¿Qué hay que saber sobre la sexualidad en los adolescentes?

martes, 15 de junio de 2010
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CANCIÓN PARA VERÓNICA

HIJA MIA, MI AMOR, ¡QUE LINDA ESTABAS CUANDO FUI A DESPERTARTE ESTA MAÑANA!
TANTAS COSAS PENSE Y NO DIJE NADA. QUE CRECIDA TE VI, MI AMOR, QUE LARGA

LAS PALABRAS,  YA VES, JAMAS ALCANZAN SI LO QUE HAY QUE DECIR DESBORDA EL ALMA
PERO ATIÉNDEME BIEN: CUANDO HAGA FALTA A TU LADO ESTARE POR SI ME LLAMAS

EL PAIS QUE SOÑE QUE TU HABITARAS, AUN NOS CUESTA DOLOR, SUDOR Y LAGRIMAS
PERO EXISTE, MI BIEN, CON TANTAS GANAS. EN TUS OJOS LO VI ESTA MAÑANA

NO LO OLVIDES JAMAS, PEQUEÑA,  Y CANTA. ES HERMOSO VIVIR CON ESPERANZAS
EL AMOR PUEDE MAS QUE LO QUE PASA. ESO QUISE DECIR. NO HALLE PALABRAS
PEQUEÑA MIA,  NO HALLE PALABRAS

 

            Los chicos crecen rápido, y de una día para el otro…nos cae la ficha y captamos: ¡qué grande que está! El problema es que nos pasa también esto de que ‘tantas cosas pensé y no dije nada’, y cuando las cosas que pensamos tienen que ver con la sexualidad, sobre el despertar del sexo en los chicos, menos solemos decir todavía, un poco porque pensamos primero elaborar las cosas, otro poco porque esperamos, otro poco porque no sabemos, otro poco porque nos da vergüenza, otra cosa porque ‘las cosas cambiaron tanto que no se muy bien qué decirle… la cuestión es que no decimos nada. Y como no decimos nada, tampoco se instala el tema, tampoco averiguamos, tampoco aprendemos. Y no sabemos lo que hay que saber sobre sexualidad en los adolescentes. Por eso, les invito a compartir sobre este tema.

 

GL: ¿Qué es lo que ocurre frecuentemente en nuestros días en relación a la sexualidad de los adolescentes, que no debiera ocurrir? Me refiero en lo que es responsabilidad de los padres: ¿Cuál es la actitud más frecuente de los padres en relación al despertar sexual de los chicos?

 

ZB: Se advierte un ‘eclipse’ del adulto –no solo de los padres, sino de todos los adultos que debieran acompañar a los adolescentes.

            Yo no hablaría de ’la sexualidad’ de los adolescentes sino de ‘las conductas sexuales’ de los adolescentes. Se sabe que en el desarrollo de la sexualidad hay momentos de más vulnerabilidad, y la adolescencia temprana y media es uno –no el único (entre los 3 y los 5 años también es un momento de vulnerabilidad)-.

            Cuando empieza la pubertad (10,11,14 años mas o menos) a veces los chicos no están lo suficientemente acompañados. Uno asiste permanentemente a un lamento de los padres con todo lo que pasa, con las ofertas que tienen los hijos, con las conductas a las que se van introduciendo, con los usos sociales que van incorporando –hay cosas que ‘se hacen porque se hacen’ aunque nadie tiene idea por qué-. Pero el lamento no sirve para mucho. Es necesaria la intervención de los padres, básicamente ayudando a los chicos a decodificar los mensajes que le llegan para que los empiecen a reflexionar y vean si eso los lleva a buen puerto.

            Los chicos más grandes, de 14 años en adelante –en general- comienzan a proyectar, a pensar, a estructurar su proyecto de vida (al menos, debería ser así). ¿qué lugar ocupa esto en ese proyecto? ¿cómo quieren vivir el día de mañana? ¿a qué se juegan? ¿cuáles son los ideales a los que apuntan? El chico necesita el acompañamiento adulto para ir definiendo todo eso: decodificar los mensajes, verbalizarlos, y ver en los adultos el testimonio de vida. Los padres educan primero por lo que son, después por lo que hacen y por último por lo que dicen. Pero llega un momento de la vida que tiene que decodificarle al chico, comentarle, verbalizar por qué viven de determinada manera.

            Otra cosa fundamental de los padres y docentes es brindar información, que, para que le sirva al chico, tendrá que ser verdadera desde lo científico, desde lo antropológico y desde lo ético. Hoy parece que la verdad ‘es de cada uno’ y esto no es así: hay una verdad objetiva que hay que ir buscando y encontrando. Y la información, además de verdadera, debe ser completa. En general,  en todo lo que se refiere a conductas sexuales y sus consecuencias, iniciación sexual, embarazo adolescente, planificación familiar, se cuenta con información fraccionada. Se saben ‘pedacitos’ de las cosas, y eso no sirve.

 

GL:. A veces se producen conflictos con los adolescentes ya mayores porque manejan información distinta. Pero si nos orientás bien, la información tal vez sea fácil de adquirir. Pero dejemos por un momento eso.

            Decías que el adulto tiene que conversar en estos términos como ‘proyecto de vida’, y de pronto el adulto padre o madre que está conversando con el adolescente, muchas veces está arrimándose o viviendo una situación muy parecida a la adolescencia. Si nosotros vemos cuáles son algunas de las características de la adolescencia y algunas características de la crisis de la medianía, tienen mucho en común, y esto también es un problema, porque ambos están dejando atrás una etapa, y están viviendo la transición. Y por lo tanto todas las ambigüedades, preguntas, cosas no resueltas, fracasos, proyectos que no se sabe si se van a poder lograr o no… son comunes entre los adultos de entre los 40-50 años y la edad de los adolescentes. Entonces, probablemente los papás tampoco se sientan seguros como para dar cuenta de los proyectos que han sustentado sus vidas. Muchos tal vez están divorciándose, otros están preguntándose cómo quieren vivir la segunda parte de su vida, otros están revisando los propios fracasos. En este caso, es muy fuerte la movilización que vive un adulto en lo que algunos llaman ‘crisis de realismo’, y justo en ese momento es cuando hay que abordar a los adolescentes ¿qué pensás de esto?

