República Centroafricana: niños soldados, violencia y terror

lunes, 2 de octubre de 2017

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2/10/2017 – En el ciclo de las Bitácoras de viaje, Pablo Sigismondi, nos sigue introduciendo en el mundo centroafricano, y esta vez, nos sumerge en Bria, una zona de conflicto permanente, donde se capturan los niños como soldados y esclavos que luego son forzados a matar y robar, miles de ellos desaparecen en manos de grupos insurgentes.

Pablo Sigismondi, geógrafo y fotógrafo, en diálogo con Radio María Argentina, relató que los niños son violentados y obligados a transformarse en soldados desde muy pequeños, son chicos que perdieron a sus papás por la guerra o por una epidemia: “no conocen lo que es leer y escribir, tener una cama o lo más mínimo como un vaso de leche”. Pablo describió a Bria como una zona hostil, donde lo único que hay son árboles gigantes y bichos, y el alimento que les permite subsistir es el quick (miel).

“Los niños cuando me hablaban lo hacían con mucha reserva y miedo, el que me hayan hablado fue algo verdaderamente mágico” manifestó Sigismondi y agregó que le llamó la atención su vestimenta porque vestían ropa sucia y ahuecada: “ellos mismos se pretenden ver que son verdaderos soldados” sostuvo Pablo. Sobre esta observación, el fotógrafo hizo una comparación con la cruz de Cristo, al expresar que “la cruz de Cristo es poco en comparación al calvario de los niños, porque Cristo tuvo la ayuda de Simón y a estos chicos nadie los ayuda”. 

Pablo se refirió al grado de vulnerabilidad de los niños, quienes son huérfanos y obligados a cometer atrocidades, sin contar con ninguna herramienta para ingresar al mundo por sí solos: “los señores de la guerra trabajan el sentido de pertenencia, esos niños encuentran en ese adulto mayor, con todo lo horroroso que es, una guía”. En ese contexto de guerra y muerte, los chicos no conocen otra visión de la vida y muchos de esos adultos, afirma Sigismondi, les hacen creer que a través de la lucha, van a vengar la muerte de sus padres.  Sigismondi advirtió que se crea un círculo: los mismos adultos también lo creen ya que vivieron la misma experiencia.

La razón de que esos niños no sean rescatados, es por una cuestión demográfica, cuenta Pablo. La República Centroafricana cuenta con aproximadamente 5 millones de habitantes, la edad promedio de la población no supera los 22 años y el 50% de esos habitantes, son niños (aproximadamente 2 millones). “No hay forma física de poder sacar esa masa de niños fuera del país” y aún si fuera posible, Pablo sostuvo que se estaría imposibilitando la funcionalidad de la población, ya que no se contaría con una generación que pudiera generar trabajo y reactivar a la República.

Para el geógrafo, una forma de frenar el conflicto, sería la entrega de armas a cambio de una suma de dinero a través de la comunidad internacional. El problema central proviene de las armas: “La única forma que tienen ellos de adquirir armas provienen del extranjero, por lo que eso se debería cortar de raíz para empezar a pensar en la paz” expresó Sigismondi.