19/06/2019 – En Madre del Pueblo y desde la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle, el padre Marcelo Amaya, responsable de prensa y comunicación del IV Congreso Mariano Nacional y todo el equipo, nos regalan la presencia de monseñor Luis Urbanc, obispo de Catamarca, lugar donde se realizará el año que viene, en el 2020, dicho congreso.
Monseñor Urbanc comenzó diciendo que como obispo busca estar cerca de la gente, “Lo importante es estar al servicio de los hermanos, a la par del que te necesita pero estar siempre como Jesús, el buen Pastor, para llevar bien a fondo a todas las personas al encuentro con Dios, porque Dios es nuestra única esperanza, esa es la misión del obispo”, expresó.
“A la Virgen del Valle la conozco desde pequeño. Y una de las cosas que me asombró cuando llegué a Catamarca es que los niños y jóvenes no cantaban ninguna canción en honor a la Virgen del Valle”. Y agregó “Yo escuchaba desde niño una canción que escribió el padre Miranda sobre la Virgen del Valle y a mí me alimentó tanto durante mi infancia”.
En consecuencia, dijo que “Creo que un catamarqueño no puede no tener grabado una canción que lo vincule a todos los otros catamarqueños”. Y agregó diciendo que “A mi me ayudó mucho la devoción de la gente, la piedad, la confianza de la gente que uno ve desde niño hacia la Virgen”.
“Porque la Madre es aquella que cree y el discípulo también es el que cree, ella nos lleva a Dios, y María sigue siendo la intercesora ante Jesús, a mi me ayuda mucho como sacerdote”, completó.
En este sentido, indicó que “También me ayuda mucho la fe de los peregrinos, algunos llegan con ampollas en los pies, esto quiere decir que allí hay un gran amor a María”.
En este aspecto, señaló que “María te tiene que llevar a Jesús y te tiene que llevar a la transformación de la vida”.
Por otra parte, monseñor Luis Urbanc nos invitó a acercanos a la Virgen, no sólo a pedirle sino a ofrecerle, “Yo aprendí a ofrecer desde mi casa -testimonió- mis padres me inculcaban eso, ¿Qué le vas a ofrecer a la Virgen? Y me guiaban, me decían, a la Virgen le tenés que ofrecer que vas a hacer un mejor compañero en la escuela, no a pedir”.
“Entonces -dijo- ¿qué pido a Dios?, que eso que ofrezco lo pueda cumplir, vengo a ofrecer a María que voy a ser un mejor marido, que voy a ser una mejor esposa, que voy a ser un mejor hijo, que voy a ser un mejor ciudadano…”, ejemplificó.
Ante esto, monseñor Urbanc propuso que “Hoy tengo que ser mejor que ayer y mañana si Dios me da vida tendré que ser mejor que hoy, eso es la fe”. “La fe es un conocimiento superior que Dios nos da para conocer las realidades definitivas que son las que inspiran que mientras yo peregrino por lo pasajero, por lo caduco, lo voy transformando porque sé adonde voy yendo y con quien me voy a encontrar, y que un día el Señor me recompensará el ciento por uno por todo lo que yo hice en la transformación de este mundo”.
“Tenemos que volver a la matriz de Dios y María nos lleva a la fuente”. “En tiempos de crisis hay que presentar la verdad de Dios nuevamente, porque el amor no daña a nadie”, indicó monseñor Luis Urbanc, obispo de Catamarca.
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