Plan de vida espiritual: Líneas de acción generales y particulares

Ven Espíritu Santo. Quisiera deslumbrarme con tu amor y tu belleza y dejarte entrar. Pero vos quisiste que yo te descubriera lentamente para no invadir mi vida sin mi permiso.
Quisiera abrirte mi interior para vivir tu amistad. Yo se que eso me haría feliz porque tu amor vale mas que la vida. Pero me cuesta mucho atreverme a vivir el amor tan grande, tan fuerte, tan total. No me atrevo. Poco a poco quisiera descubrir que no hay nada que temer, que tu amor me deja libre. Que tu amor es aire fresco que no asfixia. Ayúdame a descubrirlo, Espíritu Santo, Ruha Santa. A veces nos sentimos tan inseguros, tan frágiles. Vemos que no hay nada firme en esta vida. Nos sentimos como un gusano débil que se puede destruir con cualquier cosa. Pero tu Palabra nos dice: No tengas miedo gusanito mío, yo soy tu salvador. Sos mi seguridad. Un poder infinito que me defiende. Con vos todo terminara bien. Confiar en vos es mi mayor poder. Fuerza MIA, para vos cantare porque Dios es mi protector, el Dios de mi amor. Ven Espíritu Santo, ven Ruha Santa,  ven a hacernos descubrir por donde caminar en este año dos mil diez este proyecto de vida personal y como planificar nuestra vida espiritual. Ven a darnos luz, discernimiento, sabiduría, humildad. Ven Espíritu Santo a trabes de la poderosa intercesión del corazón inmaculado de Maria en este primer sábado de mes. Amen.
Maria, Reina de la Paz, ruega por nosotros y por el mundo entero.

Testimonio Sacerdotal
En este año sacerdotal compartimos el testimonio sacerdotal que nos ha enviado Betty Torres de  la ciudad de Salta. Betty me ha enviado un testimonio muy lindo del padre Salustiano Migueles Romero, sacerdote de la orden de San Agustín. Y dice ella, que nos comenta en su carta que recibí por correo postal: La vida del padre Salustiano Migueles Romero, que además de haber desarrollado una intensa actividad como sacerdote y otras tareas pastorales en España, Roma, Argentina, se desempeño como sacerdote en la parroquia Santa Teresa de Jesús y en la Vicaria de San Antonio de la ciudad de Salta hasta septiembre del año 1999. Este sacerdote fue muy querido en nuestra comunidad, porque, a pesar de su edad avanzada y su precaria salud, era incansable en su desenvolvimiento, siempre tenía una palabra optimista y esperanzadora. Jamás lo vimos triste o enojado. La alegría, la sonrisa en sus labios, era una característica que lo distinguía como así también su sencillez, su humildad. Por eso rogamos al todopoderoso que lo tenga gozando de una merecida paz y que interceda por todos nosotros en estos tiempos tan difíciles que nos toca transitar.  Esto nos dice Betty Torres, quien además agrega unas palabras muy afectuosas para mí y para el programa. Muchas gracias Betty.
En un folleto que nos envía dice que el padre Salustiano Migueles Romero nació el 19 de febrero de 1919 en el pueblo Santibáñez de Tera, provincia de Zamora, España, y que era agustino y  también se habla de su venida a la Argentina que fue en 1972, donde desempeño tareas pastorales en la prelatura  de Cafayate, también en la parroquia Santa Teresa de la ciudad de Salta. Murió a los  80 años, había cumplido 64 de vida religiosa y ocupado varios cargos en esa orden de los agustinos, que también son la orden que tiene a su cargo la prelatura de Cafayate en la provincia de Salta. El padre Salus, como familiarmente era conocido, fue sin duda un religioso pequeño de cuerpo pero de un Espíritu gigante. Su biografía así lo testifica. Ya desde pequeño dio muestra de esas cualidades típicamente suyas, alegría permanente, optimismo constante, trabajo incesante, sencillez cautivante, humanidad plena, religiosidad profunda, y cumplimiento ejemplar de sus deberes. Como hombre  de probada  madurez espiritual y logrado equilibrio afirmaba siempre que no había personas malas sino en todo caso débiles. Era tan exigente consigo mismo como comprensivo con los demás. En este folleto que se nos manda sobre la vida del padre Salustiano Migueles Romero, sacerdote de la orden de San Agustín, también se dice que se edita en vista a la instrucción de un proceso futuro de su canonización.
En este año sacerdotal, gracias a nuestra oyente, Betty Torres de Salta Capital, hemos dado este testimonio de este sacerdote de la orden de San Agustín, del Padre Salustiano Migueles Romero.
Y como siempre invocamos a San Juan Maria Vianney para que ruegue por nosotros y para que todos nosotros, en este año sacerdotal muy especialmente, sigamos rogando por el aumento, santificación y perseverancia de las vocaciones sacerdotales.

