12/04/2018 – La libertad religiosa como derecho humano fue el tema elegido por el padre Rodrigo Polanco, sacerdote y teólogo chileno que nos acompaña con sus reflexiones sobre el Concilio Vaticano II.
“Hablar de libertad religiosa es lo mismo que hablar de la opción personal que cada uno hace o no por Dios. Cada persona cree por sí misma, nadie puede creer por ella. ¿Por qué habló de esto el Concilio Vaticano II? Porque hasta bien entrado el siglo 20 se pensaba que todo el mundo era cristiano. Entonces quien nacía en la cultura occidental lo hacía en la fe cristiana y no se planteaba la posibilidad de no creer en Jesús. Pero ya en el siglo 20 comenzó a haber un proceso social donde no todos eran creyentes en Dios. Entonces se hizo muy necesario que cada uno opte libremente por su fe. Ya no se es cristiano porque si”, resumió el padre Polanco.
El sacerdote trasandino agregó que “la fe se transmite a través de buenos testimonios. Cuando vemos un sacerdote, una religiosa, un laico, un papá o una mamá ejemplar y eso nos motiva a creer más en Dios. Nosotros estamos llamados entonces a que, con el testimonio, podamos ayudar a otros a elegir libremente seguir al Señor”.
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