Nuestros sentimientos, nuestros amigos

jueves, 17 de agosto de 2017

sentimientos

17/08/2017 – En el programa “Hoy puede ser” comenzó el ciclo “El coraje de ser humanos”, junto a la Licenciada Ángela Sannuti, psicóloga y miembro del Consejo de Redacción de la Revista Criterio.

“Siempre nos alientan a ser mejores, a superarnos pero pasamos por alto lo más importante: nuestra rica humanidad. Tener coraje es asumir las complejidades y las riquezas de ser humano”, explicó la especialista al principio de la charla. Luego, se enfocó en el tema propuesto para el primer encuentro: “Nuestros sentimientos, nuestros amigos”.

Ángela definió a los sentimientos de esta manera: “Son como respirar, sin eso no podemos vivir. Son respuestas a acontecimientos o situaciones complejas. Podrían compararse con una brújula primaria que nos sirve para orientarnos en nuestra vida”.

También explicó que “los sentimientos nacen, se desarrollan y mueren. Son reales, pero no son eternos. Si los ignoramos es como si ignoráramos el hambre o el frío”.

“El principal problema es que la educación recibida no nos alienta a mirar nuestra interioridad y, como no sabemos, nos asustamos y apelamos a lo básico que es juzgar lo que no se conoce”.

“Pero tener miedo a sentir es tener miedo a la vida. Cuando juzgamos las emociones y las negamos, estamos bloqueando algo. Por el contrario, tenemos que aceptarlas sin juicio, como parte nuestra, porque siempre nos avisan algo. Los sentimientos son nuestros aliados para vivir la aventura de la vida ”.

¿Qué pasa con los sentimientos que afloran?

La licenciada manifestó que hay dos posturas frente a los sentimientos: o se vanalizan o se sobre dimensionan. “La primera forma de defendernos de nuestros sentimientos es dejar de respirar; es decir, reprimir, dejar de sentir”.

“Si los expresamos, se van para afuera. Tienen un comienzo, un desarrollo y un fin. Si los reprimimos; puede servir en el momento, pero ese sentimiento no desaparece, va al inconsciente y, como la vida se tiene que desplegar, va a salir de una manera deformada”.

“Cuando aparece un sentimiento lo primero es estar presente. Esto es acompañarse sin buscar explicaciones, sólo estar. Los sentimientos se sienten, no se explican. Si yo me acompaño, no me juzgo, no me resisto, el sentimiento pasa naturalmente como una nube delante del sol. Hay que dejar que los sentimientos hagan su ciclo”, finalizó la psicóloga.