“No pudimos ir al Congreso por la pandemia, pero el Señor nos ha provisto todo un año para honrar a María”

viernes, 1 de mayo de 2020
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01/5/2020 – “No pudimos ir al Congreso por la pandemia, pero el Señor nos ha provisto todo un año para honrar a María”, dijo monseñor Carlos Sánchez, arzobispo de Tucumán. “Tenemos todo un año para festejarla –recalcó- del 8 de diciembre hasta el 8 de diciembre”.

En Madre del pueblo y en día de la Virgen del Valle de Catamarca, el padre Marcelo Amaya comenzó diciendo que “Hoy celebramos esta advocación que ha crecido aquí en Catamarca con la presencia de esta imagen que hace cuatrocientos años nos está acompañando a los catamarqueños y a toda la Argentina”. “Porque –agregó- sabemos que muchos argentinos se llegan a conocerla, a visitarla, a tener esa experiencia de María aquí en el Valle”.

Desde Tucumán Mons. Carlos Sánchez

El invitado para reflexionar en torno a la figura de María, fue monseñor, Carlos Sánchez, quien comenzó contando los orígenes de su devoción mariana “Yo desde  muy changuito, desde muy pequeño nomás, aprendí a rezar y a estar cerquita de la Virgen, porque mi parroquia está bajo la advocación de Luján –aclaró- y fue ahí mi catequesis, la primera comunión, la confirmación”. Y completó diciendo que “Y después de la confirmación me integré al grupo de la legión de María de la parroquia y ahí mi vida personal fue atravesada por el encuentro con la Virgen”.

“Yo me acuerdo que era muy changuito, y la miraba a la imagen de la Virgen de Luján,  y veía los rayitos de la Virgen, y yo le decía que yo quería que ella con esos rayitos llegue a todos lados, que bendiga y que proteja a toda la gente, a todas las familias”.

“Un momento muy fuerte también –recordó monseñor Carlos- al poquito tiempo de ordenarme sacerdote, me piden que sea asesor del movimiento eslabón, y uno de los temas fuertes que me pegó mucho, fue el tema de María y la familia, fue ir redimensionando de una forma mucho más vital y existencial la presencia de la Virgen ”. “Reconocer a María en mi vida, en cada mujer, en mi madre, en mi hermana, en cada mujer, fue una experiencia muy linda y sigue siendo así para mí”, expresó.

¿Qué significa para la Iglesia argentina que estemos viviendo un año mariano nacional?

En este sentido, monseñor Sánchez respondió que “Yo digo que es un hermoso regalo de Dios”. “Nosotros hace cuatro años –completó- hemos vivido el año congreso eucarístico en Tucumán, una experiencia hermosa de Jesús eucaristía”. “Yo en ese momento estaba como párroco en la parroquia de la Merced, la patrona de la diócesis, y el punto de concentración para las celebraciones masivas de todos los días era la Merced”. “Y la imagen de la Virgen de la Merced era como esa imagen de María que nos llevaba de la mano a la Eucaristía, la que nos lleva a cada misa, al encuentro con el Señor”.

En continuidad con el congreso eucarístico de hace cuatro años, esta hermosa fiesta de los cuatrocientos años del hallazgo de la imagen Virgen del Valle, aquí en el Noa especialmente, haciendo una experiencia de renovada fe, para mí es un regalazo de Dios, es un año de gracia, pero porque es María la que nos acerca cada día más a Jesús”. “El noroeste argentino – todo el país – está muy embebido de la presencia de la Virgen,  y especialmente en el Noa con la Morenita”, acertó el obispo.

El desafío de acompañar pastoralmente a los jóvenes

Monseñor Carlos Sánchez resaltó la participación de los jóvenes y destacó el trabajo que vienen haciendo en la organización del congreso mariano nacional, “María camina con los jóvenes y los va impulsando a vivir de una mirada distinta”. “Tenemos que pensar en la realidad de los jóvenes que no están en las parroquias”. “Pensar en la realidad de las adicciones, la violencia”, dijo. “Esa fuerza de los jóvenes también nos está haciendo vivir, en estos días que tendría que ser el congreso, están acompañando a todos los jóvenes de todo el país”, resaltó el religioso.

¿Qué valor tiene para nuestra Iglesia la piedad popular?

“Es impresionante, yo no dejo de sorprenderme y emocionarme, al vivir las fiestas patronales de las parroquias”. “La Virgen de Huachana en Añatuya, Santiago del Estero, La Virgen de la Consolación de Sumampa, el Señor y la Virgen del Milagro en Salta, la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, Jujuy, la Virgen de la Candelaria en Humahuaca”. “Es impresionante la movida que hay, es muy fuerte”.

“Muchísima gente que quizás no va a misa los domingos, solamente va a la misa o se acerca a la iglesia el día de la Virgen”. “Y es ella la que los atrae hacia a Jesús, ella es Madre, ella es la que quiere que experimenten su presencia”.

“Que podamos descubrir y aprender esa sensibilidad tan especial que tiene nuestro pueblo, sencillo en la piedad popular”.

Finalmente, monseñor Carlos indicó que “En este momento tenemos que expresar nuestro amor por María de otra manera”. “Tenemos que vivir en familia la fiesta de la Virgen -invitó-quedándonos en casa”. “No dejemos de armar nuestro altar en nuestra casa, poner la Palabra de Dios y una imagen de la Virgen, porque ella está siempre cerca”, concluyó monseñor Carlos Sánchez, arzobispo de Tucumán.