Un día de gracia y bendición. Hoy es un día de gracia. Aprovecho para decir que todos los días son días de gracia y bendición. No solo los fines de semana sino todos los días son días de gracia y bendición en donde el Señor nos esta amando y dando gracia. Tenemos la tendencia de vivir añorando el fin de semana, tendencia que  puede ser contagiada del postmodernismo que nos hace perder la vivencia del instante, del momento presente como gracia de Dios, en el trabajo, en el estudio, en el trabajo, en el apostolado, en la misión. Como siempre esta anhelando otra cosa distinta de la que estoy haciendo, y a veces uno lo escucha hasta en ámbitos católicos. Yo siempre estoy los sábados, fin de semana, valoramos el instante, donde Dios nos bendice, y saludar de manera especial a tanta gente que nos escribe desde las inundaciones, y muy especialmente un saludo muy cordial a esta abuela de 94 años que esta ahí luchando, como dice su nieta Mónica, luchando para irse de este mundo o quedarse. La entregamos con confianza al Señor en este primer sábado de mes a trabes del corazón inmaculado de Maria.
En este primer sábado de mes queremos pedir el don de reconciliación de los corazones como el de Daniel y de todas las familias que precisan ser reconciliadas desde su intimidad mas profunda, matrimonios, padres e  hijos, hermanos, también los que se están preparando con sus exámenes, los saludamos, los acompañamos, los alentamos a todos.

Sabemos que en estos últimos dos sábados pasados, mas hoy, hemos tocado este tema tan lindo que es Como planificar nuestra vida espiritual, y habíamos tomado como Palabra de Vida iluminadora aquella de Marcos 8, 36   De que le sirve al ser humano ganar el mundo entero si pierde su alma. Y les dije que hoy, bajando un poco mas a lo concreto, íbamos  a hablar de las líneas de acción generales y particulares para concretar la planificación de la vida espiritual.

