28/04/2017 – “Las creencias son los anteojos que nos han puesto para ver la vida”, dijo Ángela Sannuti, psicóloga y miembro del Consejo de Redacción de la Revista Criterio. Ángela está a cargo del ciclo “Aprender a gestionar nuestra vida emocional”, que se emite todos los jueves en el programa Hoy puede ser. En su última exposición hablo sobre el poder de las creencias.
“El psiquismo humano es fácilmente programable. Ejecutamos programas que nos condicionan, aunque somos inconscientes. Estas creencias son tan fuertes, que muchas veces, antes de sentirnos cuestionados, preferimos la ceguera”, explicó la especialista. Las creencias familiares son el micro mundo donde se da esta programación. Por eso, para visualizar estas creencias, Ángela invitó a prestar atención a los dichos familiares: “Hay que tomar conciencia de cómo se fabrican relatos, que son supuestos tácitos inconscientes, por ejemplo: En esta casa somos todos exitosos (no tenés permiso para fracasar) o en esta familia siempre tenemos mala suerte (cuidado si te va bien)”, precisó.
Este es el archivo secreto que todos tenemos y que se transmite de generación en generación. Al respecto, la especialista indicó: “Los bloqueos tienen que ver con la fidelidad familiar. Todos queremos cambiar, pero no cambiamos por las creencias limitantes”.
Como elemento útil para mirarnos interiormente, la psicóloga sugirió armar una lista de aquellas cosas que no nos sentimos capaz de hacer. Según Ángela, lo que aparezca en la lista son nuestras creencias, nuestro guión. “El peor error es identificarse con esas creencias, no somos nuestros programas. La historia se transmite pero no quiere decir que tengamos que repetirla”, manifestó.
A la hora de pensar en cómo salir de esta programación Ángela afirmó que el devenir del ser humano es integrar todo y la historia empieza a cambiar cuando aparecen crisis que ponen en duda nuestras creencias y nos atrevemos a cruzar el umbral. “Las crisis son rupturas del molde viejo para acceder a un molde más amplio. Cuando nos encontramos con un “no puedo”, la pregunta es: ¿qué puedo aprender?”.
Finalmente, Ángela comentó que los dolores son llamados de atención a un aspecto que tenemos que sanar y solucionar: “Debemos prestar atención, estar despiertos porque detrás de todo bloqueo, hay un don oculto que quiere salir a la luz”.
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