30/07/24 – “Martes de película” es el ciclo en el cual Francisco Alday nos presenta películas con valores que podemos aprovechar para cultivar nuestro espíritu. En esta ocasión nos trae un conjunto de obras fílmicas que versan sobre “Santos peruanos”.
Además nos trae el testimonio de un invitado que lo acompaña, hablamos de Rubén Enzian director de los films que presentamos y pertenecen a la productora Azul Corporación.
1 Beata Ana de los Ángeles
El 26 de Julio, recordamos el onomástico de la Beata Sor Ana de Los Ángeles.
Hace mucho tiempo, en los claustros del majestuoso Monasterio de Santa Catalina, en Arequipa, Perú, vivió una mujer de gran coraje y santidad. Su historia es una fuente de inspiración que trasciende el tiempo.
Conoce la vida de a próxima santa peruana, Sor Ana de los Ángeles. Conéctate con su espiritualidad, su inquebrantable legado y maravíllate con las gracias, favores y prodigiosos milagros que, aún hoy, continúan manifestándose a través de su intercesión.
————–
2 Miniserie San Martin de Porres
EWTN nos ofrece la exitosa mini serie sobre la vida de San Martín de Porres, basada en hechos documentados para su proceso de canonización, con historia inéditas y nunca antes develadas. Los invitamos a conocer la vida de nuestro querido santo Fray Martín.
3 Las Querellas De Santo Toribio De Mogrovejo
Toribio Alfonso de Mogrovejo y Robledo llego al Perú desde España en el año de 1581 junto a Sancho de Ávila, con la gran misión de ser el segundo arzobispo de la ciudad de los Reyes. Santo Toribio fue un valeroso defensor de la dignidad humana y un gran precursor de la liberación cristiana atreviéndose a desafiar a Virreyes, Alcaldes y Corregidores.
4 “El Apóstol de los Andes”
Narra la vida de Monseñor Federico Kaiser y la Congregación Religiosa Jesús Verbo y Víctima,
En medio de toda su labor pastoral en Lima, su corazón sacerdotal sufría por aquellos que viven en la lejanía donde no llegaba un sacerdote. Nunca pudo olvidar las palabras de aquella señora en Ica, que después de haberse confesado la vio llorar fuertemente en la iglesia. Al preguntarle el motivo de su llanto escuchó su queja: soy de allá arriba, de los Andes. Allá no tenemos un sacerdote. Allá moriré un día como los demás, sin sacerdote, sin confesión, sin comunión, sin extremaunción. El Padre Federico entendió estas palabras como el “Grito de los Andes” que clamaba por sacerdotes.
Quería hacer llegar a todos el amor de Cristo, así concibió la idea de fundar una Congregación religiosa cuyo fin especial sería la de compartir el abandono de la gente y mitigar el hambre de Dios, mediante la enseñanza de las verdades religiosas, la celebración de la Palabra, administración del bautismo, asistencia a matrimonios, atención a enfermos y moribundos, formación de catequistas, es decir, todo aquello para lo cual no se requiere el orden sagrado. Fundó las Misioneras de Jesús Verbo y Víctima, nombre tomado de su insignia como Prelado y que lo ratificó en su consagración episcopal. Esta misma espiritualidad plasmó en su fundación: llevar una vida consagrada a Jesús Verbo y Víctima en Caridad docente y penitente.
Para conocer el listado de películas que cada semana presentamos, los invitamos a que se dirijan a: http://www.asociacioncatolicos.com/cine