“Recibimos a Jesús en cada uno de los turistas y peregrinos” reflexionó Marcela Villares, Secretaria de la Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes de la CEA

lunes, 14 de enero de 2019

14/01/2019 – En una nueva edición del ciclo “El turismo religioso como instrumento de evangelización” Gustavo Loza nos invitó a conocer la tarea de los referentes del Turismo religioso en Argentina, como así también la importante labor del guía turístico en los destinos religiosos.

Dialogamos con la licenciada Marcela Villares, Secretaria de la Comisión de Migrantes e Itinerantes de la Conferencia Episcopal Argentina, quien manifestó que “a muchos les sorprende que la Iglesia tenga una Pastoral de Turismo. Tenemos que estar presente donde está el hombre. La Pastoral del turismo, como todas las Pastorales, intenta iluminar con la Palabra de Dios y el Magisterio de la Iglesia una determinada realidad, en este caso el turismo.” remarcó.

La licenciada Villares destacó tambien: “Estamos presentes en distintas diócesis de nuestro país, el porcentaje mas alto del turismo religioso es patrimonio de la Iglesia católica, por eso tratamos de estar presentes y abrir nuestras puertas.

Nos preparamos idóneamente pero sobre todo tratamos de prepararnos para darle lo más importante que tenemos como Iglesia, que es la acogida al hermano. Recibimos a Jesús en cada uno de los turistas y peregrinos y tratamos que salgan de la iglesia diferentes, que se lleven algo profundo para su vida.”

Conocimos también la tarea propia de un guía turístico a través del testimonio de Blanca Peralta, Diplomada en Turismo Religioso, quien dijo que “más que los datos históricos, buscamos brindar sensaciones y emociones espirituales.”

Rosa Lopez desempeña su tarea como guía turístico en el Museo Brocheriano y también la convocamos para que nos comparta su testimonio: “Me siento privilegiada de prestar servicio en una Obra del Santo Cura Brochero”-confesó- “Soy brocheriana, he sido alumna del Colegio de niñas, maestra y hoy soy guía y recepcionista del Museo. Cuando llega la gente, nosotros contamos todo con nuestro corazón. Está todo en los libros pero queremos que la gente reciba la acogida de los brocherianos. La gente sale emocionada y agradecida.”