De eso no se habla

viernes, 26 de enero de 2018
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crecimiento adolescente

26/01/2018 – La menarca y la espermarca son grandes hitos en la vida de los adolescentes. Sin embargo, la sociedad prefiere evitar estos temas. En el “Hoy puede ser”, la Doctora Juana Presman recalcó la importancia de hablar y formar tanto a los padres, como a los chicos.

La adolescencia es la época de mayores cambios en la vida de las personas. Además de cambio radical del cuerpo, se producen modificaciones cognitivas, conductuales y emocionales. “Por eso los chicos se sienten raros, están construyendo su identidad, es una época de búsqueda muy importante”, dijo Juana Presman, especialista en Medicina Interna y experta en Salud del Adolescente.

“El adolescente renueva la cultura, cuestiona y aporta al mundo adulto. Es una etapa difícil para los padres, su mundo son sus pares, ellos quieren separarse de sus padres pero, al mismo tiempo, los necesitan. Hay que aprender sobre el mundo adolescente y no veo que los adultos estén muy interesados”, manifestó la doctora.

La puerta de entrada para que un adolescente visite al médico es el certificado escolar. Al respecto, Juana expresó: “Es una oportunidad para un chequeo profundo. Es importante un exámen de columna (porque aparece la escoleosis), revisar los ojos (porque aparece la miopía), y enseñarles a los varones el autoexamen testicular”.

La especialista comentó que la pubertad empieza primero en las chicas, con la aparición del botón mamario; en los varones se da 1 o 2 años después. Hay variabilidad en cada persona, pero no hay una edad exacta. “La menarca o primera menstruación se da alrededor de los 12 años y medio. Por lo general, nadie utiliza ese nombre, inclusive en los medios. Nadie nombra la palabra menarca o menstruación, se dice `me vino´ o `me indispuse´ y en realidad, no es algo para indisponerse, es algo para celebrar”.

“Por otro lado, los varones son una población desatendida en educación sexual. Incluso muchos padres no saben qué es la espermarca. Se trata de la primera eyaculación y se da entre los 13 y 14 años. Cuando los chicos se levantan y tienen la sábana mojada se llama polución nocturna; pero también puede darse por masturbación. Desde la primera eyaculación el varón es fértil, puede generar vida”, explicó la doctora.

Finalmente, la especialista sugirió que los padres o alguien de la familia hable con los chicos sobre estos temas. “Todos tenemos derecho a conocer nuestro cuerpo y entender lo que nos pasa para cuidarnos mejor. No es una cuestión de juicio de valores, es un derecho”, concluyó.