26/10/2021 – Compartimos una nueva edición de “Ecos misioneros” y en esta oportunidad, entre otras entrevistas, dialogamos con el Padre Gerardo Rivetti, de la diócesis de Rio Cuarto, que acaba de cumplir 23 años de vida sacerdotal.
El padre Gerardo vive, desde el 2017, una experiencia monástica en el Eremitorio Virgen del Signo ubicado en la zona rural de General Cabrera, Córdoba:
“Es un proyecto que viene siendo inspirado desde hace muchos años por Dios en mi corazón. Lo presenté a Monseñor Adolfo Uriona, lo fuimos hablando y lo aprobó en noviembre del 2016″, nos compartió el padre Gerardo.
“El objetivo es vivir de modo contemplativo monástico que es otro estilo de vida religiosa, vivir el Evangelio de modo muy sencillo y como vida monástica en nuestra diócesis de Río Cuarto.
A los monasterios se los puede conocer como de clausura, no es éste un lugar de clausura estricta sino abierto a los laicos para que puedan participar de charlas sobre la Palabra de Dios, vivan retiros espirituales y puedan tener una guía espiritual y momentos de encuentros fuertes con Jesús”, explicó.
El sacerdote destacó la importancia de la soledad y la oración que, si bien es compartida por los miembros de la vida consagrada, tienen una dimensión particular para los ermitaños.
Es importante conocer, apreciar y aceptar esta forma de vida consagrada. No es individualista sino individual. Muchos encuentran en ellos una valiosa guía para sus dificultades.
Dice el Papa Francisco: sean el corazón orante de la Iglesia. «¿Qué sería de la Iglesia sin la vida contemplativa? ¿Qué sería de los miembros más débiles de la Iglesia que encuentran en ustedes un apoyo para continuar el camino? Gracias, hermanos y hermanas contemplativos, porque son todo esto para el mundo».
Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio que acompaña esta nota
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