26/12/2020 – El rosario de la tarde en Navidad lo compartimos junto a las hermanas y hermanos privados de la libertad de todo el país, en un espacio coordinado junto a la Pastoral Carcelaria. Patricia Alonso, del Secretariado Nacional de dicha pastoral destacó que “no fue fácil conseguir autorizaciones para ingresar a las cárceles, pero gracias los capellanes se pudo rezar el rosario. En las unidades penales se escucha Radio María y eso hizo posible este oración”.
También Alonso fue compartiendo quiénes fueron rezando cada misterio luminoso y quienes lo hicieron posible: “El padre Aldo Ramos de Jujuy hace un trabajo muy importante acompañando a los internos, a sus familias y al personal penitenciario. También formó un grupo musical dentro de la cárcel para que tuviera los internos su vida ocupada y aprovechen los dones que el Señor les dio. Además armó un ropero en las unidades junto a la pastoral carcelaria en medio de la pandemia, como también proveer de elementos de higiene a los presos”.
“El padre Pablo Iriarte desde Zárate-Campana fue otro de los capellanes gestores de este rosario. Ellos también consiguieron elementos de higiene y acompañan a los internos con la oración. La hermana Elena Cup de Mar del Plata va a la cárcel y también está en la casa “Libertad” donde las personas que van recuperando su libertad van restableciendo los vínculos con sus familias y con la sociedad”, agregó Patricia.
“El padre Ernesto Maza de Resistencia trabaja en las cárceles de la región Noreste del país. Trabajan con un protocolo sanitario para el mundo de la carcelación para llevar elementos de higiene y ayudar a las familias de los detenidos”, sostuvo la referente de la Pastoral Carcelaria.
“Los integrantes de la Unidad 40 de Lomas de Zamora (Gran Buenos Aires) fueron quienes rezaron por las intenciones del papa Francisco, junto a José Buonomo, integrante del personal penitenciario. Quien servía en esta cárcel el diácono permanente Roberto Basetto, falleció en octubre pasado afectado por el coronavirus. Basetto pertenecía a la comunidad de la parroquia Nuestra Señora del Tránsito de Ministro Rivadavia. Este diácono permanente contrajo la enfermedad visitando a los enfermos. También el delegado de la pastoral carcelaria de San Luis, Pedro Quiroga, falleció este año por el covid 19. Su contagio se produjo de manera similar a la de Basetto, al servir a los hermanos privados de la libertad”, manifestó Alonso. Finalmente, monseñor Juan Carlos Ares, titular de la comisión episcopal de la Pastoral Carcelaria, dejó una bendición especial de Navidad a los presos, sus familias, los empleados del servicio penitenciario y todas las personas que forman parte del mundo de la carcelación en Argentina.
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