01/09/2017 – Después de las amenazas que recibió el Padre Jorge Cloro, conocido como “Padre Chicho”, para que cese su trabajo de contención y prevención contra las adicciones y la drogadependencia en el barrio Iapi de Bernal Oeste (Gran Buenos Aires ), el sacerdote quilmeño afirmó que “al contrario de lo que querían quienes hicieron esto, en estos días se acercaron muchas más personas para seguir con las noches de los jóvenes y con toda la tarea que realizamos allí”.
“Sino hacemos esto, el miedo va a volver a paralizarnos y a retroceder, y le vamos a dar razón a cosas que son dañinas para los jóvenes de Bernal Oeste”, aseguró el Padre Chicho. “Somos muchos los que trabajamos en esto”, dijo y aclaró: “No luchamos contra el narcotráfico, nosotros tratamos de darle una posibilidad de vida a los jóvenes que la pierden por la droga”.
El Padre Cloro subrayó que en los últimos días ha recibido “muchísimo apoyo de toda la Iglesia en Argentina. Pero también de mucha gente desconocida y no creyente que quiere colaborar en el trabajo con los jóvenes del Iapi”. Asimismo, agregó que como sacerdote y como párroco “no puedo ponerme a pensar solamente en la catequesis cuando se me estaban muriendo los pibes, como pasó el año pasado. Cada mes tenía que ir a dar un responso con chicos muertos de 16, o de 21 o de 22”.
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