“Para que sea duradera, a la paz hay que construirla”, dijo el padre Adrián Santarelli

jueves, 5 de marzo de 2020

05/03/2020 – En el primer programa de “Bien de Paz”, el padre Adrián Santarelli presentó a la comunidad Belén que él mismo inició en el norte del conurbano bonaerense y que hoy tiene presencia en distintos lugares de Argentina. “En 1995 la diócesis de San Isidro inició la misión permanente en Cuba y yo fui elegido para abrir esa misión donde estuve hasta el año 2005. Al regresar a la Argentina comencé un ministerio de sanación que me llevó a formar la comunidad Belén, que fue creciendo hasta nuestros días prestando servicios de evangelización, sanación y unión entre las religiones. En la actualidad soy párroco en la comunidad de Santo Tomás Moro en Vicente López”, indicó el sacerdote de la diócesis de San Isidro.

El padre Santarelli remarcó además que “el diálogo interreligioso es la interacción positiva, cooperativa y constructiva entre personas de diferentes tradiciones o creencias religiosas o espirituales, tanto a nivel individual como institucional. La Paz es un don, pero también una responsabilidad de cada uno. Para que la paz en la tierra sea posible, tiene que haber paz en el corazón. Para que esta paz sea duradera, también es necesario conocer los campos en los cuales requiere ser construida. En ese sentido, la Comunidad Belén viene promoviendo un proceso formativo, afianzándolo con la oración y dando el paso firme en la acción en proyectos de paz”.

En el programa también se habló de la realidad de los jóvenes en las discotecas y como hay que educar para la paz desde la infancia. ¨La paz no puede lograrse a través de la violencia, sólo puede lograrse mediante la comprensión¨, decía el escritor estadounidense Ralph Waldo Emerson. El padre Santarelli hizo una reflexión sobre esta frase, como también sobre las palabras del administrador apostólico de Hong Kong, en China, cardenal John Tong, al referirse al aislamiento al que se ven obligados a causa de la epidemia del coronavirus y su vínculo con el tiempo de Cuaresma.