 

ZB: Siempre se ha dado la crisis de la mitad de la vida con la crisis de los chicos adolescentes. Acá se agrega un factor que complica las cosas que es el lugar que está ocupando en la cultura de hoy la adolescencia: los mismos adultos quieren asumir conductas adolescentes, tienen a la adolescencia como centro del mundo, el mito de la eterna juventud… Todo eso hace que no sean ‘referentes’ para sus hijos. Una actitud adulta permite dejar de lado en algún momento los conflictos y los problemas (o al menos acotarlos), para poder ponerse en el lugar del otro, en este caso del adolescente, y tener en cuenta qué es lo que él necesita. El necesita de un referente adulto, de alguien que esté plantado en un lugar. La adversidad y los problemas son parte de la vida para todos, pero hoy el adulto está muy desdibujado.

 

GL: ‘Dejar de lado’ también significa cierta ‘reserva’. Quiero decir con esto: el papá puede sentirse observado. Los adolescentes son muy astutos también para poner el dedo en la llaga: observan y también critican. Desarrollan un pensamiento crítico tremendo, entonces ¿qué actitud toman los adultos cuando los adolescentes dicen “pero ¿qué venís vos a preguntarme por el proyecto de vida, o cómo quiero vivir, o cómo sustento esta práctica o esta otra, si vos mismo no sabés dónde estás parado? Yo te veo mal, deprimido. O ‘yo te veo laburando todo el día como un loco. Yo no quiero vivir como vos’.

 

            No tanto ente los 10 y los 14 años, pero a los 16, 17, 18 años los chicos ya tienen desarrollada una conducta hiper-crítica. Entonces es difícil hablar de temas tan íntimos, tan sensibles, que deberían hablarse en un clima de mucha cordialidad cuando esta actitud crítica por parte de los chicos está establecida.

            Yo he escuchado respuestas como “¡Ay mamá! ¡qué patética que sos !  ¡qué ridícula! ¡cómo se te ocurre que yo…!” Típica respuesta de una adolescente frente a una situación como puede ser el abordaje de las relaciones sexuales en la adolescencia. Y un diálogo tiene que tener mínimas características de cordialidad, y no es fácil lograrlo con adolescentes que están permanentemente echándonos la culpa de todo: del país, de la realidad, de las situaciones, etc ¿qué pensás de eso?

 

ZB: Me surgen dos o tres cositas. A veces el adulto se queda paralizado frente a los adjetivos que usan los chicos para con ellos, o ante las caras que ponen, o ante las actitudes de portazos y otras. Y dentro de lo que se pueda, es importante que el adulto no se enganche con esas cosas. Siempre se le dice al que está en permanente contacto con el adolescente: no se enganche con lo que ‘parece’ sino que ‘trate de descubrir lo que es’. Porque el adolescente siempre se arroga una serie de actitudes, vocabulario y demás con los cuales quiere mostrar que está ‘por encima’ de todo, y en el fondo es ‘un gigante con pie de barro’ que está pidiendo ayuda. Tiene, eso sí, una forma muy peculiar de pedir ayuda.

            Otra cosa que creo importante es que si uno intenta o propone establecer un diálogo en un momento complicado –porque en la adolescencia el chico mismo está complicado- es mucho más fácil que se pueda dar una relación armónica, fluida, entre los padre y los adolescentes si en las edades previas ha habido diálogo, confianza, y sobre todo si en la casa hay comunicación en lo cotidiano. Si en lo cotidiano la comunicación se reduce a la información. “¿cómo te fue? ¿qué hiciste?” eso no sirve, hace más difícil la verdadera comunicación. Si no hay comunicación sobre los sentimientos y sobre todo sobre lo cotidiano, sobre las vivencias que hay en una familia.

 

GL: ¿cómo encaramos un diálogo? Hago mal el planteo, porque esto hace suponer que el diálogo se encara en un momento dado y en realidad no debe ser así. Porque si pensamos hablar de sexualidad en un determinado momento y no hemos hablado en toda la infancia ya perdimos gran parte de la batalla

 

ZB: Tampoco es verdad que los padres vayan a tener un diálogo idílico: que en determinado momento se van a sentar a solas con su hijo en un bar y van a hablar de hombre a hombre y…

 

GL: esa expectativa se da sobre todo en padres creyentes, que han vivido una sociedad donde todavía había espacio para este tipo de proyectos. Hoy está todo tan cambiado, es tan fuerte la presión cultural que justamente ahora son idílicos, antes eran normales

 

ZB: Es posible que en determinados casos en determinada oportunidad se de algo así: que el padre le diga ‘hijo vení que tengo que hablar con vos y bla bla bal’, pero en realidad hoy en día lo que los padres deben saber es que deben estar atentos a los pequeños emergentes, y aprovechar esos emergentes para abrir espacios de diálogo, con el objetivo que el chico reflexione y saque sus propias conclusiones. No sirve que el adulto le de todas las normas, todo lo que tiene que hacer y lo que no tienen que hacer. Cada uno se la va a jugar. El gran trabajo del adolescente es elaborar juicios rectos con la información que le da el adulto. Para eso, el adulto le tendrá que poner sobre la mesa una serie de cosas y el chico ir sacando sus conclusiones. A lo mejor las conclusiones que saca no son perfectas, o no son bien terminadas. Quizá el adulto lo haría muchísimo mejor. Pero tiene un valor muy grande que sea el chico el que ha llegado a esa conclusión, porque es lo propio. De la otra manera es ‘importado’. Cuando un chico tiene información verdadera y completa y ha elaborado un juicio recto con respecto a determinada cosa, tiene la posibilidad de acceder a una conducta sana. Y hablo de ‘posibilidad’ y no de ‘seguridad’, porque es un ser libre. Y hay que ser respetuoso del libre albedrío del otro.