Ya tomaste conciencia de tu realidad con relación a tu vida espiritual. A esto lo hemos visto en los últimos dos sábados. Ya viste que es lo que te puede perjudicar y lo que te puede ayudar en orden a una vida espiritual adecuada teniendo en cuenta la Palabra de Dios. Llego el momento de decidir que vas a hacer en concreto para superar los obstáculos que se te presentan y aprovechar las oportunidades y fortalezas que tense en orden a una vida espiritual mas crecida, mas madura, mas satisfactoria, mas plena diría yo. Por eso te quiero ayudar, y como siempre tense papel y lapicera en mano, con las metas y estrategias. Es decir, para cada amenaza, para cada presión, para cada tentación, para cada oportunidad hay también un camino de salida. Para cada debilidad hay también una fortaleza, eso es lo que  queremos decir. Vas a establecer una meta y para cada meta una estrategia de cómo vivirlo, de cómo conseguirlo con la gracia de Dios. Una vez aprendido este método podrás establecer distintas metas para cada amenaza, para cada oportunidad, para cada debilidad, y para cada fortaleza. Y para cada meta podrás establecer distintas estrategias.
Recordé siempre esto, la meta, el objetivo, responde a la pregunta: ¿Que quiero lograr? 
La estrategia responde a la pregunta: ¿Cómo lo voy a lograr?
La meta, objetivo, corresponde a una línea de acción general, mientras que la estrategia corresponde a una línea de acción especifica o particular.
 Hablando del ambiente externo, de las amenazas, acechanzas o presiones que recibimos del ambiente externo, hablamos de uno que era muy especial que es el apego a los bienes materiales. No dijimos que estos, los bienes  no sirven ni que no eran necesarios sino siempre como medios y no como fin en si mismo. Estoy hablando del apego a los bienes materiales. Entonces, para un agente de pastoral, ya sea catequista, integrante de un grupo de oración, servidor, ministro de la Eucaristía, integrante de la pastoral del duelo, de la pastoral familiar, de la pastoral de la salud, de lo que sea, o para un católico comprometido espiritualmente, el apego, y dije apego, que quede claro para los oyentes que por ahí no escuchan bien, no digo que no sirvan, que no sean necesarios como medios, dije apego a los bienes materiales, puede representar la tumba de todas sus ilusiones  apostólicas y sus deseos de santidad porque mas que fijarse a veces en la necesidad o eficacia apostólica empieza a veces a fijarse en su ganancia material o  en el halago del cargo, del puesto, con mucha vanidad y no con espíritu de servicio. Mirándose a si mismo, cuidando su imagen, pero no en lo que  implica ser canal de gracia y de servicio para los demás. Y cae en la rutina haciendo cosas de poca importancia o completamente inútiles o a veces también dañinas con el fin de acumular prestigio, poder, espacio, en la parroquia, movimiento, en la diócesis, en donde sea, o mayores comodidades. En este caso es necesario cortar por lo sano tomando la decisión de poner un cuidado especial en el asunto de los bienes materiales hasta lograr un completo desprendimiento interior.
¿Cómo lograrlo? Revisando continuamente lo que se posee y deshaciéndose de todo lo que no se considera estrictamente necesario. Hagamos un resumen de todo esto. ¿La amenaza externa cual seria? El apego a los bienes materiales. La meta, el remedio, el objetivo, procurar el desprendimiento de los bienes materiales. La estrategia: eliminar todo lo superfluo, y eso resisándolo diariamente.
Después también habíamos dicho que en el ambiente externo  había otra amenaza que eran los malos testimonios. Para los pequeños, los que no tienen experiencia de las cosas de Dios, los débiles en la fe, y cuando digo pequeños no me refiero a gente de 10 o 12 años, se puede tener 50 u 80 y ser pequeño en la fe, es esa gente que ante cualquier mal testimonio del catequista, o porque el párroco a lo mejor ese DIA se levanto con el pie izquierdo y levanto la voz o le contesto mal ya es suficiente para decir que no va nunca mas a la Iglesia, son esa cosas que se escuchan, esa gente evidentemente es débil en la fe, y no tienen crecimiento y entonces, un mal testimonio que a  veces no es tan grave objetivamente hablando, es para ellos como una puñalada en su fe. Es como aquella persona que hace años me decía: Me han cambiado la religión porque yo antes el sábado santo me levantaba a la mañana temprano y con el roció del pasto me lavaba la cara porque había resucitado el Señor y ahora me dicen que es a la medianoche que se celebra la resurrección. Y yo le decía: Señora, no es cuestión de cambio de horario, si usted quiere revuélquese en el pasto mojado, duchase, báñese, pero la cosa pasa por la celebración de la Pascua del Señor, no por una cuestión de horarios ni de diferencia de horarios con Israel o Jerusalén. Evidentemente también muchos encuentran en eso una linda excusa, continua excusa, para no hacer lo que tienen que hacer como cristianos seguidores de Jesucristo. Que el mundo esta lleno de excusas también eso es verdad.
