24/10/2025 – “La paz es una flor frágil que intenta florecer entre las piedras de la violencia.”Con esta imagen del Papa Francisco, el padre Humberto González (Humbi) nos invita a pensar el acto de votar desde un lugar muy distinto al habitual: no desde el enojo o la indiferencia, sino desde la serenidad y la esperanza que nacen del Evangelio.
En su espacio habitual de los viernes, el P. Humberto —afectuosamente conocido como el Padre Humbi— compartió una reflexión luminosa sobre el compromiso cristiano ante las elecciones, recordando que “estamos condenados a la libertad”, como decía Jean Paul Sartre, y que esa libertad es también un don que Dios nos confía para construir el bien común.
“Dios no nos hizo esclavos, sino hijos”, remarcó, subrayando que ejercer la libertad con conciencia es una forma de honrar nuestra dignidad de hijos de Dios. Aun cuando no encontremos opciones políticas que reflejen plenamente nuestros valores, la omisión o el desinterés también son elecciones, y a veces significan renunciar a esa libertad interior que nos hace partícipes de la historia.
En este contexto, el padre retomó un texto del Papa Francisco escrito para la Jornada Mundial de la Paz 2019, donde se presenta la paz como condición para el discernimiento. Esa calma del corazón es la que permite elegir con criterio y amor. “La paz —recordó— no es una palabra vacía ni una evasión de la realidad, sino el terreno donde germina la esperanza.”
Desde allí, invitó a mirar el voto como una acción política en sentido amplio, es decir, como un gesto de participación y de amor por la sociedad. “Cada uno de nosotros —dijo— se transforma también en actor político, porque vivimos en la polis y somos parte activa de su destino.”
A partir de las Bienaventuranzas del político escritas por el cardenal vietnamita Francisco Xavier Nguyễn Văn Thuận, el padre Umbi propuso trasladar esas actitudes a la vida cotidiana del ciudadano:
Estas actitudes, explicó el sacerdote, son “la verdadera política del Evangelio”: aquella que no divide, no impone, sino que construye desde el amor. Votar, entonces, se convierte en un acto de fe y esperanza, un gesto que nos vincula con las generaciones pasadas —los abuelos que votaron hasta el final— y con las futuras, nuestros hijos y nietos, a quienes queremos dejar un país más justo.
La charla cerró con una bendición especial: el padre invitó a los oyentes a abrir las manos —las mismas con las que votarán— para pedir a Dios que bendiga el corazón, la conciencia y el compromiso de cada ciudadano argentino. “Que no perdamos de vista —dijo— no solo nuestro presente, sino también el futuro que queremos dejar.”
Un mensaje profundo, sencillo y necesario en tiempos donde la paz, la esperanza y la responsabilidad parecen estar en juego. Porque votar con fe es también una forma de orar por la patria
Te compartimos el texto completo del MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CELEBRACIÓN DE LA 52 JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ 1 DE ENERO DE 2019 Hacé click: https://www.vatican.va/content/francesco/es/messages/peace/documents/papa-francesco_20181208_messaggio-52giornatamondiale-pace2019.html :