 

GL: Lo que plantearse no es pasar de un modelo a la realidad, sino que desde la realidad –la información- ir haciendo inducción juntos sobre un modelo o un proyecto de comportamientos de vida sexual. Y creo que es muy importante esto: no decir ‘yo quiero expresarte cuál es mi opinión sobre las relaciones sexuales en la adolescencia’, porque en ese caso, de una, el chico va a intentar combatirla: por el puro gusto de la discusión, te van a bombardear y a poner a prueba en un montón de cosas. Además no se pueden usar los mismos códigos que 30 años atrás, que para los adolescentes de hoy ya no tienen ninguna validez, como sería por ejemplo hablar de “relaciones prematrimoniales”

ZB: Creo que de lo que hay que hablar es de la humanización del impulso sexual

 

GL:

Aquí llega el comentario de una oyente: “mi hija me dijo:’ quedate tranquila, mamá, que yo voy a elegir mejor que vos’. Eso hace clara alusión a mi relación matrimonial”

            ¡Qué duro! Esta es una de las respuestas que nos puede llegar cuando intentamos un diálogo, y son respuestas que desestabilizan. No creo que sean intencionados golpes bajos por parte del adolescente, pero a veces tienen un realismo que raya con la crueldad. A veces el adulto se pone en una actitud de ‘consejero’ y esto tiene que ser un poco así, y otro poco no

 

Otra oyente le responde a esta señora “yo le diría a esa hija: ‘no te limpies los dientes antes de comer el asado’

 

GL: Y ¿cuáles son los datos que podemos tomar como disparadores de un diálogo de este tipo, para no entrar por modelos, por opiniones que puedan ser vividas como ideológicas?.

ZB: Hablamos de conductas púberes, cuando comienza el despertar sexual, cuando comienzan a circular las hormonas (mas o menos 11 años en las mujeres, en los varones un poquito después).

            Y hoy los varones están muy ‘atropellados’ en sus tiempos porque se los adelanta demasiado. Un poco los adelantan las misma chicas. Y por otro lado, he visto padres preocupados porque sus hijos no ‘hacen migas con las chicas’. Y si el genuino interés no está, no hay por que ni siquiera sugerírselos.

            Ahora: con esto de que comienzan a circular las hormonas y comienza a circular el impulso, comienzan las excitaciones sexuales: a los varones se manifiesta a través de las erecciones (que se vienen produciendo desde antes de nacer: lo que cambia es el estímulo que las desencadena, y que tal vez antes ese estímulo también estaba pero les era indiferente). A los varones, esto los pone bastante ansiosos y no tienen con quién hablarlo mas que con el compañero de banco, que está en la misma. Aquí es importante que el varón –sea papá u otro adulto varón- de un paso al frente y abra espacios al chico para que se pueda poner sobre la mesa lo que le está pasando, para que entienda que todo eso es normal, y eso los tranquiliza mucho.

            A veces en las escuelas hay docentes que hacen ‘buzones con preguntas anónimas’ de los chicos, y predominan las que comienzan con la pregunta “¿es normal…tal cosa o tal otra? Y ellos necesitan la reafirmación de que todo eso es esperable.

            Las chicas también comienzan a tener excitaciones sexuales de una manera bien distinta de los varones. La mujer tiene la sexualidad difusa en todo su cuerpo, y responde con todo su cuerpo. Las chicas tienen la posibilidad de ‘negar’ lo que les está pasando, como si fuera algo malo. Y si hay negación de lo que les pasa, mal van a poder ser orientadas. Muchas veces no tienen la posibilidad de organizarlo en su cabeza, de ponerle palabras a lo que les pasa. Es normal que una chica se sienta nerviosa, que tenga una serie de cosquilleos cada vez más localizados en la zona genital. Esto es normal y tiene que dar gracias a Dios de que les esté sucediendo. Pero eso va de la mano de un trabajo: tiene que aprender a conocer, reconocer, aceptar lo que le está pasando, para ir orientando ese impulso.

            En el ser humano el sentir no es consentir. Que se exite ante determinados estímulos, muestra que ha crecido y está sano.

 

GL: A veces todavía circulan ciertos tabúes en el tema de la sexualidad, y muchas veces cuando se encara el tema, se lo encara con una seriedad, con una gravedad, como si lo que estuviera ocurriendo fuera malo. O a veces los adultos ya estamos imaginando futuros problemas, cuando en realidad hay que darle gracias a Dios de que esto ocurra.

 

ZB: Por eso decía que eso va de la mano de que el adolescente tiene que aprender a orientar su impulso y ponerlo en el lugar donde tiene que estar. No reprimirlo –porque la represión siempre genera frustración-. Esas conductas que ellos manifiestan en ‘el boliche’ (manoseos, besos, tranzas, todas estas cosas que hoy están tan de moda) es normal que les produzca excitación, pero ¿qué hace con ella? Eso es bueno que el adolescente se lo plantee. El debe saber que eso es normal, y que esa es una forma que tiene la naturaleza de poner en condiciones el cuerpo para que tenga relaciones sexuales. Y como hoy todo los lleva a un grado de excitación que ellos mismos no se pueden ni sostener, muchas veces los padres bajan la norma y dan consejos. Bien, pero les falta hacerles razonar para que ellos mismos busquen la forma de filtrar los estímulos eróticos. El está sometido permanentemente a este tipo de estímulos, y responde, con el agravante que muchas veces el umbral de excitación requiere estímulos más altos porque se va des-sensibilizando. Y todo esto tiene consecuencias. Ahora, muchas veces uno, charlando con los chicos, se queda mirando medio con la boca abierta, y dice ‘esto a mi nunca nadie me lo dijo’. Pero bueno: hoy hay que abrir espacios para poder decirlo,

GL: Muchas veces los adultos preguntan ‘Si un chico ve a una chica en determinado momento (13, 14, 15 años) y se sientan atraídos, y quieren estar de novios ¿está bien o está mal?

