de él, nunca lo vi, nunca lo escuché, pero pasaban los años y me acordaba de él, o mejor dicho me seguía sirviendo de sus palabras para avanzar en el camino de la entrega de la vida en medio de las luchas, los temores y las fragilidades de un pecador que se siente atraído por una Presencia implacable que atraviesa la fuerza de la fragilidad para poder ir más allá de ella misma, hacia los horizontes profundos y desconocidos del llamado de Dios.
Jorge Tomé nació en Buenos Aires el 19 de abril de 1958. Lo ordenaron sacerdote el 14 de noviembre de 1987. Los últimos 16 años de su ministerio sacerdotal los ofreció en villas de la Ciudad de Buenos Aires.
Por necesidad y ofrecimiento hoy está ejerciendo su ministerio en un punto del gran Chaco Salteño, en el Departamento Rivadavia, Banda Sur, al este de la provincia de Salta, al borde del necesario y temido Bermejo.
La Parroquia se llama Señor y Virgen del Milagro y su territorio comprende lo que comprende la provincia de Tucumán entera. Es una sola Parroquia, un solo cura, una gran extensión con hermanos necesitados de casi todo, invisibilizados por casi todos, por supuesto, no por el P. Jorge, que allí está y allí vive.
El P. Jorge es párroco y por ser tal, ha recorrido miles de kilómetros visitando parajes inhóspitos de aquella geografía, miles de kilómetros para visitar hermanos de la vida y de la fe; hermanos de nuestra patria, muchos de ellos del pueblo Wichi.
El P. Jorge celebra los sacramentos y visita a las familias, enseña a rezar y enseña otras cosas, esas cosas básicas de la vida que siempre hace falta aprender para vivir un poco mejor. La misión es grande como el territorio de la Parroquia, la misión es grande como las necesidades de los hermanos y hermanas de aquella zona. La misión es grande como el corazón del P. Jorge que se hace uno más de aquellos pagos para compartir lo que ahí se vive y para llevar la Buena Noticia del Reino.
Pasaron 15 años de la primera vez que escuché hablar del P. Jorge.
Días atrás salió en Radio María y pude hablar con él por primera vez, aunque fue como si nos conociéramos de toda la vida. Una vida como la de Jorge se hace cercana, se hace próxima, aunque estemos a miles de kilómetros
En estos días el P.Jorge estará cumpliendo 55 años y queremos celebrar con él el don de la vida recibida, pero también queremos celebrar el don de la entrega de su propia vida.
La vida de Jorge es un eco encarnado de las palabras del Papa Francisco: “salgan de sí mismos y vayan a las periferias geográficas y existenciales”.
El P. Jorge no quiere ni necesita regalos de cumpleaños, somos nosotros, sus hermanos y hermanas en la fe los que necesitamos que Jorge siga amando a los hermanos y hermanas de aquella zona y nos siga exhortando con su propia vida entregada. Somos nosotros los que necesitamos que P. Jorge siga sintiendo que ´no se siente capaz, pero se siente llamado`".
Si querés comunicarte o colaborar con el Padre Jorge Tomé lo podés hacer llamándolo al 011 – 156 – 7171161.
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