Entonces decíamos que hay gente para la cual un mal testimonio es como una puñalada para su fe, su fe incipiente, mas unida a la superstición que a la convicción, pero como sea, se tiende con el tiempo o puede generar en una gangrena, puede provocar hasta la muerte espiritual. Por eso la Palabra de Dios habla con tanta fuerza a cerca del daño provocado por los escándalos. En Mateo 18, 5-11 habla de los escándalos y del daño que provocan los escándalos. A causa de los medios de comunicación masiva, TV, radio, cine, prensa, Internet, teatro, resulta casi imposible defenderse de este grave peligro que hoy acecha, devora, impertinente, de una manera abusiva, representado por los malos testimonios. Sean hechos reales o sean hechos inventados, exagerados, agrandados, frutos de la imaginación del animador del programa de turno, del periodista de turno. Por ejemplo les cuento una pequeña anécdota: Se llego a decir que  en Haití hubo 230.000 muertos por el terremoto, después 200.000, después 150.000, después 100,000. El otro día oficialmente Caritas Internacional decía que los muertos no habían superado 75.000, bueno, como sea son muchos muertos y por supuesto la desgracia es grande, pero así como estoy mostrando ese ejemplo quiero hablar de un montón de otros ejemplos. Me ha tocado estar en hechos puntuales en una zona cuando ocurría el hecho, yo estaba allí presente, cuando a la tarde miro la TV, los canales de Buenos Aires, la cobertura que presentaron del hecho no se la imaginan, era como si fuera el desembarco del DIA D, y yo decía ¿de donde sacaron la información? Si yo estaba ahí y no paso ni esto, ni aquello. Editaban las notas, los comentarios, las imagines, que parecía que esto había sido dantesco y en realidad había sido un hecho grave, si, pero no de esa magnitud. Y así pasa con todo, las denuncias de esto o aquello, sobre todo también cuando involucra a gente cercana a la Iglesia. Yo he notado algo, los medios de comunicación ignoran olímpicamente todo lo bueno que hace la Iglesia. Díganme cuando fue la última vez que ustedes vieron en un canal masivo de televisión de Buenos Aires algo sobre el Papa. Creo que la última vez fue cuando una señora se le abalanzó encima y el Papa se cayó. Pero el Papa puede ir a la Sinagoga, en un hecho trascendente, o reunirse con los católicos orientales en un paso muy importante para la unidad, pero todo eso no interesa. Se pueden reunir 3.000.000 de personas en la Plaza San Pedro pero no aparece nada en las noticias. Pasa cualquier hecho trivial y ya hacen una novela. Es evidente que ahí esta el mal espíritu presente y yo les digo que la forma que sin control del CONFER, el horario televisivo del estiércol que continuamente largan estos programas faranduleros, que nos hablan continuamente de personajes realmente patéticos y enfermos en todo sentido que crean una novelita, una imagen por unos días de peleas, discusiones, tirarse cosas para que todos hablen, eso hable de que tenemos un país, que si le da audiencia a eso es un país que esta muy enfermo. Una población que le da audiencia a programas enfermizos es porque estamos dando síntomas de enfermedad. Resulta casi imposible defenderse de este grave peligro que es el escándalo porque hay gente que esta alejada de la fe, que no reza, pero que va a bautizar a sus hijos, los manda a la catequesis de comunión, los manda a colegios de curas o monjas, pero que no vive su fe y si se las pasa hablando en cuanta fiesta, cena o comida, club, bares, se la pasan hablando siempre de los puntos negativos o puntos negros de la Iglesia y no conocen ni les interesa conocer todas las cosas maravillosas  que hace pero sin embargo sigue mandando a sus hijos al colegio de monjas, de curas porque también tiene cierto sentido elitista o bien lo mandan a que tome la primera comunión o lo bautizan. Hay un sentido de cierta pertenencia porque es inmaduro, infantil, porque no se da el paso de conocer el ámbito al cual digo pertenecer.
Entonces, ¿Cómo defenderse de este peligro tan grave que esta siempre al acecho contra nuestra salud espiritual? Porque esto es evidente, esta al acecho de laicos, de sacerdotes, de todos. Yo creo que la manera de defenderse es primero saber que estamos en el mundo pero que no somos del mundo. No pertenecemos a este mundo. Estamos en el mundo, queremos encarnarnos, con los pies en la tierra, pero cuidado, no coqueteemos con el mundo. Por eso es importante contar con convicciones profundas que nadie ni nada pueda perturbar. ¿Y como lograr dichas convicciones profundas? Y no estoy hablando solamente a nivel intelectual, de estudiarse de memoria el catecismo de la Iglesia Católica y por eso no ser movidos por nadie, eso seria bueno pero esta casi rayando el ideologismo. Yo estoy hablando de una experiencia de vida, no de una cosa doctrinera, ideologista. Estoy hablando de una experiencia de vida. ¿Cómo lograr esas convicciones? Ciertamente hay que participar en los cursos de formación que proporciona la Iglesia. Si, ciertamente. Cursos de formación, cursos de cultura católica, cursos de catequesis, de Biblia, sin lugar a dudas. Pero también participar en retiros, retiros ignacianos, retiros de silencio, encuentros, convivencias, campamentos espirituales, misiones, pero sobre todo, a nivel personal hay que participar diariamente de una adoración eucarística personal