29/12/22- En este último jueves del año, dialogamos con Laura Lewin, quien destacó lo importante que es enseñar a los niños a sentir placer por la lectura, sin obligarlos, ni presionarlos, sino más bien incentivarlos con el ejemplo.
La motivadora y especialista en educación subrayó la importancia de la lectura en la niñez y lo ejemplificador que es para los más pequeños que los adultos que los rodean lean libros de papel, y así fomentar el hábito de la lectura, tal como ocurre por ejemplo con las emociones expresadas en la ejecución de un instrumento o en la búsqueda dentro de la música, lo que se relaciona naturalmente con placer y curiosidad, muchas veces dentro del ámbito del hogar.
“Leer es un proceso reflexivo que profundiza la metacognición, que profundiza el pensamiento crítico, que activa la imaginación” confirmó Laura Lewin, al tiempo que agregó: “Hay estudios muy interesantes que afirman que la lectura modifica las características anatómicas del cerebro, mejorando la conexión de las neuronas, por lo tanto, hoy se sabe que leer ayuda a prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer”.
“Escuchar cuentos es hermoso, y activa la imaginación, pero me parece muy importante trabajar además, involucrando a los chicos, haciéndolos participar con su opinión y reflexión a cerca de la tapa, de lo que creen que va a tratar el libro; hay que tratar de inferir qué pasó y qué va a pasar… en fin, hacerse preguntas respecto de eso que presenta el libro”, todo lo que involucre y los haga participar siempre es mucho más divertido”, aseguró la especialista.
“Cuando los chicos piden una lectura repetidas veces están intentando ganar seguridad” afirma la especialista en educación. Al tiempo que advierte: “Con la repetición ellos trabajan la seguridad, lo previsible. La lectura es en este punto como una cebolla, tiene muchas capas, y de eso se trata, de que ellos en una primera etapa toman contacto general con la historia y luego, van profundizando en los personajes, en detalles, en otros aspectos de la interpretación y la reflexión”.
Respecto de cuál sería el momento adecuado para la lectura a los chicos, la especialista dijo: “La lectura del cuento debe intentar hacerse generando condiciones y recursos para que los chicos sientan que la lectura está ligada al placer, como cuando cantan una canción que les gusta, y nunca por obligación”, advirtió Lewin. En este sentido la especialista afirmó: “El mejor momento para leer es cuando estemos dispuestos y no cuando estamos cansados”, al tiempo que destacó lo importante que es el armado de momentos mágicos para que los chicos estén estimulados para leer”.
“No hay que descartar ninguna opción, hay que buscar cómo estimular la curiosidad de los chicos, y eso depende de los adultos dispuestos a ir encontrando diferentes modos, porque no hay uno solo”, finalizó.