13/12/2024 – La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) le pidió al presidente de ese país, Joe Biden, quien terminará su mandato el 20 de enero próximo, que perdone la vida a los 40 hombres sentenciados a la pena de muerte.
En su petición, los obispos consideran que Biden tiene “una oportunidad extraordinaria para promover la causa de la dignidad humana, conmutando todas las penas federales de muerte por penas de prisión y perdonando la vida a los 40 hombres que actualmente se encuentran en el corredor federal de la muerte”.
En su sitio de internet, la conferencia episcopal norteamericana ofrece a los ciudadanos estadounidenses un formulario de contacto para ayudarlos a escribir al presidente Biden, y sostienen que “la pena de muerte es inadmisible”.
El gobierno federal estadounidense tiene la potestad para solicitar la pena capital para un conjunto limitado de delitos, mientras que la mayoría de las condenas a muerte las dictan los tribunales estatales.
Los obispos recordaron en su mensaje su oposición a la pena capital, que se remonta a 1974; asegurando que la pena de muerte “excluye la posibilidad de rehabilitación y reforma, conduce a una gran angustia para todos los involucrados, se lleva a cabo de manera injusta y discriminatoria, e implica la posibilidad de errores”.
Y refieren que el cambio introducido por el papa Francisco en 2018 en el Catecismo de la Iglesia católica, afirma que “la Iglesia enseña, a la luz del Evangelio, que ‘la pena de muerte es inadmisible, porque atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de la persona‘ y se compromete con determinación a su abolición en todo el mundo”.
Dialogamos con el padre Obispo Pedro Torres, obispo de Rafaela, Santa Fe.
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