ZB: A mi me parece espectacular, siempre y cuando hagan bien las cosas.

 

GL: Cuando el papá o la mamá trae a la conversación la información sobre todo esto que se refiere a estímulos eróticos, pueden pasar dos cosas: 1- que el chico niegue (‘ mamá, ¿por qué me decis esto? Me hablás como si estuviera todo el tiempo pensando en sexo’). Les da vergüenza que los papás entren en ese mundo. 2- Si los padres preguntan sobre ¿qué hacen con toda la carga erótica que producen estos estímulos, el chico le responda ‘nada’, lo cual puede implicar otra nueva negación, o puede responder, por ejemplo ‘apelo a la masturbación’. Si es así ¿cómo se orienta? ¿qué explicaciones se les puede dar respecto de la masturbación como posible salida a la excitación permanente o a la erotización permanente que se vive en el ambiente de hoy? Y ya en chicos mas grandes puede suceder crean que el acto sexual está dado como una forma saludable de canalizar esta erotización.

SI VA A SER… SERÁ Axel

No me importa cuándo ni cómo, ni dónde vaya a ser

No quisiera apurar el tiempo. No me importa si estás sola, tampoco con quién

Si va a ser, será en su momento. Y aunque muera por tu amor en este oscuro y profundo silencio

Que se extiende hasta sentir que estoy muriendo seguiré diciendo que no me importa si estás cerca o estás lejos

Descubrí que nuestro amor no tiene tiempos, y no me importa tu pasado ni tu cuerpo

Por mil vidas yo te espero, y no me importa lo que digan los ajenos

Porque todo lo que siento pasa adentro.

Y no me importa nada y seguiré diciendo: si va a ser, será en su momento

Pero importa que comprendas. Todo tiene un por qué

Y todo llegará y será eterno cuando el tiempo nos encuentre

Se va a detener todo el universo en el momento

Y hoy te espero con mi amor

Y ya no aguanto,  pero espero en silencio aunque sienta que estoy muriendo porque no llegas

Seguiré diciendo que no me importa si estás cerca o estás lejos

Descubrí que nuestro amor no tiene tiempo, y no me importa tu pasado ni tu cuerpo

Por mil vidas yo te espero

Y no me importa lo que digan los ajenos, porque todo lo que siento pasa adentro

Y no me importa nada y seguiré diciendo: Si va a ser, será en su momento

 

SON AMORES Laura Pausini

Ya sabia que no llegaría, ya sabia que era una mentira

cuanto tiempo que por él perdí, que promesas rotas incumplí

Son amores problemáticos como tu, como yo

Es la espera en un teléfono, la aventura de lo ilógico

la locura de lo mágico, un veneno sin antídoto

la amargura de lo efímero porque él se marchó?

 

Amores tan extraños que te hacen sínica, te hacen sonreír entre lágrimas

cuantas páginas hipotéticas para no escribir las auténticas

Son amores que solo a nuestra edad se confunde en nuestros espíritus

te interrogan y nunca te dejan ver si será amor o placer

Y cuantas noches lloraré por él? cuantas tardes volveré a leer

aquellas cartas que yo recibía cuando mis penas eran alegrías?

 

Son amores esporádicos, pero en ti quedarán

amores tan extraños que vienen y se van, que en tu corazón sobrevivirán

son historias que siempre contarás sin saber si son de verdad

 

Son amores (son amores que) frágiles (solo a nuestra edad) prisioneros

(se confunde en nuestro espíritu),  cómplices, son amores (problemáticos) como tu, como yo

(son amores que) (vienen y se van) frágiles (que siempre contaras) prisioneros

Cómplices, tan extraños que viven negándote, escondiéndose de los dos

 

Ya sabia que no llegarías. Esta vez me lo prometeré. Tengo ganas de un amor sincero ya sin él

 

GL: Algunas cosas importantes: no dejar que la realidad ni el vértigo ni las urgencias eclipsen el rol del adulto. Aunque muchas veces pareciera que el chico no demanda, no espera, no tiene espacios no quieren hablar con los adultos de estos temas, hay que buscar la forma, el momento, la ocasión. Pero es importante la presencia del adulto. Y para eso es importante convencerse de tal cosa. No quedarse con lo que parece, sino con lo que en realidad es. Es importante para los papás y educadores saber que el diálogo se tiene que iniciar antes, durante la infancia, y cuando hay una comunicación fluida, tanto mejor es. Hay que ponerle pecho a la realidad  y afrontarla tal como ésta venga.

            Otra cosa que me parece importante, como ya dijimos, es no idealizar las posibilidades de diálogo, no tener tantas expectativas en las conversaciones, hay que ‘ponerle nombre’ a las cosas: excitación, erección , y otras sintomatologías que trae el despertar del impulso sexual, porque so les permite a los chicos organizar su cabeza sobre lo que les está pasando, reafirmar la normalidad  de lo que les está ocurriendo, y hacer preguntas que lleven a una reflexión conjunta.  Por ejemplo, ¿qué se hace con esta excitación que genera el erotismo o los estímulos sexuales vigentes en este momento?