delante del sagrario. Hay que frecuentar los sacramentos, sobre todo el sacramento de la reconciliación, de la eucaristía, vivir en comunidad, participar en comunidad, sufrir en comunidad, alegrarse en comunidad, lucharla en comunidad, llorar en comunidad. Pero hacerlo en iglesia, en comunidad, participando de la comunidad, es la única manera que hoy tenemos de detener este embate terrible, espantoso de estiércol que como avalancha viene de los pobres de Yahvé que ya no somos la cristiandad porque la cristiandad ya paso, ya fue, y que somos un pequeños un rebaño inmerso como ovejas en medio de lobos, en un mundo atroz, donde todavía muchos se dicen católicos pero nada mas que de nombre, y el pequeño rebaño quiere vivir el sermón de la montaña, las bienaventuranzas en lo cotidiano, en lo sencillo, en lo de todos los días, con convicción, con perseverancia, con fidelidad. Evidentemente existen muchos mas medios a disposición como por ejemplo la literatura formativa, saber leer buenos libros. El testimonio de los santos, también buenos libros de literatura, escuchar buena música, ver cine con valores. Pero bueno, simplemente subraye algunos más importantes. Descubrir el teatro  con valores.
Un breve resumen seria este: ¿Cuáles son las amenazas? Malos testimonios. ¿Cuál es la meta, el objetivo? Adquirir convicciones profundas. ¿Y cual es la estrategia, los medios? Participando en una vida eclesial mas plena a través de cursos, seminarios, retiros, convivencias, apostolado, pero sobretodo una vida espiritual personal de relación con Jesús viviente, sintiéndote vos una rama unida al viviente, recibiendo de el la sabia para la vida.
Como  tarea te digo que podrías transcribir las dos principales amenazas que vos tienes en tu vida. De estas dos que dijimos, apego a los bienes materiales, y malos testimonios, que vos concretes, en tu vida concreta, ¿Cómo se manifiestan estas dos amenazas? Que las transcribas, añadiendo además una meta o un objetivo personal tuyo como remedio contra cada amenaza. Y también, para cada meta u objetivo, que pongas una estrategia, un medio para lograrlo. Amenaza, Objetivo, Estrategia. Eso es lo que pido como tarea.
Oportunidades. Hemos hablado hasta ahora de las debilidades. Ahora vamos a hablar de las fortalezas en las líneas de acción concreta para llevar adelante lo que estamos tratando en estos últimos tres sábados que es planificar la vida espiritual personal por supuesto con la gracia de Dios, basados en la Palabra de Dios y contando con la asistencia del Espíritu Santo.
Hace tres sábados comencé este tema que es ¿Cómo planificar la propia vida espiritual? Y en estos tres sábados hemos hablado de las debilidades y las fortalezas en el camino de planificar un programa de vida espiritual para todo este año 2010. Hemos dado el marco en el Magisterio de la Iglesia, hemos dado el marco Bíblico, hemos visto debilidades y fortalezas. Hemos visto el objetivo general que es planificar la propia vida espiritual y ahora, ya aterrizando, estamos viendo las líneas de acción generales y particulares para concretar el plan de vida espiritual. Espero que todo bautizado lo tome en serio, porque tiene que ser así, verdad, y a propósito yo les digo que para los próximos tres sábados les he dejado grabados tres hermosos programas sobre el tema de la felicidad. Preguntarse si hoy es posible ser feliz, si la felicidad es una utopía o no, cuales son los medios para la felicidad.
Volviendo a nuestro tema de hoy vemos que también gracias a Dios hay muchas oportunidades del ambiente externo, el ambiente que nos rodea. Vimos que en el ambiente que nos rodea hay amenazas en nuestra vida espiritual. Vimos que una de esas amenazas era el apego a los bienes materiales, otro los malos testimonios.
Pero también vemos que hay oportunidades, por ejemplo, gente espiritual. Gracias a Dios no todo es negativo en el ambiente que nos rodea. Hay también oportunidades que son gracias que hay que saber aprovechar para avanzar en la vida espiritual. Se trata de gente comprometida espiritualmente que puede ofrecer una buena orientación para superar los obstáculos que se presentan en el camino hacia Dios. Todo es cuestión de saber buscar, de buscar bien, de saber discernir. Es lo que llamamos un acompañante espiritual que tiene que ser un laico, una laica, crecida, madura en la fe, con mucha vida de oración, mucho discernimiento y buena formación o un director espiritual que puede ser un sacerdote, una religiosa. Por eso no siempre será posible encontrar un sacerdote disponible para esta tarea a causa de las múltiples ocupaciones que tenemos pero si se puede recurrir a  religiosas, religiosos o laicos comprometidos, crecidos y maduros en la fe. Y a propósito digo una cosa, medio en serio, medio en broma, pero para que lo tomen y lo piensen, es que no porque  se tenga un habito de religiosa se es todo terreno, 4×4, porque la gente a veces es medio ilusa y entonces porque ve una religiosa con habito ya le entra toda esa cosa tierna dentro del corazón y piensa que la pobre monjita es todo terreno  y sirve para todo, para dar clase, para ser enfermera, para cuidar chicos, para ser guía espiritual, y no, a veces la propia religiosa por mas habito que tiene  no tiene mucha edad, no tiene crecimiento espiritual, no tiene mucha formación todavía, no ha estudiado teología, Biblia. En fin, hay que tener mucho tacto porque a veces en esto, nuestro pueblo de Dios es un poco ingenuo o bien de un pensamiento un poco mágico.
