24/01/2018 – “Una persona con una autoestima sana es una persona que se siente segura de sí misma, es una persona que en sus conductas en general manifiesta seguridad y relajación”, comenzó diciendo la licenciada Jorgelina Hernando, psicóloga y coordinadora de Programas de la Fundación Padres, en diálogo con Radio María Argentina.
Otro de los tips importantes que se pueden ver en una persona con autoestima sana, es que es una persona capaz de acordarse de sus éxitos, de sus logros, y de ponderarlos, de valorarlos.
Muchas veces no nos gusta frente a otro decir las cosas que hacemos bien, porque decimos ¡no! quedás como pedante, no queda bien decir lo que uno hace bien, explica Jorgelina. “Y esto no es algo que vaya en contra del ser humildes”. “Reconocer lo que uno hace bien es muy importante”.
Jorgelina agregó que “Si nosotros como adultos vamos pudiendo reconocer estas cosas que hacemos bien y en las que nos destacamos y vamos enseñándoles a nuestros hijos para que puedan valorar sus éxitos, esto suma a una autoestima saludable”.
Quizá no estamos educados en esto. Uno no es inteligente porque resuelve bien un ejercicio de matemática, ser inteligente tiene que ver con poder sentirse seguro, tener confianza en sí mismo, esto también es parte de ser inteligente.
Me ha pasado a mí cuando trabajo esto con otras personas: cuando le pedís a una persona que haga una lista de cosas positivas de sí misma y una lista de cosas negativas de sí mismo, la lista de cosas negativas suele ser más larga y sale más rápido.
“Uno puede aprender y trabajar sobre la autoestima propia y de los demás”. “Se puede educar, no es algo que viene dado, como el color de pelo o el color de ojos que no se puede modificar”.
La licenciada enumeró las 10 habilidades para la vida confeccionadas por la Organización Mundial de la Salud:
La licenciada Jorgelina Hernando nos propone que “Cada miembro de la familia por separado haga una listita de tres habilidades emocionales (ser sensible, solidario, generoso), tres habilidades físicas (ser bueno en matemática, ser bueno en algún deporte) y tres habilidades espirituales (tiene que ver con los valores, honestidad, sinceridad), y después compartirlas en familia.
Como conclusión, Jorgelina nos invitó a celebrar lo bueno que tenemos, lo que hacemos, lo bueno que somos, esto también es muy importante, indicó.
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