 

ZB: habría que agregar a todo esto que cuando los papás encaran la cosa diciéndoles a vos te está ocurriendo…” esto  en general les despierta una reacción horrible, difícil de remontar. Es más fácil hablar en general. Cuando uno va a dar una charla, por ejemplo, y al final da lugar a que ellos hagan preguntas, en general las plantean en estos términos: “Yo tengo un amigo/a que…” Lo que está buscando es una respuesta personal, pero la mediatiza con el amigo. Pero bueno, no importa, hablemos del amigo. Los padres, esto lo tienen que tener en cuenta. Es muy difícil hablar de uno mismo, y mucho más en estos temas. Entonces si ellos quieren hablar de algo relacionado al sexo, tranquilamente pueden plantearlo como “me contaron al cosa… “  o “me enteré de tal otra…” o “tuve tal comentario…”: son formas de poner el tema sobre la mesa pero no personificado en su hijo/a. Porque lo que a uno le interesa en realidad es darle al chico elementos para que sepa, piense, reflexiones y saque conclusiones. Y otra cosa: no puedo exigirle que me cuente su conclusión, ni que reconozca su error verbalmente. Si lo reconoce a través de un cambio de conducta, más que suficiente. Muchos padres después de todo un debate quieren que el hijo le de su conclusión, y si aún para nosotros adultos nos resulta difícil cuando nos tocan cosas íntimas, mucho más para el adolescente. Hay que ser muy cuidadosos en intentar que los chicos confidencien cosas íntimas. Es una especie de intrusión a la intimidad y no tenemos derecho a eso.

            Vuelvo a repetir: el chico necesita del referente adulto, y si son los padres, mejor. Y creo que no recalqué  lo suficiente y creo que vale la pena hacerlo: en la adolescencia el papel del varón, del padre, es capital, y es preferible que las madres se corran un poco

            En casos de madres solas –solteras o separadas o viudas- tendrán que hacer frente a su realidad por un lado, y por otro, buscar algún referente varón adulto (siempre hay un abuelo, un tío, un padrino, un profesor del colegio con el cual el chico tiene ‘enganche’), porque la visión del padre y la visión de la madre son bien distintas. Y para las mujeres adolescentes el diálogo con su papá es fundamental, y lo piden a gritos. Y los padres muchas veces se escabullen, les cuesta. ¡qué lindo que el papá las abra al mundo del varón y le muestre cómo son los varones! Hay conductas, reacciones de los varones que son bien distintas a las de las mujeres, y muchas veces las mujeres se quedan sorprendidas ante éstas reacciones. Pero claro: eso no se inventa de un día para otro. Sería bueno que la relación haya sido fluida ya desde antes.

 

GL: ¿cómo planteamos el tema de la masturbación? Porque estamos hablando de chicos entre 12-14 años mas o menos, donde las relaciones sexuales en la mayoría de los casos aún están lejanas. Pero en cambio sí aparece el tema de la masturbación como una salida a esta saturación de estímulos sexuales.

 

ZB: Y aún sin tanta saturación, en el varón sobre todo es bastante frecuente. Hay distintos tipos de masturbación: la exploratoria: el chico, a través de ciertas maniobras (que al varón le resultan muy fáciles) logra tener una serie de sensaciones placenteras. Tiene algo así como una idea interna que eso ‘no es del todo…’ porque por algo se esconde o busca la intimidad. Y ahí, sobre todo las madres, tenemos ‘olfato’ de que está sucediendo eso, y el chico necesita alguien que lo vaya orientando acerca de que la sexualidad está dada para la apretura  y el encuentro con el otro y no para la auto-satisfacción, que de a poco tiene que ir avanzando y dejando atrás estas cosas y buscar caminos alternativos, porque eso puede llegar a convertirse en un signo de inmadurez. Porque si no la dejan atrás, puede instalarse otro tipo de masturbación: la compensatoria (como compensación a determinadas situaciones negativas, frustrantes) y ahí hace falta la observación de los padres para que no se convierta en un mecanismo que al chico no le conviene. Y existe también lo que se llama masturbación compulsiva: el chico que no puede dejar de masturbarse. Eso es síntoma de algo: algo le está pasando y busca por allí la salida. Habrá que ayudarlo, y para eso es indispensable primero el reconocimiento de la situación.

            Hoy está muy ‘de moda’ la masturbación exploratoria en las chicas (cosa que genuinamente es mucho menor que en los varones) , muy estimulada externamente, a través de los medios, de los mensajes.

 

GL: la masturbación compulsiva ya es más seria, porque el chico mismo ya lo empieza a vivir como un problema, y le genera mucha angustia.

 

ZB: Es síntoma de una angustia previa: le está pasando algo angustiante  y trata de liberarlo a través de esto. Hay que indagar acerca de qué le está pasando, porque si reprimimos el síntoma y no buscamos la causa, va a estallar por otro lado

 

GL: en este momento hay una aceptación generalizada –y más que ‘aceptación’ yo diría ‘inducción’- ir ejercitando, a medida que se va experimentando el impulso sexual, ir haciendo también los actos sexuales que se vayan suscitando en nuestra fantasía o en nuestras necesidades. Es una cultura que no solamente habilita, sino que estimula al encuentro sexual y al mismo tiempo a la masturbación.

 