También es verdad que se puede construir un equipo de vida con tres, cuatro, o cinco, personas de confianza que se reúnan periódicamente  para tratar los asuntos de la vida espiritual compartiendo las propias experiencias y aconsejándose mutuamente. Lo que importa es examinar las cosas con sano realismo para ver que se puede hacer en concreto para resolver el problema de la propia vida espiritual. Lo peor es no hacer nada con la excusa de que no se encontró a ningún sacerdote dispuesto a ofrecer el servicio de la asesoria espiritual. En resumen, la oportunidad es que hay gente espiritual, hay gente madura y crecida. La meta, constituir un equipo de vida y los medios: reuniendo algunos amigos de confianza.
También, como oportunidad en el ambiente externo tenemos los sacramentos que son signos eficaces a través de los cuales Dios nos entrega su propia vida. También los sacramentos representan una enorme ayuda para alimentar nuestra propia vida espiritual y entre ellos, de una manera  espacialísima los sacramentos de la penitencia, reconciliación, confesión y la eucaristía. Se trata de frecuentarlos lo mas posible sacando de ellos el máximo provecho con una buena participación y disposición personal. Así es que para hacer un breve resumen diríamos: la oportunidad en el ambiente  externo son los sacramentos. La meta, aprovecharlos. Los medios: confesándose y comulgando frecuentemente. Y me gustaría que también como tarea te pongas estas, de las dos principales oportunidades que hemos dicho recién, que son gente espiritual y sacramentos, que lo pongas en tu vida personal. ¿Cómo estas viviendo estos dos aspectos que acabo de decir en tu vida personal? Que establezcas una meta para cada una de ellas y para cada meta una estrategia para lograrla, concretarla. Porque como dice el viejo refrán, de buenos deseo, de buenas intenciones, esta pavimentado el camino que lleva a la condenación. No basta con el buen deseo, la buena intención, hay que concretar, poner los medios y realizarlos.
 Pero también, ahora en el ambiente interno, ya no el externo  sino el interno, hay debilidades. En vos, en mí. Hay debilidades. En tu ambiente interno hay debilidades. Una de ellas, la falta de verdadera conversión. Es un hecho que la conversión no se da de una vez y para siempre especialmente si uno esta metido en la pastoral con un sin fin de compromisos. Es necesario de vez en cuando hacer un alto en la vida para analizar detenidamente la propia situación frente a Dios para hacer un reajuste general De ser posible, y lo reitero siempre, hacer cada año una  semana de ejercicios espirituales según nos lo ha enseñado San Ignacio de Loyola, los famosos retiros ignacianos que yo los recomiendo vivamente. Retiros ignacianos tradicionales o retiros ignacianos renovados, pero los recomiendo vivamente. Si es posible,  y nunca lo hiciste, ojala puedas hacer el retiro de mes completo de los ejercicios de San Ignacio de Loyola fundador de la Compañía de Jesús, los Jesuitas. Para que haya un encuentro muy fuerte con vos mismo y con Cristo. ¿Por qué no intentarlo? Un mes metido totalmente en los asuntos de la propia vida espiritual haciendo ejercicios de oración. Prender a orar, la base fundamental de toda la vida espiritual. También se puede aprovechar esto haciéndolo una semana de cada año, del mes ignaciano. En cuatro años tendrías hecho el retiro de mes según lo presenta San Ignacio de Loyola. Pero también aprovechar durante el año las jornadas de  un día. Jornadas de espiritualidad, jornadas de evangelización, jornadas de reflexión. También los retiros de silencio yéndote a lo mejor a algún monasterio que hay tantos en argentina y tan buenos o bien cerca de tu casa, no hace falta irte tan lejos. Un retiro de silencio con la Biblia en la mano, o bien la oportunidad que  se te ofrece cada semana en la parroquia de hacer adoración eucarística. Pero hay que ponerse a descubrir por donde va mi falta de conversión que es una debilidad interior. Y también ponerse como meta realizar un verdadero encuentro con Cristo vivo, estoy diciendo, tener una experiencia personal de Cristo vivo. Las estrategias son varias, te di algunos ejemplos pero son varias.