ZB: Está tan estimulado que parece que el que llega a una determinada edad sin esas experiencias es medio tonto, y eso es muy grave porque los hacen sentir como ‘fuera del sistema’. Creo que el mensaje tiene que ser claro: “no tengan relaciones sexuales. No las necesitan. ¿hasta cuándo? Hasta que puedan cumplir con los fines de las relaciones sexuales humanas. No es lo mismo que el animal. Entre los seres humanos, el encuentro sexual tiene objetivos muy precisos, y tiene pre-requisitos: el varón y la mujer tienen que estar maduros, deben poder establecer un vínculo permanente y exclusivo, porque es en la permanencia y en la exclusividad que van a alcanzar los fines de los encuentro sexuales humanos.”  ¿con qué se asocia hoy la relación sexual humana? Si uno se lo pregunta a chicos de quinto o sexto grado, te contestan: “para tener hijos”. Si uno le hace la misma pregunta a los de quinto año después que vuelven del viaje de egresados, te contestan “por placer”. Si a esos mismos chicos uno les pregunta por qué en la calle tener relaciones sexuales se dice “hacer el amor” ¿qué tiene que ver ‘el amor’ con esto? Y se te quedan mirando, porque el amor ni aparece. Y en realidad, uno de los objetivos de las relaciones sexuales humanas es la expresión del amor, del don, de la entrega de una persona, y la recepción de la otra, no mera unión de cuerpos. Es una entrega física, psico.afectiva y espiritual. Unicamente en un vínculo permanente y exclusivo se puede dar esto. Para eso, este varón y esta mujer tienen que haber logrado la integralidad de su sexualidad, y no vivir lo físico por un lado, lo afectivo por otro. Y esto requiere toda una maduración. El otro gran objetivo de las relaciones sexuales es la procreación. Y por supuesto, el placer tiene que estar. Si en las relaciones sexuales humanas no hay placer, hay enfermedad, y es necesario un tratamiento. Pero el placer no es el fin, sino el medio que le permite alcanzar el fin. Por supuesto que los seres humanos tenemos la posibilidad de disociar los fines, y por ejemplo podemos tener relaciones sexuales solo para tener hijos, o solo por placer. Pero sucede que cuando se tienen relaciones sexuales solo por placer, la sexualidad, que es una potencia generosa destinada a la apertura y al encuentro con el otro, se convierte en algo egoísta, que –en el mejor de los casos- me nutre a mi, y el otro es un objeto.

            Es muy importante mostrar todo esto

 

GL: Creo que los adolescentes no pueden entender que cuando una relación se tiene por placer –convenido, deseado, de mutuo acuerdo- el otro se convierte en un ‘objeto’. Es un grado de abstracción que no está con frecuencia en los adolescentes, porque estamos imersos en una cultura que comúnmente convierte al otro en objeto. Entonces, en la no posibilidad de distinguir porque esta práctica está naturalizada, si para los dos es placentero, si los dos están de acuerdo, si los dos lo estan deseando ¿entonces qué?

 

ZB: Entonces se están ‘masturbando de a dos’. Yo creo que lo pueden distinguir. Y de hecho lo distinguen. Cuando uno les pregunta ‘¿por qué se inician sexualmente? ¿qué es lo que los lleva a tener relaciones sexuales?’, Es muy interesante ver las respuesta de las mujeres y la de los varones, que son muy diferentes. Los varones en general te contestan ‘por calentura’, es decir, en general, está desvinculado de los afectos. En las mujeres lo que prima es decir que ‘es por presión del novio’ (lo que parece ‘antediluviano’ que era pedir ‘la prueba de amor’, sigue existiendo). Y eso también hay que conversarlo.  Muchas veces las chicas se inician sexualmente sin tantas ganas, o  muy presionadas, y les va mal.

 

GL: ¿mal por qué?

 

ZB: Mal porque no pueden llegar al orgasmo. Eso es seguro. Ahí hay una diferencia abismal entre varones y mujeres. Todos los requerimientos de una mujer para llegar a una satisfacción sexual son muchas. Yo siempre le digo a las chicas: las primeras relaciones, en las mejores condiciones (estabilidad, seguridad, compromiso, alguien que la quiere, la espera), no son las mejores ni mucho menos, porque la mujer necesita de todo un tiempo. Y esto hoy ni se dice. Se atropella.  A mi me impresiona mucho hoy la masculinización de las chicas: cómo entran en conductas exploratorias igual que los varones, y esto las lesiona más que a un varón.

 

GL: estas cosas, no solamente que no se dicen, sino que también se distorsionan. Muchas veces ‘se venden’ en novelas para adolescentes. Generalmente aparecen los chicos supercontentos y sumamente satisfechos con su sexualidad. Y lo que vienen recibiendo ginecólogas y especialistas en el tema, es que en los consultorios aparece otra cosa: aparece mucha frustración, mucha presión, mucha tristeza.-                                                                 

 

GL: ¿Cómo puede pensarse que un o una joven canalice adecuadamente su impulso sexual si éste se despierta aproximadamente entre los 12-14 años, y las condiciones para un matrimonio (estabilidad, posibilidades de constituir una familia) están cada vez más difíciles de adquirir. Esto tiene requisitos psicológicos, económicos, afectivos, espirituales, intelectuales, lo cual hace que esas condiciones se den cada vez mas tarde. Para vivir una sexualidad sin masturbación y sin relaciones sexuales hasta los 28-30 años que es la edad promedio hoy por hoy en que se constituyen parejas estables, el trecho es muy largo.

ZB: A los padres y educadores les compete la responsabilidad hasta los 18 años. Después habrá que ver cómo cada uno dirige su vida. Hasta ahí, me parece importante algo que dijimos antes: ir fijando los ideales. Los humanos tenemos una posibilidad que es la de la sublimación: poner la energía y el esfuerzo en otro tipo de respuesta que no sea una respuesta sexual a la presentación del impulso. Lo que se ve en los chicos que son capaces de la abstinencia sexual, va de la mano con grandes logros académicos, con chicos con un alto grado de responsabilidad, porque están acostumbrados a sublimar.

 

GL: Puede pasar que no se produzca bien el  procesos de sublimación y haya brutales procesos de represión que estallan por cualquier otra parte

 

ZB:¿por qué no tiene relaciones sexuales? ¿Por qué es un reprimido? Eso ya es otra cosa. Pero si lo vive bien y orienta bien el asunto… Incluso uno puede dar un mensaje de una ‘apuesta mayor’: que aquellos chicos jóvenes que sí tienen relaciones, re-piensen el asunto y vean de dejar de tenerlas. Y te van a preguntas ¿se puede? Por supuesto que se puede. El ser humano puede reciclar cualquier conducta, pero para esto tiene que seguir todo un camino. No va por el lado del voluntarismo. Eso no alcanza.

            En Estados Unidos hay un programa que cada vez se extiende más, que se llama “en pos de una segunda virginidad”, que es una propuesta a chicos y chicas que se han iniciado tempranamente, a veces ni siquiera con conciencia de relaciones sexuales, simplemente como juego, y de repente un día se ‘despiertan’ y se dan cuenta de que no es el camino, y empiezan de nuevo. Esa es la grandeza del ser humano: que siempre se puede empezar de nuevo.

 

GL: muchas veces la problemática de hoy empieza por no encontrar en familia espacios de diálogo por el mismo ritmo de la vida moderna. Probablemente a muchos padres solo les sea problema encontrar la ocasión para conversar con los chicos sin protocolos, ni formalidades, ni sermones. Pero al mismo tiempo, conversar estos temas hace falta, y son temas que no se pueden hablar mientras se mira televisión. Y así muchos sienten que se va pasando el tiempo y que estamos llegando tarde. Además los medios están despertando los deseos antes de tiempo: hay un ‘achicamiento de la infancia’ en las publicidades tanto de TV como gráficas donde aparecen muy frecuentemente los niños viviendo estereotipadamente experiencias adultas, o que muestran a niños en actitudes mas bien adolescentes, con vestimenta, poses, de un romanticismo mas bien propio de la pubertad y la adolescencia. También en novelas aparecen niños o púberes con preguntas y cuestionamientos que son naturalmente propios de personas de una edad mas avanzada. En ese sentido, se les está ‘robando infancia’ a los chicos: se les está acelerando, adelantando la adolescencia y de pronto entonces tenemos niños de 6-7 años con actitudes que copian de personajes de la televisión, que tienen que ver con estímulos externos y que no se corresponde con lo que está ocurriendo en su propio psiquismo.

            Lo que también es muy frecuente y que acusan mucho las mamás de niños varones púberes, es que hay por parte de las chicas algo así como un ‘acoso’. Los chicos están todavía jugando al fútbol o a las bolitas, y las chicas ya están coqueteando y llamándolos por teléfono y mandándole mensajitos de amor. Y esto también es una situación que hay que acompañar ¿cómo? No diciendo ‘eso está mal’ sino procurando que en todo momento el chico encuentre su propia palabra para su propio sentimiento y que no se deje amedrentar por este avance tanto de la sociedad, como de la publicidad, como de sus compañeritos, a ir más allá de lo que realmente él siente necesidad de ir. En resumen: hay que enseñarles a los chicos a respetar su propio proceso y sus propios sentimientos. No presuponer desde afuera y decirles por ejemplo “a tu edad ya debés estar sintiendo esto o esto otro”. Eso tiene una cierta prepotencia. Por eso hay que encarar el diálogo siempre desde la pregunta, desde lo genérico. También se puede aprovechar alguna canción que los chicos escuchan y que notamos que a ellos les gusta, cuando se empiezan a enganchar con algún tema que da cuenta de una atracción o un gusto o un amor entre chicos, es tal vez bueno tomar esos textos, esos discursos, y analizarlos con ellos.

 

Zelmira está también involucrada en un Proyecto de Declaración ciudadana por la vida y la familia que tiene su origen en una serie de entidades: el Foro UCA vida y familia, ASIERA (alianza cristiana de iglesias evangélicas), el Instituto de la Familia de la Católica de Salta, de la Católica de Cuyo, de San Juan, de La plata, ACDE (asociación cristiana de dirigentes de empresa), ACA (acción Católica Argentina), y Red UNIFAM que nuclea a 26 instituciones. Todos estos han hecho una declaración que dice: “Los firmantes, abiertos al diálogo con nuestros conciudadanos de buena voluntad, queremos manifestar públicamente que adherimos a los siguientes principios y valores fundamentales para la convivencia social: el respeto a la vida, el matrimonio libre y permanente entre un varón y una mujer, y los derechos de los niños de tener una familia fundada en la unión estable entre un varón y una mujer y educados según las convicciones de sus padres”. Esta declaración está recogiendo firmas en este momento para ser presentada en el Congreso. Mañana comienzan las ruedas de expertos en el senado de la nación. La unión de personas del mismo sexo tiene media sanción de diputados y mañana empieza en el senado  la ronda de expertos. Los que quieran apoyar con firmas esta declaración pueden también leerla previamente en www.uca.edu.ar, cliquear en declaración ciudadana. Llevamos mas de diez mil adhesiones, pero se necesitan mas. Es importante participar y apoyar distintas iniciativas y es importante que la sociedad se movilice y participe.

 

            En Europa hay un movimiento que promueve la abstinencia sexual, y no proviene de la Iglesia Católica. Es un movimiento totalmente laical. Los argumentos de los jóvenes que promueven la abstinencia sexual hasta el matrimonio –o hasta la consolidación de una pareja- no refieren argumentos teológicos ni morales, sino sus propias experiencias y vivencias. Entonces es un lenguaje testimonial muy rico, muy interesante. También es una forma distinta de ver que a veces por distintos caminos se van llegando a las mismas conclusiones: por los caminos de la vida, de la experiencia vivida.

            También es importante repasar a distintos personalidades de la historia, por ejemplo Ghandi, que también en su propia experiencia han referido la importancia de la abstinencia sexual porque esto les permitía una energía y concentración en determinados temas de mucha envergadura social o política o histórica.

 

Participan los oyentes

          Yo no quiero que mi marido le hable de sexo a los chicos. Hay mucho machismo aún.