Y otra debilidad que tenemos en el ambiente interno seria el desconocimiento de uno mismo. Es uno de los grandes problemas del ser humano de todos los tiempos y en especial de la actualidad, porque esta muy abierto hacia lo exterior y cerrado hacia el interior. Volcado hacia el descubrimiento de todo lo que lo rodea y con poco interés hacia el conocimiento de si mismo, de ahí la confusión y la inseguridad. Hay mucha información, mucha experiencia, mucha cosa sensación, mucha vivencia, y poca reflexión, poca interioridad, poco tiempo para poner en orden los propios conocimientos y las propias experiencias. Hoy recibimos camionadas de conocimiento, de información, y no hay tiempo para ordenarlos, para sedimentarlos, para hacerlos vida. Por eso se vive mucho en la exterioridad y por eso hay tanta frustración, tanta insatisfacción, tanta infelicidad. Porque no se llega ni siquiera por ejemplo al conocimiento profundo  del que tengo al lado, que puede llegar a ser mi esposo, mi esposa, mi hijo, mi hija, mi padre, mi madre. Por eso hay muchos seres humanos yuxtapuestos pero no en común unión  de vida. También en la Iglesia, también en las comunidades. Si después todo esto se pasa al asunto religioso el asunto se pone mucho más serio. ¿Cómo se pueden explicar las contradicciones y los altibajos en la propia relación con Dios? Conciliar el deseo de Dios, el temor, la angustia, la incertidumbre, la adicción al juego, a las bebidas, a las drogas, a los horóscopos, la adicción al pensamiento mágico, a los curanderos, a los videntes. ¿Cómo se puede conciliar todo esto si es que en el fondo se descubre que no se ha sedimentado la propia experiencia  religiosa? No se ha rumiado la propia experiencia religiosa. Vivimos de experiencias de tipo sensacionales, vistosas, llamativas, grandilocuentes, sobre todo de mucha emoción, de mucho sentir bonito, pero después, al mismo tiempo andamos con supersticiones, horóscopos, frivolidad, ¿Cómo es posible? No se ha sedimentado la experiencia religiosa, se ha quedado en el ámbito de lo puramente afectivo, emocional, sensible, nada más. Por eso, entonces ¿Qué hay en el fondo de todo esto? ¿Se puede buscar una salida? ¿Es  solamente asunto de la psicología o hay algo más allá que atañe la existencia humana desde sus orígenes? El problema no es fácil, es complicado, por eso los sabios de la antigüedad insistían en la importancia de conocerse a si mismo. Conocete a ti mismo. Este es el inicio de la sabiduría. Por lo tanto esta puede ser una buena meta a lograr en la vida. ¿Y como? Empezando por conocer el propio temperamento, carácter, hay muy buenos libros al respecto de ediciones católicas incluso. Después se  puede pasar al aspecto religioso, hay que avanzar paso a paso, descubrir con sinceridad y sin mascaras cuales son mis tendencias, cuales mis debilidades, cuales mis fortalezas, que es aquello que he heredado de mi familia, estilos, formas, maneras, criterios, actitudes. Todo eso para conocerme. Lo importante es estar paso a paso, sin angustias, en el camino correcto. Por eso digo, como resumen, la debilidad es el desconocimiento de si mismo, la meta es conocerse a si mismo,  y la estrategia de conocerse a si mismo entre otras, es conocer el propio temperamento, el propio carácter, y todo lo que dije recién, pero no te olvides que poniéndote frente al amado, dejándote mirar por Jesús, vas a ir conquistando un conocimiento profundo de vos mismo maravilloso porque mirándolo a El, teniendo una experiencia de El te vas a encontrar a vos mismo.
Y me gustaría mucho que transcribas las dos principales debilidades que vos señalas  añadiendo una meta para cada una de ellas y para cada meta una estrategia. 
Y como fortaleza, digamos, porque recién vimos debilidades, falta de verdadera conversión y desconocimiento de uno mismo. Como fortaleza dentro de este ambiente interno, yo diría espíritu de sacrificio. Se trata de una enorme riqueza. Hay que saberla aprovechar para progresar espiritualmente. En este aspecto una buena meta puede ser alcanzar el dominio de uno mismo venciendo cada día la pereza, los caprichos, las inmadureces, siendo austero en la comida, en la bebida. Si te gusta mucho el chocolate, el café, los postres, los dulces, los helados, bueno, renunciando a ellos. Haciendo lo que mas te cuesta hacer y lo que menos te gusta hacer. Ese espíritu de sacrificio es muy importante para el crecimiento en la vida espiritual. Es fundamental porque es saber morir a uno mismo. Y también, otra fortaleza es ser decidido, que es una enorme riqueza, ser decidido. Porque si se logran otras metas, ¿Por qué no lograr la meta de la propia santidad? Todo es cuestión de tomar  la decisión y ponerle ganas llevando bien la propia libreta de vida espiritual que has comenzado en estas ultimas dos semanas, una buena libreta de vida espiritual donde estén también el examen de cada noche donde este como fue tu oración de ese día, si hubo lectura espiritual, lectura bíblica, si hubo examen de conciencia ese día, como anduvo tu paciencia ese día, como anduvo tu caridad ese día, tu espíritu de servicio, tu espíritu de pureza, como anduvieron tus obras de misericordia ese día, cuales hiciste, entonces a la noche vas, si queres, poniéndole de 0 a 10 una puntuación, o le pones  simplemente regular, bien, muy bien, y eso te va a ayudar para hacer tu confesión sacramental mensual que es lo que se llama el famoso horario espiritual que no esta mal tenerlo en cuenta. Recorda finalmente que toda autentica programación de tu vida espiritual tiene que basarse en estas preguntas que ya te dije el sábado pasado:
¿Quién o quienes van a intervenir en la programación o planificación de tu vida espiritual?
¿Qué van a hacer en concreto?
¿Cómo lo van a hacer?
¿Cuándo?
¿Dónde?
¿Con cuales recursos se cuenta?
Solamente así uno se vuelve  practico en sus cosas y no se queda en puros deseos, anhelos. Es muy importante concretar.

Consigna ¿Donde ven ustedes que están mas presentes las debilidades  y donde las fortalezas para poder seguir avanzando en este plan espiritual?
Ejemplos: Programación o planificación de la vida espiritual
¿Quién, que, como, cuando, donde y con cuales recursos?

Ejemplo 1:
Quien: yo
Que: eliminar lo superfluo
Como: revisando mis pertenencias
Cuando: cada mes
Donde: en mi casa.
Con cuales recursos: nada

Ejemplo 2:
Quien: yo
Que: participar en los cursos, retiros, seminarios, convivencias
Como: averiguando lugar y fecha
Cuando: esta semana
Donde: en la parroquia, en la puerta de entrada o en la oficina
Con cuales recursos: ayuda de los servidores parroquiales que me puedan informar.

Ejemplo 3:
Quien: yo
Que: formar una comunidad de vida
Como: reuniendo algunos amigos.
Cuando: cada mes
Donde: en mi casa o en la parroquia
Con cuales recursos: nada

Ejemplo 4:
Quien: yo
Que: confesar y comulgar
Como: averiguando horarios
Cuando: hoy mismo
Donde: en la parroquia
Con cuales recursos: nada

Ejemplo 5
Quien: yo
Que: hacer un retiro ignaciano
Como: averiguando lugares y fechas en el país o cerca de mi ciudad.
Cuando: esta misma semana
Donde: en la parroquia, en el obispado o en la parroquia donde están los Jesuitas
Con cuales recursos: ayuda de los servidores o voluntarios que haya allí.
 
Ejemplo 6
Quien: yo
Que: conocer mi temperamento, mi carácter
Como: consiguiendo un libro
Cuando: hoy mismo
Donde: en una librería católica
Con cuales recursos: los propios

Ejemplo 7
Quien: yo
Que: llevar mi libreta, horario, espiritual
Como: apuntando lo que me pasa
Cuando: durante la oración personal, o durante la lectio divina
Donde: en mi casa o en el templo.
Con cuales recursos: no hacen falta

Se dan cuenta como uno se va ayudando concretamente en la programación. Habíamos hablado del objetivo general. ¿Cuál fue el objetivo general que iniciamos hace dos semanas atrás? Planificar mi vida espiritual para la gloria de Dios, mi santificación personal, y la salvación de las almas. ¿Cómo lo hicimos? Analizando la realidad en aquel método ver, juzgar y actuar. Ver, juzgar la realidad, analizar, es decir iluminar desde la Palabra de Dios esa realidad y obrar, actuar en consecuencia. Vimos ambientes externos, ambientes internos, vimos amenazas y oportunidades en los ambientes externos e internos, vimos la iluminación con la Palabra de Dios, hemos tomado muchos textos de Lucas, de Mateo, 1Timoteo, Juan, Hechos de los Apóstoles, etc. Y después vimos hoy las líneas de acción generales (objetivos) y particulares (estrategias) y pusimos la programación con el quien, que, como, cuando, donde, con cuales recursos. Y por supuesto, hemos invocado al Espíritu Santo de Dios para que a ustedes y a mi nos ilumine para poder llevar a concretar esto en este año 2010 que hemos iniciado y que estamos por iniciar fuertemente con la Cuaresma que comienza con el miércoles de ceniza el 17 de febrero.

Estamos a la puerta de la Jornada  Mundial de oración por los enfermos por eso vamos a hacer una breve oración por ellos:
Señor, te pedimos que tengas compasión de los que sufren en su cuerpo, de los que sufren en su corazón y de los que sufren en su alma, que están  orando y viendo los testimonios de lo que vos estas haciendo por tu espíritu renovador en el mundo entero. Te pedimos Señor bendecí a todos y has que muchos vuelvan  a encontrar la salud, que su fe crezca y se vayan abriendo a las maravillas de tu amor para que también ellos sean testigos de tu poder y de tu compasión. Amen. Y que a través del corazón inmaculado de María los bendiga el buen Dios Todopoderoso, los sane, salve y libere, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amen.

Padre Rubén Bellante