GL: Esto es todo un tema, porque ya sea el papá o la mamá, cuando no sienten confianza en el discurso de su cónyuge, se plantea un problema. Y creo que en este caso puede ser muy bueno que le digas a tu esposo: ‘yo tengo esto para hablar con los chicos’ ‘esto’ significa: quiero hablar de esta manera, tengo este mensaje que quiero transmitirles, me parece conveniente hacerlo por boca tuya, me parece conveniente que vos expreses lo que mamá piensa, ¿querés hacerlo? ¿sentís que podés hacerlo? ¿sentís que es valioso lo que yo tengo para aportar? Si tu esposo te dice que no, entonces vos tendrás que abordar esa problemática desde tu perspectiva, desde tu mirada. Nunca criticando ni invalidando la de tu esposo, sino buscando la vía de la complementariedad

 

– Una forma de canalizar los impulsos sexuales es a través del deporte y el arte

GL: Eso dicen los especialistas. Es correcto, y se llama ‘sublimación’, pero exige todo un proceso

 

          La Iglesia Católica ¿promueve que la mujer llegue al casamiento virgen?

GL: Se promueve la virginidad y la castidad, es decir involucra tanto a varón como a mujer. Es una propuesta para la humanidad. El creer que es solo para la mujer es un prejuicio que debemos desterrar

 

          A mi me enseñaron que para las relaciones era indispensable el sacramento para no dejar afuera a Dios, y que el Dios era procreación, pero por lo que escucho veo que me enseñaron mal

GL: Acá no estamos diciendo ‘esto es malo’, ‘esto es bueno’. A vos ¿esta enseñanza te fecundó te nutrió, te sirvió para la vida? Entonces ¿quién puede decirte que eso está mal?

 

– Tengo 3 hijos, hoy adultos. En su etapa de adolescencia he leído un librito que me ayudó mucho. Se llama “¿qué me está pasando?”

GL. Conozco el librito y es hermoso. Hay muy buena bibliografía: integrada, prudente, muy abierta. Y digo abierta porque creo que los padres tenemos el derecho no solo de acompañar sino también de promover los valores en los que creemos. Me comprometo a traerles, si quieren, más bibliografía sobre el tema

 

– Las abuelas son cada vez más jóvenes. Hay abuelas de 37 años, con hijas de 16 que ya son mamás. ¿En qué pueden colaborar?

ZB: Hoy es real que hay abuelas muy jóvenes y que por distintos motivos tienen mucha presencia con los chicos y muchas veces son los referentes de los chicos. Por eso es muy importante que se capaciten, se “agiornen”, vean la forma de poder intercambiar y dialogar con sus nietos porque tal vez son los únicos referentes adultos que están. Y en lo referente específicamente a la educación sexual, creo que ellos siempre o la mayoría de las veces ‘tienen algo para decir’  en el sentido de que generalmente son personas que mantienen determinados valores que tal vez se van perdiendo en las generaciones más nuevas

 

          La formación en la sexualidad de un chico entre 3 – 5 años, que están viviendo la separación de sus padres ¿repercute después en la adolescencia? Tengo mucho miedo

ZB: El chico puede seguir desarrollando perfectamente su identidad sexual estén o no los padres separados

 

          Tengo hijos de 20 y 21 años. ¿todavía tengo que ayudarlos?

ZB: a esa edad ya son grandes, ya están bastante ‘jugados’. Eso no quita que tal vez tenga que seguir reforzando algunos mensajes y decodificando algunas situaciones

 

          Una anécdota: un día llegamos a casa y encontramos nuestra perrita jugando con un oso en un acto de masturbación. Automáticamente, los chicos fueron a sacarle el oso, a decirle que era una asquerosa. Y a mí es un tema que me intimida hablarlo con mi hijo varón (de 12 años), me pone un poco nerviosa, porque no sé cómo encararlo, con mi hija (de 16) fue algo mas natural. En ese momento me surgió decirle: ella es un animalito y lo hace en público, los demás nos arreglamos en privado. Y automáticamente cada uno se fue por su lado.

GL: Hay papás que están como “cansados de no encontrar la ocasión para hablar”. Esta manifestación de pudor y de vergüenza también hay que tenerla en cuenta, esto de que cada uno se va por su lado. ¿cuál sería el ámbito apropiado para hablar de estos temas sin generar esta vergüenza, que es una forma de violencia?

ZB: Ella aprovechó este momento para abrir el tema y hubo una reacción. Ya está hecho el primer paso y tal vez puede retomar el tema a partir de esa reacción. ¡qué bueno si lo pudieran abordar papá y mamá, porque para el varón me parece que hablarlo con la mamá es muy difícil y no se si también no será inapropiado. En estas cosas no hay receta. Hay mamás que hacen frente y se las arreglan muy bien. Lo que sí afirmo es que no se puede ignorar el tema. Lo ideal es que con los varones lo aborde el papá, pero la mamá hace de puente comentándole la situación que está viviendo el chico y demás, porque los padres están como ‘en otro planeta’

GL: La sexualidad como proyecto de vida, o como integración con lo afectivo, tal vez puede hacerlo con el varón tanto el papá como la mamá, pero ya en lo que se refiere a ‘práctica’ sexual como es la masturbación, tal vez, como vos decís, es mas apropiado que el varón converse con un referente varón

 

          Respecto a la masturbación los chicos están muchas veces como desubicados y preguntan a los grandes si puede ser una enfermedad como dicen algunos médicos, o un pecado como dicen algunos sacerdotes, y uno no sabe qué contestarles.

GL: me parece extraño que todavía haya médicos que digan que es una enfermedad. Ese discurso circulaba hace 50 años

ZB: hasta donde yo sé, nunca fue considerada una enfermedad. Consecuencias:  Desde lo físico:, ninguna. Desde lo psico-afectivo: incorporar un hábito que no es el que corresponde: darle un mal uso a la sexualidad y entrar en un circuito como para llegar a lo compulsivo. Y en lo espiritual, yo le diría que consulte el Catecismo de la Iglesia Católica: está muy bien expuesto todo lo que es masturbación y las condiciones para que realmente sea un desorden (porque el ‘pecado’ es un ‘desorden’